El presidente Donald Trump dijo el miércoles que dentro de uno o dos días dejará de tomar hidroxicloroquina, el medicamento contra la malaria cuyo uso por el presidente como precaución contra la infección por COVID-19 ha generado cierto estupor.
«Creo que el régimen termina en uno o dos días. Creo que es en dos días», dijo Trump a los periodistas durante una reunión con los gobernadores de Arkansas y Kansas.
Trump dijo el 18 de mayo que ha estado tomando una combinación de hidroxicloroquina y zinc durante una semana y media después de consultar a su médico.
«Creo que es bueno. He oído muchas historias buenas. No voy a salir lastimado por eso. Lleva en circulación 40 años», dijo el presidente.
«Creo que te da un nivel adicional de seguridad», dijo Trump el martes, señalando su uso como medida de precaución.
La ingesta de hidroxicloroquina por parte del presidente ha suscitado críticas debido a las advertencias de que dicho fármaco puede causar problemas cardíacos en algunos pacientes, y debido a que los estudios muestran beneficios limitados o nulos para los pacientes hospitalizados con COVID-19, la enfermedad causada por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
«Entre los pacientes hospitalizados con COVID-19, el tratamiento con hidroxicloroquina, azitromicina o ambos no se asoció con una mortalidad intrahospitalaria significativamente menor», concluyó un estudio reciente publicado el 11 de mayo.
La revelación por parte de Trump de que tomaba el medicamento se produce después de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) emitiera el mes pasado una advertencia de que la hidroxicloroquina no debía tomarse fuera de un hospital o de un ensayo clínico, después de que la agencia tuviera conocimiento de informes de «problemas graves de ritmo cardíaco» en pacientes con el virus que fueron tratados con el medicamento contra la malaria, a menudo en combinación con el antibiótico azitromicina, o Z-Pak.
Trump dijo que además de tomar hidroxicloroquina con zinc también tomó una dosis inicial de azitromicina.
«Les sorprendería saber cuánta gente la está tomando, especialmente los trabajadores en primera línea antes de contagiarse. Los trabajadores en primera línea, muchos, muchos la están tomando», dijo Trump en una mesa redonda el lunes en la Casa Blanca.
La afirmación de Trump de que los trabajadores médicos en primera línea estaban tomando el fármaco fue cuestionada en una conferencia de prensa de la Casa Blanca el miércoles, cuando un reportero pidió a la secretaria de prensa Kayleigh McEnany que respondiera a una declaración de la Asociación Americana de Enfermeras, que dijo que «no ha recibido informes de enfermeras ni de otros trabajadores sanitarios en primera línea que utilicen hidroxicloroquina como tratamiento preventivo para COVID-19».
McEnany respondió diciendo que «El Hospital Henry Ford está haciendo un estudio sobre esto ahora donde 3000 trabajadores en primera línea tomarán hidroxicloroquina para ver su uso como profiláctico».
«Creo que hay unos pocos cientos o 190 trabajadores en el Hospital General de Tampa», dijo, y añadió: «Así que esto está siendo utilizado por algunos».
Insistió en que nadie debería tomar el medicamento sin una receta de su médico.
En una entrevista el miércoles en CBN News, McEnany dijo que a Trump le prescribió el medicamento el médico de la Casa Blanca.
«Sí, el médico se lo prescribió. Y lo tomó después de tener varias discusiones con el Dr. Conley sobre su eficacia», dijo McEnany a David Brody en CBN News.
«Y él creía, el Dr. Conley, que los beneficios superan los riesgos para el presidente. Y, usted sabe que la hidroxicloroquina, vale la pena mencionar, es un medicamento que ha sido aprobado para al menos otras tres condiciones. La malaria es una de ellas, como profilaxis [medida preventiva] (…) El lupus es otro ejemplo».
Aunque el vicepresidente Mike Pence dijo el martes que no está tomando hidroxicloroquina, dijo que probablemente la tomaría si se lo aconsejaba su médico.
«Mi médico no me la ha recomendado pero no dudaría en seguir el consejo de mi doctor, cualquier americano debería hacer lo mismo», dijo Pence durante una entrevista con Fox News.
«Nunca envidiaría a ningún americano que siguiera el consejo de su médico», añadió.
La FDA dijo el 19 de mayo que tomar el medicamento es una cuestión que deben decidir el médico y el paciente.
«La decisión de tomar cualquier fármaco es en última instancia una decisión entre un paciente y su médico», dijo el comisionado de la FDA Stephen Hahn a The Hill en una declaración el martes. «La hidroxicloroquina y la cloroquina ya están aprobadas por la FDA para el tratamiento de la malaria, el lupus y la artritis reumatoide».
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