El expresidente, Donald Trump, apoyó nuevamente las vacunas contra COVID-19, sin embargo, dijo que no se debería forzado a las personas a aplicárselas—probablemente en respuesta a que varios estados y países presionan por sistemas de vacunas tipo pasaporte.
«La vacuna es una gran cosa y la gente debería aprovecharla», dijo Trump al New York Post el jueves, pero matizó sus comentarios diciendo: «Nadie debería ser forzado», ya que como estadounidenses «tenemos nuestras libertades».
«Pero lo recomiendo encarecidamente porque es un verdadero salvavidas», continuó el excomandante en jefe, y señaló que su administración presionó para que se desarrollaran las vacunas contra el virus del PCCh. «Estoy a favor de la vacuna», dijo Trump. «Es uno de los grandes logros, un verdadero milagro».
«Estamos salvando decenas de millones de vidas en todo el mundo», dijo. «Nosotros estamos salvando a países enteros».
El virus del PCCh (Partido Comunista Chino), conocido también como el nuevo coronavirus, causa el COVID-19.
En la entrevista del NY Post, Trump confirmó que él y su esposa Melania Trump recibieron la vacuna contra el virus del PCCh hace varios meses. El expresidente no expresó si recibió la vacuna Moderna, Pfizer o Johnson & Johnson.
“Ni siquiera un poco de dolor en el brazo”, dijo. «Esto es algo bastante maravilloso».
Los sistemas de pasaportes de vacunas han sido objetos de criticas en los últimos días, donde varios gobernadores republicanos—incluyendo al gobernador de Texas, Greg Abbott, y al gobernador de Florida, Ron DeSantis—emitieron órdenes para impedir la implementación de dichos sistemas en sus respectivos estados. Algunos defensores de las libertades civiles han especulado que un sistema de pasaportes dividiría a la sociedad en dos clases distintas de personas: las que están vacunadas y las que no.
Los legisladores de algunos estados aprobaron también proyectos de ley que prohibirían los pasaportes de vacunas. Esta semana, la legislatura estatal de Indiana aprobó una medida que prohibiría a los gobiernos estatales y locales emitir pasaportes contra el virus del PCCh, lo que implica que Indiana no puede exigir que las personas se vacunen.
La Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) a fines de marzo expresó también su preocupación por tales propuestas, diciendo que esto probablemente violaría la privacidad de los estadounidenses— es decir, si hay un sistema centralizado y digitalizado. El grupo indicó que las personas que no tienen un teléfono inteligente con una app indicando que están vacunadas podrían ser excluidas de ciertos servicios.
Hasta ahora, ninguna agencia federal ha exigido un sistema de pasaporte de vacunas, aunque el estado de Nueva York lanzó recientemente su app llamada «Excelsior» que permitirá que las personas ingresen a estadios deportivos, eventos y más si esas instalaciones la usan. Sin embargo, la app no está impuesta por ninguna ley estatal.
Algunos países, incluyendo a Israel e Islandia, han exigido pasaportes de vacunas para determinadas actividades.
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