El presidente Donald Trump declaró el domingo 15 de marzo día nacional de oración debido al nuevo coronavirus.
Inmediatamente después de declarar al brote del virus, que surgió en China continental el año pasado, como una emergencia nacional, hizo la declaración del día de oración.
«Es un gran honor para mí declarar el domingo 15 de marzo como Día Nacional de la Oración. Somos un país que, a lo largo de nuestra historia, ha buscado la protección y la fuerza de Dios en tiempos como estos», escribió en Twitter el viernes. «No importa dónde estén, los animo a que se vuelvan hacia la oración en un acto de fe. Juntos, fácilmente PREVALECEREMOS!»
….No matter where you may be, I encourage you to turn towards prayer in an act of faith. Together, we will easily PREVAIL!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) March 13, 2020
A última hora del sábado también dijo que planea ver un servicio religioso por Internet.
Este último mensaje se publicó después de que el secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano, Ben Carson, alabara la declaración de Trump para un día de oración.
«Espero que nosotros como nación podamos usar esto como una oportunidad para unirnos para siempre. El presidente Trump va a recomendar un Día Nacional de Oración. Y saben, nos hemos alejado mucho de la oración y la fe en este país», dijo Carson durante una conferencia de prensa el sábado. «Esas son las cosas que hicieron que América se acercara a la cima del mundo en tiempo récord. Y esas son las cosas que nos mantendrán allí también», añadió.
Vale la pena señalar que el primer domingo de cada marzo desde los años 80 ha sido un Día Nacional de Oración.
Varias iglesias y organizaciones religiosas han suspendido los servicios de culto en medio de la pandemia. Una de las más grandes, la iglesia mormona, dijo la semana pasada que ha cancelado todos los servicios y reuniones en todo el mundo.
Los funcionarios estatales y locales de los Estados Unidos han recomendado que no se realicen grandes reuniones públicas para mitigar la propagación.
Al hacer la declaración de emergencia nacional el viernes pasado, Trump dijo que se enviarán 50,000 millones de dólares en fondos de ayuda en caso de desastre a los gobiernos estatales y locales. «Superaremos la amenaza del virus», dijo Trump.
Trump también eliminó los intereses de todos los préstamos estudiantiles de las agencias del gobierno federal y ordenó al Departamento de Energía que comprara grandes cantidades de petróleo crudo para su almacenamiento. También pidió a los estados que establecieran centros de emergencia, hospitales para activar planes de preparación para emergencias y otorgó nuevas facultades al Departamento de Salud y Servicios Humanos.
Se han reportado casi 3000 casos de COVID-19 en los Estados Unidos, según datos de la Universidad Johns Hopkins. Después de salir de la ciudad de Wuhan, en el centro de China, y de propagarse por ella, el coronavirus se propagó por todo el país antes de extenderse a través de las fronteras de China a más de 100 países.
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