El presidente Donald Trump instó a los medios de comunicación a ir dentro de Irán y vigilar la situación, donde según se dice, el régimen islámico está matando a decenas de personas que protestan en contra de las políticas adoptadas por el gobierno.
«Irán está matando a miles de personas en estos momentos», dijo Trump el 3 de diciembre durante una reunión con el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, en Londres.
«Por eso cortaron el Internet. Cortaron el Internet para que la gente no pueda ver lo que está sucediendo», dijo Trump.
«Y, francamente, no sé cómo se entra ahí, no sé cómo hacen sus negocios, pero la prensa debería ir allí, ver qué está sucediendo».
Medidas drásticas mortales
Se cree que al menos 208 personas fueron asesinadas durante las manifestaciones antigubernamentales en Irán, según reportó Amnistía Internacional el 2 de diciembre.
Las «extensas imágenes de video» muestran a las «fuerzas de seguridad disparando a manifestantes desarmados», según el informe.
El número de muertos se basa en «informes confiables» que la organización sin fines de lucro de derechos humanos obtuvo de fuentes dentro y fuera de Irán, incluyendo familiares de las víctimas, periodistas y activistas de derechos humanos.
«Es probable que la cifra real sea más alta», dice el informe.
Protestas
Las protestas generalizadas estallaron en Irán el 15 de noviembre después de que las autoridades anunciaran un nuevo plan de racionamiento de gasolina que elevaría los precios hasta en un 50%.
Eso también significa que los vehículos privados ahora estarán restringidos a 16 galones de combustible al mes, y cualquier compra de combustible que exceda este límite incurrirá en un cargo adicional de 0.98 dólares por galón.
Las autoridades dijeron que el nuevo plan tiene como objetivo redistribuir dinero a las personas más necesitadas, sin embargo, rápidamente se enfrentaron a la reacción de los ciudadanos de todo el país que salieron a las calles para pedir fin al gobierno de la República Islámica.
El régimen reconoció el 27 de noviembre que más de 200,000 personas participaron en las protestas y 7000 fueron arrestadas, lo que posiblemente generó las mayores manifestaciones antigubernamentales realizadas en los 40 años de historia del régimen.
El régimen culpó a los «criminales» de las protestas, diciendo que cientos de bancos, gasolineras, así como otros lugares utilizados por el gobierno y las fuerzas de seguridad fueron atacados o incendiados.
El líder supremo de Irán, Ayatolá Alí Jamenei, sugirió que las protestas fueron obra de una «conspiración muy peligrosa en la que gastó mucho dinero».
El Ministerio de Inteligencia de Irán dijo que ocho personas vinculadas a la CIA fueron arrestadas, seis de las cuales participaron en las protestas y dos trataron de enviar información al extranjero.
«Estos elementos recibieron capacitación financiada por la CIA en varios países bajo el pretexto de convertirse en ciudadanos periodistas», citó la agencia estatal de noticias IRNA al referirse al ministerio.
Prensa restringida
Irán es uno de los países más represivos del mundo para los periodistas, según la organización sin fines de lucro Reporteros sin Fronteras (RSF).
«El control estatal de las noticias y la información es permanente, y al menos 860 periodistas y ciudadanos periodistas han sido encarcelados o ejecutados desde 1979», dijo RSF en su sitio web.
A los ciudadanos privados se les prohíbe formar medios de comunicación en el país, y todas las noticias son controladas por el régimen. Aún así, los medios de comunicación extranjeros de habla persa, incluyendo la Radio Farda y la Voz de América, financiadas por el gobierno de los Estados Unidos, son populares entre los iraníes, un hecho denunciado el año pasado por el presidente iraní Hassan Rouhani, reportó Farda.
«Los ciudadanos periodistas de las redes sociales son los que están ahora en el centro de la batalla por la información, las noticias de libre difusión y por el cambio político en Irán», dice RSF.
Sin embargo, los esfuerzos de los periodistas ciudadanos se han visto obstaculizados por el bloqueo del acceso a Internet por parte del régimen en los momentos críticos, tal como ocurrió durante las recientes protestas, cuando el acceso a la red fue bloqueado durante una semana.
Presión económica
Trump impuso extensas sanciones a Irán en 2018 después de abandonar el acuerdo nuclear iraní. Él ofreció negociar un nuevo acuerdo con Irán que abordaría no solo su programa nuclear -una fuente particular de preocupación para los rivales regionales de Irán- sino también una gran cantidad de actividades que Estados Unidos ha considerado inaceptables, como el programa de misiles balísticos de Irán y la financiación de terroristas y milicias a lo largo de la región. Tehran se ha negado a hablar hasta que Estados Unidos vuelva al acuerdo y levante las sanciones.
El régimen ha puesto una posición fuerte, pero el racionamiento de combustible parece reflejar cuán profundamente se ha visto afectada la economía iraní.
En mayo, las exportaciones de petróleo de Irán bajaron a solo un rango entre 250.000 a 500.000 barriles al día, según fuentes de la industria, en comparación con los más de 2,5 millones de abril de 2018, poco antes de que Trump rechazara el acuerdo sobre las armas nucleares.
Las exportaciones de petróleo son la principal fuente de divisas del régimen que necesita para pagar a sus representantes terroristas y milicianos.
Trump ha dicho en varias ocasiones que Irán finalmente querrá negociar.
Katabella Roberts, Reuters y The Associated Press contribuyeron a este informe.
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