El presidente Donald Trump dijo que planea firmar una orden ejecutiva para obligar a las plantas de procesamiento de carne a permanecer abiertas durante la pandemia del virus del PCCh.
Varias plantas de carne y aves de corral han cerrado en las últimas semanas después de que sus empleados contrajeran el virus, lo cual ha llevado a los altos ejecutivos a advertir que una escasez podría afectar a Estados Unidos.
«Vamos a firmar una orden ejecutiva hoy, creo, y eso resolverá cualquier problema de responsabilidad», dijo Trump a los periodistas el martes durante una reunión con el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Los reportes de noticias del martes dijeron que Trump firmaría una orden de la Ley de Producción de Defensa y que las plantas de procesamiento de carne son una infraestructura esencial.
«Y estaremos en muy buena forma», dijo el presidente en respuesta a una pregunta sobre la orden. «Estamos trabajando con Tyson, que es una de las empresas más grandes del mundo. Y siempre trabajamos con los agricultores. Hay mucha oferta, como se sabe. Hay mucha oferta. Es distribución. Y probablemente lo tendremos resuelto hoy. Fue una circunstancia muy singular, por la responsabilidad».
Aparte del comentario a los periodistas, Trump no dio más detalles.
El presidente se refería a Tyson Foods, uno de los mayores productores de carne en el mundo, que advirtió de una posible escasez de carne.
«La cadena de suministro de alimentos se está rompiendo», escribió el presidente de la junta de Tyson Foods, John Tyson, en un anuncio de página completa publicado por varios medios de comunicación el domingo.
«Como las plantas de cerdo, carne de vacuno y pollo se están viendo obligadas a cerrar, incluso por períodos cortos de tiempo, millones de libras de carne desaparecerán de la cadena de suministro», escribió Tyson en un comunicado. «Como resultado, habrá un suministro limitado de nuestros productos disponibles en las tiendas de comestibles hasta que podamos reabrir nuestras instalaciones que actualmente están cerradas».
Tyson suspendió recientemente las operaciones en su mayor planta de producción de carne de cerdo, días después de que Smithfield Foods, una empresa de propiedad china, suspendiera las operaciones en algunas de sus plantas en Estados Unidos.
Tyson añadió en otro comunicado que estaba tomando medidas para hacer frente a la amenaza de escasez de clientes.
«Estamos cambiando la producción en nuestras plantas y redirigiendo los productos para asegurarnos de que los estantes de las tiendas se mantengan abastecidos para usted y su familia», dijo Tyson Foods en un comunicado.
Mientras tanto, los trabajadores de una planta de Smithfield en Dakota del Sur, dijeron a The Epoch Times que los ejecutivos del Grupo WH, la empresa matriz de Smithfield en China, visitan regularmente la planta, e incluso visitaron la planta alrededor de un mes después de que el presidente Trump prohibiera los viajes desde China.
Los trabajadores de la industria de la carne son particularmente susceptibles al virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, porque normalmente se paran hombro con hombro en la línea y se concentran en vestidores y cafeterías saturados.
La amenaza de una escasez de carne llevó al Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) a decir que gastará USD 3000 millones para comprar productos frescos, lácteos y carne que se enviarán a los bancos de alimentos.
«La cadena de suministro de alimentos es una industria esencial en Estados Unidos, y el secretario Perdue reconoce plenamente la necesidad de mantener seguros a los trabajadores e inspectores durante la emergencia nacional de COVID-19», dijo un portavoz del USDA a la revista Time.
Tom Ozimek contribuyó a este informe.
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