El 24 de marzo, el expresidente Donald Trump demandó a la excandidata presidencial demócrata Hillary Clinton y al hombre que compiló el infame expediente Steele sobre él mientras la campaña de Clinton le pagaba.
La demanda, presentada en un tribunal federal de Florida, dice que Clinton y el exespía británico Christopher Steele, junto con otras 30 personas, llevaron a cabo un complot para “tejer una narrativa falsa” de que Trump estaba coludiendo con actores rusos.
“Las acciones tomadas para promover su esquema–falsificando evidencia, engañando a las fuerzas del orden público, y explotando el acceso a fuentes de datos altamente confidenciales–son tan escandalosas, subversivas e incendiarias que incluso los eventos de Watergate palidecen en comparación”, dice la demanda de 108 páginas. estados
“Bajo el pretexto de ‘investigación de la oposición’, ‘análisis de datos’ y otras estratagemas políticas, los acusados trataron nefastamente de influir en la confianza del público”, agregó. “Trabajaron juntos con un solo propósito egoísta: difamar a Donald J. Trump. De hecho, su conspiración de gran alcance fue diseñada para paralizar la candidatura de Trump a la presidencia al fabricar un escándalo que se usaría para desencadenar una investigación federal infundada y encender un frenesí mediático”.
Steele compiló un expediente basado en lo que afirmó eran fuentes dentro de Rusia. Su fuente principal se reveló en 2020 como Igor Danchenko, quien ha sido investigado por agentes federales por ser posiblemente un espía ruso.
Steele fue pagado por el Comité Nacional Demócrata (DNC) y la campaña de Clinton por su trabajo, que se entregó a reporteros seleccionados antes de las elecciones de 2016.
Trump terminó ganando las elecciones sobre Clinton, pero las acusaciones de colusión lo persiguieron durante años luego de convertirse en presidente. El fiscal especial Robert Mueller finalmente no encontró evidencia de conspiración o coordinación entre Trump o su campaña y los rusos.
Muchas afirmaciones dentro del expediente posteriormente se confirmaron como falsas, mientras que otras nunca se probaron.
Clinton, Steele, y el DNC fueron nombrados como acusados en la demanda.
Otros incluyen Fusion GPS y sus operativos, quienes ayudaron a producir y distribuir el expediente; Danchenko y el abogado de Clinton, Michael Sussman, ambos acusados de mentirle al FBI como parte de la investigación del fiscal especial John Durham; los exfuncionarios del FBI James Comey y Andrew McCabe; y los exagentes del FBI Lisa Page y Peter Strzok.
Kevin Clinesmith, el exabogado del FBI que manipuló un correo electrónico para decir que el exasociado de la campaña de Trump no era un activo de la CIA cuando la misiva original decía que sí, también es un acusado.
Los acusados no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios o no pudieron ser contactados.
La denuncia alega delitos que incluyen conspiración, robo de secretos comerciales, y obstrucción de la justicia.
La demanda busca daños por un monto de al menos USD 24 millones y un juicio con jurado.
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