El presidente Donald Trump, en un discurso el miércoles, pregonó los logros de su administración en la economía, afirmó que las políticas propuestas por los demócratas conducirían a una «fuerte depresión» y describió las elecciones presidenciales de noviembre como unas elecciones entre «una pesadilla socialista y el sueño americano».
Trump habló desde el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca a los Clubs Económicos de Nueva York, Pittsburgh, Florida, Washington, Chicago y Sheboygan, Wisconsin, y les dijo que, en las elecciones de 2020: “Las elecciones que enfrenta Estados Unidos son simples. Son las elecciones entre una prosperidad histórica bajo mis políticas proestadounidenses, o una pobreza muy paralizante y una fuerte depresión bajo la izquierda radical. Y eso es lo que se tendrá, es una depresión».
“Brindaré optimismo, oportunidades y crecimiento. Generarán pesimismo, estancamiento, declive e impuestos muy altos”, dijo Trump, y agregó: “en pocas palabras, es una elección entre una pesadilla socialista y el sueño americano”.
Trump dijo que, si gana su batalla para la reelección, continuará reduciendo los impuestos para las empresas y las familias, buscará reducir la dependencia de Estados Unidos de la fabricación china y traerá empleos de regreso a Estados Unidos.
“Vamos a reducir aún más los impuestos, y eso incluye los impuestos comerciales, pero incluye especialmente los impuestos a los ingresos medios”, dijo. “Somos de impuestos bajos. Vamos a seguir siendo de impuestos bajos”, agregó.
Si bien no está claro exactamente qué incluirían las políticas fiscales de Trump, el presidente dijo anteriormente que recortaría la tasa impositiva máxima sobre las ganancias de capital del 20 al 15 %. Un análisis del plan de campaña de Trump realizado por el Comité para un Presupuesto Federal Responsable (CRFB), un grupo de expertos no partidista, encontró que, bajo un caso base, recortaría los impuestos en alrededor de 1.7 billones de dólares durante los próximos 10 años. Esto incluye reducir los impuestos individuales en alrededor de 1.25 billones de dólares, exenciones fiscales de alrededor de 50,000 millones de dólares, expandir las Zonas de Oportunidades que permiten a los inversionistas reducir los impuestos en alrededor de 50,000 millones de dólares y aumentar los gastos para industrias esenciales que reducirían los impuestos en alrededor de 350,000 millones de dólares.
El comité encontró que el candidato demócrata Joe Biden, bajo un caso base, aumentaría los impuestos en 4.3 billones de dólares durante la próxima década. Se estima que Biden, quien dijo que no aumentaría los impuestos individuales a los que ganan menos de 400,000 dólares por año, aumentará los impuestos corporativos en 1.8 billones de dólares, aumentará los impuestos individuales en 1.4 billones de dólares, aumentará el impuesto sobre la nómina de Seguro Social por una suma de 900,000 millones de dólares, al establecer una «tarifa de riesgo financiero» de 100,000 millones de dólares para los grandes bancos y aumentar los ingresos fiscales en 100,000 millones de dólares mejorando el cumplimiento tributario.
La Constitución de EE. UU. otorga al Congreso el poder de aumentar o reducir los impuestos, por lo que las agendas económicas de Trump y Biden estarán sujetas a la dinámica de qué partido controla la Cámara y el Senado.
Trump también dijo en sus declaraciones del miércoles que «convertiremos a Estados Unidos en la superpotencia manufacturera del mundo, poniendo fin a la dependencia de China de una vez por todas».
Dijo que recompensará a las empresas que trasladen sus empleos a Estados Unidos y sancionará a las empresas que se opongan a la medida.
“Mantendremos los impuestos bajos para las empresas que trasladen empleos a Estados Unidos e impondremos aranceles elevados a cualquier empresa que se vaya”, dijo. “¿Quieren irse? ¿Quieren fabricar nuestro producto y luego volver para venderlo tras despedir a todos? No va a pasar. Ellos tendrán aranceles”, agregó Trump.
Trump también habló en contra de los estrictos cierres y restricciones impuestas por los estados ante el brote del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), diciendo: “Debemos permitir que los estadounidenses de menor riesgo reanuden sus actividades normales. Los cierres no científicos impulsados por políticos de izquierda están destruyendo innecesariamente millones de vidas. Diezman los medios de vida y conducen al suicidio, a la sobredosis de drogas, a la depresión, a las enfermedades cardíacas, a los tratamientos médicos tardíos y a la reducción de la esperanza de vida».
Trump también emitió una advertencia de que si él pierde las elecciones, entonces «China será dueña de Estados Unidos».
«China desató el virus en el mundo y solo una administración Trump los hará responsables», agregó.
Con información de Jack Phillips.
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