NUEVA YORK —El expresidente Donald Trump vuelve a insinuar una tercera candidatura presidencial a pesar de cierta resistencia de su círculo íntimo, diciendo que mantendrá a la gente en «enorme suspenso».
«Haremos una declaración el martes por la noche, ya veremos», dijo a una multitud de cientos de personas la noche del 13 de noviembre en una gala anual organizada por la Organización Sionista de América, una importante organización judía sin fines de lucro con sede en Nueva York que defiende las causas de Israel.
«Los mantendremos en este enorme suspenso: ‘Oh, caramba, me pregunto qué va a hacer'», continuó después de que el público rompiera en un estruendoso aplauso. «Bueno, defenderemos nuestros intereses y nuestra seguridad compartida, promoveremos la causa de la libertad y protegeremos nuestra soberanía, y aseguraremos las fronteras».
Antes de las elecciones de mitad de periodo, Trump dijo que haría un «gran anuncio» el 15 de noviembre en su complejo de Mar-a-Lago, anticipando que una proyectada «ola roja» impulsaría su esperada candidatura presidencial. Pero los resultados de las elecciones resultaron decepcionantes para los republicanos, que no consiguieron tomar el control del Senado y se enfrentan a la perspectiva de una escasa mayoría en la Cámara de Representantes.
Dado que a algunos candidatos republicanos respaldados por Trump no les ha ido como se esperaba durante las elecciones de mitad de período, el expresidente se ha enfrentado a las críticas de algunos miembros del partido. Algunos le han instado a retrasar su anuncio, mientras que otros aliados, como la congresista Elise Stefanik (R-N.Y.), que logró la reelección, lo han apoyado abiertamente.
Reconociendo que el resultado de mitad de período no fue un triunfo total, Trump dijo que sus candidatos respaldados aseguraron «una victoria muy grande». Hasta ahora, al menos el 80% de los 254 candidatos que respaldó han ganado.
En la ceremonia del domingo, el presidente de la Organización Sionista de América, Morton Klein, honró a Trump con el premio Theodor Herzl Medallion, que reconoce las contribuciones a Israel. El premio ha sido concedido anteriormente a dignatarios como el ex primer ministro británico Winston Churchill y el expresidente Harry Truman.
La organización ha descrito a Trump como «el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca», destacando sus logros que incluyen la creación de los Acuerdos de Abraham, el acuerdo de normalización firmado entre Israel, los Emiratos Árabes Unidos y Bahrein; el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y la apertura de la Embajada de Estados Unidos en Jerusalén.
Trump atribuyó a lo que llamó los «históricos Acuerdos de Abraham» el mérito de haber llevado la paz a Oriente Medio. «Tan orgulloso de eso», dijo mientras los asistentes aplaudían en respuesta. «Los avances más importantes de la paz en generaciones. Es que nadie creía que fuera posible» —incluyendo, dijo, a mucha gente dentro de su administración y del ejército que ahora «todos admiten que tenía razón».
Trump culpó a la Administración Biden de un liderazgo estadounidense debilitado que, según él, ha alimentado la guerra de Ucrania y las ambiciones de China hacia el autogobierno de Taiwán.
«La invasión rusa de Ucrania nunca habría ocurrido», dijo el expresidente en su discurso. «Conozco muy bien al presidente Putin. Conozco muy bien a Zelenski, tengo una gran relación con él, y esto nunca habría ocurrido», añadió, refiriéndose a los líderes de Rusia y Ucrania.
«Qué pena ver a toda esta gente muriendo», dijo Trump sobre Ucrania. «Ves una ciudad hecha estallar, los edificios se caen al suelo (…) pierdes cientos y cientos de personas».
Y parece que Taiwán podría ser el siguiente, dijo.
Cuando abandonó el escenario, el público se puso en pie y vitoreó, mientras algunos coreaban «cuatro años más».
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