El presidente Donald Trump dijo que no pensará en cambiar los nombres de las bases militares que llevan los nombres de los líderes de la Confederación.
Trump recurrió a Twitter, su plataforma favorita de redes sociales, para decir que algunos sugieren cambiar el nombre de hasta 10 bases, incluidas Fort Bragg, Fort Hood y Fort Benning.
“Estas monumentales y muy poderosas bases se han convertido en parte de una gran herencia estadounidense y una historia de victoria y libertad. Estados Unidos de América entrenó y desplegó a nuestros HÉROES en estos terrenos sagrados, y ganaron dos guerras mundiales”, dijo.
“Por lo tanto, mi Administración ni siquiera considerará el cambio de nombre de estas magníficas y legendarias instalaciones militares. Nuestra historia como la nación más grande del mundo no será alterada. ¡Respeten a nuestros militares!
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, dijo a los periodistas en Washington que Trump se opone «fervientemente» al cambio de nombre de «estas grandes fortalezas estadounidenses».
«Sugerir que estos lugares eran de alguna manera inherentemente racistas, y que sus nombres debían cambiarse, es una completa falta de respeto a los hombres y mujeres cuyo último pedazo de tierra estadounidense que vieron, antes de ir al extranjero y perder sus vidas, fueron estas bases», dijo ella.
Los miembros del personal entregaron una hoja de papel con los tweets de Trump a los periodistas antes de que comenzara la conferencia de prensa de McEnany.
Cuando se le preguntó si Trump firmaría un proyecto de ley del Congreso que incluyera el cambio de nombre de una base, ella dijo que no.
«Eso es para el presidente algo absolutamente sin fundamento», dijo McEnany.
El general retirado del ejército David Petraeus dijo esta semana que «Lee, Bragg y el resto cometieron traición» antes de afirmar que el ejército «no debería aceptar ninguna celebración para quienes traicionaron a su país».
«Estas bases son, después de todo, instalaciones federales, hogar de soldados que juran apoyar y defender la Constitución de Estados Unidos», escribió Petraeus.
“La ironía de entrenar en bases que adquirieron los nombres de quienes tomaron las armas contra Estados Unidos, y por el derecho de esclavizar a otros, es ineludible para cualquiera que preste atención. Ahora, tardíamente, es el momento para que prestemos tal atención».
McEnany dijo más tarde que Fort Bragg es conocido por los soldados que entrenaron allí y se desplegaron desde allí.
Frente a la película «Gone With the Wind» (Lo que el viento se llevó), que fue retirada voluntariamente de un servicio de transmisión de series y películas por internet debido a, supuestas, cuestiones relacionadas al racismo, la secretaria de prensa se preguntó: «¿Dónde trazan las reglas [para estas cosas]?»
“¿Deberían George Washington y Thomas Jefferson y James Madison ser borrados de la historia? ¿Qué hay de FDR y sus campos de internamiento? preguntó.
Varias ramas de los militares, incluido el Cuerpo de Marines, prohibieron recientemente las exhibiciones públicas de la bandera de batalla del Ejército Confederado.
«Somos una organización de guerra, una institución de élite de guerreros que dependen unos de otros para ganar las batallas difíciles», escribió el general David Berger, comandante del cuerpo, en una carta explicando la decisión. «Cualquier cosa que nos divida, cualquier cosa que amenace la cohesión del equipo debe abordarse de frente».
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