El presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el martes para detener la financiación de los contratistas del gobierno federal que realizan sesiones de formación en teoría crítica de la raza.
«El presidente firmó un decreto ejecutivo para terminar con las sesiones de capacitación basadas en estereotipos raciales y sexuales, y en la utilización de chivos expiatorios en la fuerza laboral federal, los Servicios uniformados y los contratistas federales», dijo la Casa Blanca en un anuncio.
«Esta orden prohibirá a los organismos federales y a los contratistas federales llevar a cabo una capacitación que promueva los estereotipos raciales, por ejemplo, presentando a ciertas razas como opresoras en virtud de su nacimiento».
En el decreto ejecutivo, titulado «Orden ejecutiva sobre la lucha contra los estereotipos raciales y sexuales», Trump escribió que mucha gente está impulsando una ideología que es una «visión diferente de Estados Unidos que se basa en jerarquías basadas en identidades sociales y políticas colectivas en lugar de en la dignidad inherente e igualitaria de cada persona como individuo».
«Esta ideología está enraizada en la perniciosa y falsa creencia de que Estados Unidos es un país irremediablemente racista y sexista; que algunas personas, simplemente por su raza o sexo, son opresores; y que las identidades raciales y sexuales son más importantes que nuestro estatus común como seres humanos y como estadounidenses», escribió Trump, calificando más tarde la ideología de «divisiva».
El presidente proporcionó una serie de ejemplos de tales cursos de teoría crítica de la raza, entre los que se incluía un seminario celebrado recientemente por el Departamento del Tesoro que promovía el mensaje de que «prácticamente todos los blancos, independientemente de lo ‘despiertos’ que sean, contribuyen al racismo». En el mismo seminario resultó que se dijo a los líderes de grupos pequeños que animaran a los empleados a evitar la idea de que los estadounidenses debían ser «más ciegos respecto al color» o «dejar que las habilidades y personalidades de la gente sean lo que los diferencie».
En otro ejemplo, se descubrió que los Sandia National Laboratories, un laboratorio de investigación y una entidad federal, declararon en los materiales de capacitación para hombres no pertenecientes a la minoría que el énfasis en «la racionalidad sobre la emocionalidad» era una característica de los «hombres blancos». En los materiales de capacitación también se pedía a los alumnos que «reconocieran» su «privilegio» entre sí.
El Argonne National Laboratories, un centro de investigación del Departamento de Energía de EE.UU., declaró en sus materiales de formación que el racismo «está entretejido en cada estructura de Estados Unidos». También caracterizó declaraciones como «no asociar el color» y «meritocracia» como «acción de prejuicio».
La orden ejecutiva también señalaba a la Institución Smithsonian en otro ejemplo, donde uno de los gráficos del museo afirmaba que conceptos como el «pensamiento lineal objetivo y racional», el «trabajo duro» como «la clave del éxito», la «familia nuclear» y la creencia en un único dios son «aspectos y supuestos de la blancura» y no valores que unirían a los estadounidenses. El museo también declaró que «[l]a blancura es dura y puede dar lugar a sentimientos de culpa, tristeza, confusión, defensa o miedo», según la orden.
«Todo esto es contrario a las premisas fundamentales que sustentan nuestra República: que todos los individuos son creados iguales y se les debe permitir una oportunidad igual bajo la ley de buscar la felicidad y prosperar basándose en el mérito individual», escribió Trump en la orden.
Trump dijo en la orden que tales formaciones «[perpetúan] los estereotipos raciales y la división, y pueden utilizar una sutil presión coercitiva para asegurar la conformidad del punto de vista».
«Tales ideas pueden estar de moda en la universidad, pero no tienen lugar en los programas y actividades apoyadas por los dólares de los contribuyentes federales», escribió el presidente. «Las investigaciones también sugieren que la formación sobre la diversidad centrada en la culpa refuerza los prejuicios y disminuye las oportunidades para las minorías».
La última acción de Trump llega después de que la Casa Blanca anunciara una orden a principios de este mes para detener las sesiones de capacitación en teoría crítica de la raza, financiadas por los contribuyentes, para los trabajadores del gobierno en varias agencias de la rama ejecutiva de los Estados Unidos.
En un tuit, el presidente anunció a última hora del martes: «Hace unas semanas, PROHIBÍ los intentos de adoctrinar a los empleados del gobierno con ideologías raciales y sexuales divisorias y perjudiciales».
«Hoy, he ampliado esa prohibición a las personas y empresas que hacen negocios con nuestro país, a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos, a los contratistas del gobierno y a los becarios. Los estadounidenses deben aprender a sentirse orgullosos de nuestro gran país, y si no lo hacen, ¡no hay nada para ustedes!»
El director de la Oficina de Administración y Presupuesto Russ Vought dijo en Twitter: «Este es otro paso importante que se basa en su directiva a las agencias para detener los cursos de capacitación que impulsan una agenda antiestadounidense radical».
«Frente a las mentiras que pretenden dividirnos, desmoralizarnos y disminuirnos, mostraremos que la historia de Estados Unidos nos une, nos inspira, nos incluye a todos y hace a todos libres», dijo Trump en un comunicado.
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