El presidente Donald Trump aprobó el domingo una declaración de desastre mayor para los estados de Washington y Nueva York, mientras que se espera que la aprobación para California se emita prontamente con el fin de combatir la pandemia viral.
Los gobernadores de los tres estados solicitaron al gobierno federal la orden, a medida que los casos del virus del PCCh se multiplican en Estados Unidos. Nueva York, Washington y California tienen la mayor cantidad de pacientes confirmados.
La Gran Época se refiere al nuevo coronavirus, que causa la enfermedad COVID-19, como el virus del PCCh porque el encubrimiento y la mala gestión del Partido Comunista Chino permitieron que el virus se propagara por toda China y creara una pandemia global.
«Estamos soportando un gran juicio nacional», comentó Trump, agregando que «estamos en guerra» con un «enemigo invisible».
«Quiero que sepan que somos un solo pueblo, eternamente unido por nuestro espíritu nacional compartido», dijo Trump. «Ningún estadounidense está solo».
Una declaración de desastre proporciona una amplia gama de programas de asistencia federal y fondos para infraestructura pública y asistencia individual.
Trump, en una conferencia de prensa, dijo que «grandes cantidades» de equipos y suministros médicos se dirigen a los estados más afectados.
La Guardia Nacional también se activará para los tres estados sin costo alguno, comentó el presidente. Construirán hospitales en los tres estados con miles de camas.
«Le ordené a FEMA que active cuatro estaciones médicas grandes para California y cuatro estaciones médicas grandes con 1000 camas para Washington», dijo Trump, refiriéndose a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias. «Solicitamos una declaración de desastre para el estado de Nueva York, haciendo esto sin costo alguno».
El gobernador de California, Gavin Newsom, envió a la Casa Blanca una solicitud de declaración de desastre que será aprobada «muy rápidamente» y «tal vez» el domingo por la noche, dijo Trump.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, instó al gobierno federal a hacerse cargo de la adquisición de suministros médicos para que los estados no tengan que competir entre sí por los recursos. También solicitó hospitales temporales.
Las declaraciones se producen cuando uno de cada tres estadounidenses recibió la orden de quedarse en casa el domingo, para frenar la propagación de la pandemia de coronavirus. Además, Ohio, Louisiana y Delaware se convirtieron en los últimos estados en promulgar amplios bloqueos.
«Cada evidencia que puedo conseguir indica que estamos en un momento absolutamente crucial en esta guerra y que lo que hagamos ahora marcará la diferencia en el mundo», dijo el gobernador de Ohio Mike DeWine. «Lo que hagamos ahora frenará a este invasor. Detendrá a este invasor para que nuestro sistema de salud… tenga tiempo de tratar a las víctimas».
Reuters contribuyó a este informe.
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