Este jueves, el expresidente Donald Trump expresó que no cree en la posibilidad de ser acusado tras la redada del FBI del 8 de agosto en su casa de Florida por unos supuestos documentos clasificados.
«No imagino ser imputado. No he hecho nada malo», dijo Trump al presentador de radio Hugh Hewitt.
Explicando la naturaleza sin precedentes de la redada en Mar-a-Lago el mes pasado, Trump dijo: «No creo que el pueblo de Estados Unidos lo soporte… y como saben, si una cosa así ocurriera, no tendría ninguna prohibición para presentarme. Usted lo sabe».
Durante la entrevista, el expresidente mantuvo que no hizo nada malo en el manejo de material clasificado. El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y Trump están actualmente inmersos en una disputa legal sobre el nombramiento de un perito especial para revisar los materiales que fueron tomados por el FBI el mes pasado.
Según los archivos judiciales, la investigación del DOJ y la posterior redada del FBI fueron provocadas por una remisión de la Administración Nacional de Archivos y Registros (NORA, por sus siglas en inglés), que dijo que observó registros clasificados cuando Trump transfirió registros a la agencia en enero.
Batalla judicial
Un agente del FBI cuyo nombre no fue revelado dijo que «observaron marcas que reflejaban los siguientes cumplimientos/control de difusión: HCS (Sistemas de Control de Inteligencia Humana), FISA, ORCON (controlado por el emisor), NOFORN (no divulgar a ciudadanos extranjeros) y SI (inteligencia especial)» cuando visitaron Mar-a-Lago previamente este año, dice una parte de la declaración jurada utilizada para obtener la orden de registro del FBI el mes pasado.
Pero Trump y algunos miembros de su equipo han afirmado repetidamente que, como presidente, tenía una orden permanente de desclasificación de los materiales que salían del Despacho Oval y se llevaban a Mar-a-Lago. Días después de la redada, Trump escribió en Truth Social que los documentos obtenidos por el FBI estaban desclasificados.
En una presentación judicial esta semana, sus abogados argumentaron que Mar-a-Lago, que está custodiado por agentes del Servicio Secreto, es seguro. Además, escribieron que no hay «ningún indicio» de que los presuntos documentos clasificados hayan sido «revelados a nadie», escribieron.
Trump también dijo que los agentes se llevaron sus pasaportes, registros médicos, documentos fiscales y materiales que están cubiertos por el privilegio abogado-cliente. Una jueza de Florida se puso la semana pasada del lado del equipo de Trump al ordenar el nombramiento de un perito especial, mientras que los abogados del Departamento de Justicia indicaron que planean apelar la decisión del juez y han argumentado que perjudicaría la investigación del gobierno federal.
También el jueves, Trump volvió a afirmar que los materiales tomados por los agentes del FBI fueron desclasificados y acusó a la agencia de ponerlo en la mira por razones políticas.
«No hay ninguna razón por la que puedan [acusarme], aparte de si están simplemente enfermos y trastornados, lo que siempre es posible, porque no hice absolutamente… nada malo», dijo Trump a Hewitt.
«No creo que la gente de este país lo soporte», continuó Trump.
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