El presidente electo Donald Trump eligió a Ronald Johnson, exembajador de Estados Unidos en El Salvador, para ocupar el cargo de embajador en México en su próxima administración, dijo el 10 de diciembre.
Si el Senado lo aprueba, Johnson trabajará estrechamente con el senador Marco Rubio (R-Fla.), que fue elegido por Trump para el cargo de secretario de Estado, para «promover la seguridad y la prosperidad de nuestra nación a través de políticas exteriores fuertes que den prioridad a Estados Unidos», dijo Trump en un posteo en Truth Social.
Johnson fue embajador en El Salvador de 2019 a 2021, durante el primer mandato de Trump.
Durante ese tiempo, «trabajó incansablemente con las autoridades salvadoreñas y nuestro equipo para reducir el crimen violento y la migración ilegal a los niveles más bajos de la Historia», dijo Trump.
Johnson desempeñó varias funciones en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante más de 20 años tras una «distinguida carrera» en el Ejército estadounidense como boina verde, agregó el presidente electo, indicando que tiene un máster en Inteligencia Estratégica por la Universidad Nacional de Inteligencia.
«Felicidades Ron», dijo Trump. «Juntos, pondremos fin al crimen de los migrantes, detendremos el flujo ilegal de Fentanilo y otras drogas peligrosas en nuestro País y, ¡HACER A AMÉRICA SEGURA DE NUEVO!».
Según una declaración de enero de 2021 de la Embajada de EE. UU. en El Salvador, Johnson tiene un «amplio espectro de experiencia» en una amplia gama de temas regionales, incluidos los refugiados, la lucha contra los estupefacientes, la lucha contra el terrorismo, los derechos humanos y el control de enfermedades de virus tropicales.
Trump advirtió que impondrá un arancel del 25 por ciento a todos los bienes importados de México a menos que el país adopte una postura más dura en materia de seguridad fronteriza y narcotráfico.
Los aranceles se mantendrían «hasta que las drogas, en particular el fentanilo, y todos los extranjeros ilegales detengan esta invasión de nuestro país.», dijo Trump en un posteo del 24 de noviembre en las redes sociales.
El presidente electo agregó que México tiene «el derecho y el poder absoluto» para resolver fácilmente, lo que describió como «un problema largamente latente».
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, declaró que México impondría aranceles de represalia si el presidente electo sigue adelante con su plan.
En un posteo en las redes sociales el 27 de noviembre, Sheinbaum dijo que había tenido una «excelente conversación» con Trump sobre los esfuerzos en curso de México para aliviar la situación fronteriza. A la vez, anunció que las caravanas de posibles inmigrantes ilegales que se dirigían a Estados Unidos ya no llegarían a la frontera norte y que, en cambio, serían «atendidas en México».
«Hablamos también de fortalecer la colaboración en materia de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos llevando a cabo en el país para prevenir el consumo de fentanilo», declaró Sheinbaum.
La presidenta de México dijo a los periodistas, el 10 de diciembre, que también busca un acuerdo con Trump para que México no reciba a los deportados de terceros países en caso de que el presidente republicano decida iniciar deportaciones a gran escala de inmigrantes ilegales desde Estados Unidos.
Con información de Reuters
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