El expresidente Donald Trump emitió el miércoles una respuesta a una nueva presentación judicial del Departamento de Justicia (DOJ) que parecía mostrar materiales, supuestamente clasificados, esparcidos por el suelo durante la redada del FBI en Mar-a-Lago.
La imagen parece mostrar seis documentos con las etiquetas de «ultra secreto» y varios que estaban marcados como «secretos», que se incluyeron al final de un informe legal presentado el martes por la noche. Dicho informe argumentaba en contra de la designación de un perito especial que revisara anticipadamente los materiales. Las autoridades federales dicen que esos materiales estaban clasificados, pero Trump ha dicho repetidamente que los desclasificó mientras estuvo en el cargo.
«Terrible la forma en que el FBI, durante el asalto a Mar-a-Lago, arrojó documentos al azar por todo el piso (¡quizás pretendiendo que fui yo quien lo hizo!)», escribió Trump el miércoles en Truth Social, «y luego comenzó a tomar fotos de ellos para que el público los viera».
«¿Pensaron que quería que se mantuvieran en secreto?», preguntó. “¡Suerte que los desclasifiqué!”
Casi al mismo tiempo, Trump volvió a cuestionar los informes sobre fuentes anónimas del Washington Post y de otros medios hegemónicos. Esos medios afirmaron que los secretos nucleares pueden haber sido recuperados durante la redada del FBI en su casa de Florida, aunque el DOJ no mencionó eso en la declaración jurada muy tachada y tampoco ha comentado públicamente sobre esas acusaciones.
«¡Qué pasó con [la palabra] NUCLEAR, una palabra que el FBI/DOJ filtró desde el principio a los medios de noticias falsas!», escribió Trump, sugiriendo que los funcionarios dentro del gobierno federal inventaron el reclamo y lo transmitieron a los principales medios de comunicación.
Nueva presentación
Alrededor de 100 documentos únicos que supuestamente estaban marcados como clasificados fueron sustraídos durante la búsqueda, escribieron el martes abogados del gobierno.
“Algunos de los documentos tenían portadas de colores que indicaban su estado de clasificación”, dijeron los fiscales. “Los niveles de clasificación iban desde información CONFIDENCIAL hasta ULTRA SECRETO, y ciertos documentos incluían compartimentos sensibles adicionales que significan una distribución muy limitada”.
A principios de agosto, Trump presentó una moción para solicitar un perito especial, o un tercero neutral, para examinar los documentos. Sin embargo, los abogados del gobierno dijeron que los funcionarios ya han llevado a cabo una revisión preliminar a los materiales que se sustrajeron de la casa de Trump, y dijeron en una moción emitida la semana pasada que es posible que se hayan sustraído algunos materiales confidenciales entre abogado y cliente.
El personal de Trump, dijo también el Departamento de Justicia, impidió que el FBI revisara los documentos en un área de almacenamiento de Mar-a-Lago después de que se les entregara material clasificado a principios de este año.
“Como indica la presentación del expresidente, a los agentes del FBI y al abogado del Departamento de Justicia se les permitió visitar la sala de almacenamiento. Véase D. E. 1 en 5-6. Sin embargo, de manera crítica, el abogado del expresidente le prohibió explícitamente al personal del gobierno abrir o mirar dentro de cualquiera de las cajas que permanecían en la sala de almacenamiento, sin darle oportunidad al gobierno de confirmar que no quedaban documentos con marcas de clasificación”, escribieron los fiscales el martes.
Una abogada de Trump indicó el martes, en una entrevista con Fox News, que su equipo probablemente cuestionará la legalidad del allanamiento con base en la Cuarta Enmienda, la cual le prohíbe al gobierno realizar registros e incautaciones irrazonables.
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