«Las cosas están yendo muy bien con China y el comercio», contó a los reporteros el 19 de enero en la Casa Blanca, agregando que había visto algunos «falsos reportajes» que indicaban que EE. UU. suprimiría los aranceles sobre productos chinos.
«Si llegamos a un acuerdo, ciertamente no tendríamos sanciones, y si no llegamos a un acuerdo las tendremos», dijo Trump. «Hemos tenido un extraordinario número de reuniones y un acuerdo podría muy bien suceder con China. Está yendo bien. Diría que tan bien como podría ir».
El Vice Primer Ministro chino Liu He visitará Estados Unidos el 30 y el 31 de enero para la próxima ronda de negociaciones con Washington.
Más temprano este mes se realizaron negociaciones de nivel inferior en Beijing con el fin de resolver la amarga disputa entre las dos economías más grandes del mundo antes del 2 de marzo, fecha en que está previsto que el gobierno de Trump incremente los aranceles sobre bienes chinos cuyo valor total asciende a US$ 200 mil millones.
Según fuentes conocedoras de las continuas negociaciones, citadas exclusivamente por Reuters el 18 de enero, Estados Unidos está solicitando efectuar evaluaciones regulares del progreso de China en las reformas comerciales prometidas como condición para llegar a un acuerdo comercial – y podría recurrir otra vez a aranceles si considera que Beijing violó el acuerdo.
«La amenaza de [imponer] aranceles no desaparecerá, incluso si hay un acuerdo», dijo una de las tres fuentes mencionadas, que habló con Reuters bajo la condición de permanecer anónima.
A los negociantes chinos no les entusiasmaba la idea de evaluaciones regulares de cumplimiento, dijo la fuente, pero la propuesta de EE. UU. «no estropeó las negociaciones».
Una fuente china dijo que Estados Unidos quiere «evaluaciones periódicas» pero aún no está claro cuán frecuentes.
El 18 de enero, el asesor de la Casa Blanca, Larry Kudlow, también dijo que se estaba progresando.
«Estamos progresando en negociar a la escala más grande en que jamás [negociaron] los dos países», contó Kudlow a los reporteros de la Casa Blanca.
«Estamos cubriendo todo: robo de tecnologías, IP, transferencias forzosas, joyas familiares, ciberintervención, mercancías, suministros industriales, servicios financieros, propiedad -nunca se emprendió algo así. El presidente lideró ésto, combatió ésto, la injusticia, la falta de reciprocidad».
Según Bloomberg, China ofreció entrar en una ola de compras durante seis años para aumentar la importación proveniente de EE. UU., por un valor combinado de más de U$S 1 billón. China buscaría reducir su superávit en la balanza comercial – que el año pasado fue de U$S 323 mil millones- a cero para el 2024.
Los mercados de EE. UU. se reunieron el 18 de enero luego de que saliera la noticia de un posible acuerdo comercial con China. El índice Dow Jones saltó 336 puntos, o un 1,3 por ciento, el índice S&P 500 aumentó un 1,3 por ciento, mientras que el índice Nasdaq se incrementó en un 1 por ciento. Estos tres grandes índices se dispararon un 3 por ciento en la semana.
Luego de la primera ronda de conversaciones entre Estados Unidos y China este año, La Gran Época reportó que Beijing mostró signos de estar dispuesto a hacer concesiones dado el deterioro de sus condiciones económicas.
Los indicadores económicos recientes continúan mostrando malos signos. Los analistas predijeron que el PIB de China de 2019 disminuirá al punto más bajo en 28 años.
Hace poco se filtró un vídeo de cinco minutos de una reunión interna de funcionarios de alto rango en la Provincia de Liaoning , el cual circuló ampliamente en internet.
En el vídeo, Wang Baosheng, miembro de la Conferencia Política Consultiva de la Ciudad de Shenyang dijo: «Ahora mismo, toda la economía está en descenso. Llantos desesperados pueden oírse por doquier en todas las industrias. Ahora no escucho a los miembros de la Conferencia Política Consultiva alardear de haber ganado 50 millones, u 800 millones [como antes]. Nadie está diciendo eso este año. En cambio, todos caminan con la cabeza gacha, temerosos de que la gente les pregunte sobre cuánto dinero ganaron».
Wang dijo: «Puedo decirles a todos responsablemente que en 2018, todo lo que gané es edad. No he ganado ninguna riqueza. Lo que se invirtió se perdió».
En una reunión con el Consejo de Estado de China el 14 de enero, el Primer Ministro chino Li Keqiang admitió que la presión de la caída de la economía es cada vez mayor, y dijo que China debe mantenerse fuerte.
Con el deterioro de la economía, nuevas olas de desempleo están golpeando el mercado laboral. Recientemente el ensamblador más grande de iPhone, Foxconn Technology Group, despidió 50.000 trabajadores laborales en la Ciudad de Zhengzhou, en el centro este de China. Asimismo, el gigante comercial de China Alibaba pospuso su programa de reclutamiento.
El analista de consumo Ernan Cui, de Gavekal Dragonomics China, señaló en un reporte del 9 de enero que una encuesta oficial que cubría 374.000 grandes empresas industriales muestra que el empleo total disminuyó en 2,8 millones de personas en doce meses hasta noviembre de 2018.
Reuters contribuyó a este reportaje.
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