Las pautas de distanciamiento social, emitidas a causa del virus del PCCh y cuya expiración se determinó para el 1 de mayo, no serán extendidas de acuerdo a lo dicho por el presidente Donald Trump ya que más estados buscan reabrir sus economías.
Trump dijo a los periodistas que la administración se «deshará» de las directrices, que inicialmente se implementaron para frenar la transmisión del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
En cambio, los gobernadores incorporarán las recomendaciones existentes en sus nuevos planes futuros, dijo.
«Se dejarán de tener en cuenta, porque ahora los gobernadores lo están haciendo», dijo el presidente a líderes empresariales durante una mesa redonda en la que se discutió la estrategia para reabrir la economía estadounidense.
Las directrices de la Casa Blanca de «30 días para frenar la propagación» debían durar originalmente 15 días, y luego se ampliaron otros 30.
Según las medidas, se instó a los estadounidenses a trabajar desde casa y evitar restaurantes, reuniones grupales y viajes discrecionales. También se aconsejó el autoaislamiento a los ancianos y a aquellos con afecciones graves de salud.
El vicepresidente, Mike Pence, dijo que las pautas de distanciamiento social existentes se incorporaron, a principios de este mes, a la nueva guía emitida por la Casa Blanca en la que se detalla cómo los estados pueden reabrir de manera gradual y segura.
«Todos los estados de Estados Unidos han adoptado esas pautas como mínimo, o incluso han hecho más, y ahora nuestro enfoque es trabajar con los estados», dijo Pence. «Las pautas actuales, creo que se puede decir, están muy incorporadas en la guía que le estamos dando a los estados para abrir Estados Unidos nuevamente».
A principios de este mes, la Casa Blanca reveló las pautas de 3 fases para que los gobernadores reabran sus estados. Las nuevas pautas tienen como objetivo despejar el camino para disminuir las restricciones en áreas con una baja tasa de transmisión del virus del PCCh, mientras que se seguirán adoptando en los lugares más afectados.
Los lugares con infecciones decrecientes y pruebas intensas comenzarían una reapertura gradual de 3 fases para empresas y escuelas, con cada fase durando al menos 14 días, esto con el objetivo de garantizar que el brote del virus no se acelere nuevamente.
Una ola de estados en EE.UU. ha comenzado a disminuir sus medidas de bloqueo, incluidos Florida, Alaska, Georgia, Colorado, Mississippi, Minnesota, Montana y Tennessee, mientras que algunos estados, como Michigan y Carolina del Norte, han extendido sus pautas de distanciamiento social hasta mayo.
El anuncio de la Casa Blanca se produce en medio de informes sobre como la economía de EE.UU. se contrajo a una tasa anual de 4.8 por ciento en el primer trimestre del año, estos informes han funcionado como precursores de estudios de analistas mucho más sombríos que hablan sobre la grave recesión provocada por la pandemia que se reflejará este verano.
La Casa Blanca ha estado enfocada en una nueva etapa para afrontar la crisis, centrada en los esfuerzos para reabrir la economía de la nación estado por estado, aunque algunos han expresado su preocupación de que el levantamiento de las restricciones con demasiada rapidez y sin suficientes pruebas y rastreo de contactos estimulará un resurgimiento de brotes.
«Nos alienta que lo peor del dolor y el sufrimiento haya quedado atrás», dijo Trump el miércoles sobre el pico del virus que se modeló para abril en el país.
El jueves por la mañana, Estados Unidos reportó más de un millón de casos de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh, con más de 60.000 muertes.
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