El expresidente Donald Trump dijo el domingo que se llevaron material privilegiado durante la redada del FBI a su propiedad de Mar-a-Lago y exigió que se lo devuelvan.
«¡Oh, genial! Se acaba de saber que el FBI, en su ahora famosa redada de Mar-a-Lago, se llevó cajas de material privilegiado ‘abogado-cliente’, y también material privilegiado ‘ejecutivo’, que a sabiendas no deberían haber tomado», escribió el expresidente en Truth Social, mientras publicaba un artículo de Fox News que citaba fuentes anónimas de las afirmaciones.
El privilegio abogado-cliente hace referencia a un privilegio legal que permite que las comunicaciones entre un cliente y su abogado sean confidenciales.
“Mediante copia de esta (publicación) de TRUTH, respetuosamente solicito que estos documentos sean devueltos inmediatamente al lugar de donde fueron tomados. ¡Gracias!», escribió también Trump el domingo por la mañana.
El FBI dijo que tomó registros clasificados de la residencia de Trump en Florida durante una redada sin precedentes la semana pasada, que fue anunciada por el propio expresidente. No está claro en qué consistían los documentos.
Según un recibo de propiedad que fue revelado el 12 de agosto por un juez en el caso, algunos de esos documentos estaban marcados como ultra secretos, y una orden judicial en el caso dijo que Trump está siendo investigado por la posible violación de las disposiciones en virtud de la Ley de Espionaje, así como la obstrucción de la justicia.
Desde que se anunció la redada el 8 de agosto, tanto el FBI como el Departamento de Justicia se han mantenido en silencio sobre lo que estaba buscando el FBI y por qué.
Mordaza
No fue sino hasta la tarde del 11 de agosto que el fiscal General Merrick Garland emitió una breve declaración durante una conferencia de prensa, diciendo que él personalmente autorizó la redada. No dio más detalles sobre la investigación del FBI. La declaración jurada en el caso no ha sido abierta, solo la orden y la recepción de bienes.
«En primer lugar, aprobé personalmente la decisión de solicitar una orden de registro en este asunto», dijo Garland durante la conferencia de prensa. «En segundo lugar, el Departamento no se toma esa decisión a la ligera. Cuando es posible, es una práctica habitual buscar medios menos intrusivos como alternativa a un registro, y limitar el alcance de cualquier registro que se lleve a cabo».
La orden y la recepción fueron desveladas el 12 de agosto por el juez magistrado Bruce Reinhart luego de que varios medios de comunicación y organismos de control de la transparencia pidieran que se hiciera pública.
«Los lugares que se registrarán incluyen la ‘Oficina 45’, todos los almacenes y todas las demás habitaciones o áreas dentro de los locales utilizados o disponibles para ser utilizados por FPOTUS y su personal y en los que las cajas o documentos podrían ser almacenados, incluyendo todas las estructuras o edificios en la propiedad», decía la orden.
La orden también otorgó a los agentes la autoridad para tomar “todos los documentos y registros físicos que constituyan pruebas, contrabando, frutos del crimen u otros artículos poseídos ilegalmente” que violen el Código de EE. UU. Eso incluye documentos clasificados y materiales con sellos presidenciales creados a lo largo de la presidencia de Trump.
El FBI y el Departamento de Justicia no han respondido las solicitudes de comentarios.
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