El presidente Donald Trump elogió el sábado a los trabajadores del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed y dijo que se «siente bien» mientras lucha contra el COVID-19.
«Los médicos, enfermeras y TODOS en el GRAN Centro Médico Walter Reed, y otros de instituciones igualmente increíbles que se han unido a ellos, ¡¡¡son INCREÍBLES!!!» dijo Trump, de 74 años, desde el centro en Bethesda, Maryland, a unas 15 millas de la Casa Blanca.
«Se han hecho enormes progresos en los últimos 6 meses en la lucha contra esta PLAGA. ¡Con su ayuda, me siento bien!», añadió Trump.
Trump y la primera dama Melania Trump, de 50 años, dieron positivo por COVID-19 el jueves, después del test positivo de la asistente de la Casa Blanca Hope Hicks, de 31 años.
Mientras la primera dama permanece en la Casa Blanca con síntomas leves, Trump fue llevado en helicóptero al Walter Reed el viernes por la tarde para un mayor control y tratamiento.
Trump estaba experimentando síntomas que incluían fiebre, pero no ha tenido fiebre desde el viernes por la mañana y los otros síntomas se están «remediando y mejorando», dijo su médico, Sean Conley, a los periodistas fuera del centro médico durante una rueda de prensa el 3 de octubre.
Los tratamientos que Trump ha recibido incluyen Remdesivir, zinc y famotidina, un medicamento para la acidez estomacal. Remdesivir es un antiviral que ha demostrado cierto éxito en acelerar el alta hospitalaria de los pacientes con COVID-19.
Trump está en un tratamiento de cinco días del antiviral, dijo Conley.
Él y los doctores del Walter Reed están considerando la posibilidad de darle hidroxicloroquina a Trump, el antipalúdico que algunos estudios muestran que combate exitosamente el COVID-19, pero que por ahora optaron por no hacerlo, agregó.
Los doctores citaron a Trump diciendo, «siento que podría salir de aquí hoy». No están seguros de cuándo dejará el centro médico militar.
Trump ha dado mucho trabajo al jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, y continúa haciendo su trabajo, dijo Conley.
En una segunda misiva publicada en Twitter el sábado, Trump pidió al Congreso que aprobara otro proyecto de ley de estímulo.
«TRABAJEN JUNTOS Y HÁGANLO», dijo.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.) y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin se han estado reuniendo, tratando de llegar a un acuerdo que pasaría en ambas cámaras del Congreso antes de ser firmado por Trump.
Tanto Pelosi como Mnuchin dieron negativo para COVID-19 el viernes, uniéndose a varios otros, incluyendo legisladores y personas que habían entrado en contacto con Trump, como Meadows.
Otros dieron positivo, incluyendo tres senadores de EE. UU., la exasesora de Trump Kellyanne Conway, que asistió a una ceremonia en la Casa Blanca a finales de septiembre, y el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, que ayudó a Trump a prepararse para el reciente debate presidencial.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó esta semana un paquete de estímulo de 2.2 billones de dólares, pero la Casa Blanca no apoya ese proyecto de ley.
«Cuando bajas tu oferta a 2.2 billones de dólares, y pides pagos directos para los inmigrantes ilegales, y pides ciertos perdones de deportación en tu oferta, no es una oferta seria», dijo a los periodistas la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany.
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