El presidente Donald Trump declaró el estado de gran desastre el sábado debido a los incendios forestales que asolan California. La declaración permitirá que las personas y los negocios que han sufrido pérdidas por los incendios en siete condados puedan usar fondos federales para pagar viviendas temporales, reparaciones de casas y otras necesidades.
Más de dos docenas de incendios forestales masivos continuaron devastando partes de California en la madrugada del domingo, alimentados por las altas temperaturas y las continuas caídas de rayos, incluidos los 100 que se produjeron el viernes, según el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (CalFire).
El presidente había amenazado anteriormente con retirar los fondos federales debido a la falta de gestión de los bosques de California.
«Dije, tienen que limpiar sus pisos, tienen que limpiar sus bosques. Hay muchos, muchos años [acumulados] de hojas y árboles rotos y son como, tan inflamables, que los tocas y se queman», dijo el presidente en un mitin el jueves. «Tal vez tengamos que hacerles pagar por ello porque no nos escuchan», añadió.
La declaración pone a disposición fondos federales para las personas de los condados de Lake, Napa, San Mateo, Santa Cruz, Solano, Sonoma y Yolo.
Los incendios forestales ya se han cobrado cinco vidas. Cuarenta y tres bomberos y civiles han resultado heridos, según CalFire.
Los incendios forestales amenazan partes de la zona de la bahía de San Francisco, la región boscosa cercana a la Universidad de California en Santa Cruz y una amplia franja de la zona entre San Francisco y la capital del estado, Sacramento.
California pidió a otros estados y jurisdicciones locales de California que ayudaran, dado que casi 14,000 bomberos han estado combatiendo los incendios sin haber podido todavía contener los incendios más grandes.
«Están buscando desesperadamente gente» para ayudar a combatir los incendios, dijo Jay Tracy, un jefe de bomberos de la ciudad de Fresno que fue asignado como portavoz del incendio del LNU complex.
El incendio del LNU complex ha quemado 314,000 acres en cinco condados, incluyendo algunos de los viñedos del estado y varias comunidades situadas entre San Francisco y Sacramento.
Los bomberos han mejorado la contención del borde sur del incendio, pero se espera que los vientos lo empujen hacia el noroeste, hacia las ciudades vinícolas de Healdsburg y Guernville, dijo Tracy.
Se esperan más tormentas eléctricas este fin de semana, y el peligro de nuevos incendios forestales o la expansión de los ya existentes es extremo, dijo el portavoz de CalFire, Daniel Berlant.
Los incendios aumentaron modestamente en tamaño el sábado después de que se duplicaran el viernes, casi convirtiéndose en los más extensos en la historia del estado. Los pequeños pueblos que se encuentran cerca de las llamas se están viendo amenazados.
Se ha comunicado a unas 175,000 personas que abandonen sus hogares, aunque se ha permitido el regreso a muchos de los habitantes de la comunidad de Vacaville, entre Sacramento y San Francisco.
En Santa Cruz, ciudad de unos 65,000 habitantes que se sitúa en la costa central de California, se pidió a los residentes que prepararan «bolsas de viaje» mientras las excavadoras cortaban las líneas de fuego y las llamas se acercaban a menos de una milla del campus de la Universidad de California en Santa Cruz.
Con información de Reuters
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