GRAND RAPIDS, Michigan, FILADELFIA Pensilvania—La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Trump pasaron el último día antes de las elecciones presidenciales reuniendo partidarios en estados indecisos que pueden definir el camino a la Casa Blanca.
Harris visitó Pensilvania el 4 de noviembre, haciendo su último llamamiento a los 9 millones de votantes del estado en actos en Scranton, Allentown y Pittsburgh, y cerrando el día con un mitin en Filadelfia.
Trump comenzó su jornada con un mitin matutino en Carolina del Norte, seguido de dos paradas vespertinas en Pensilvania, antes de concluir en Michigan con un acto vespertino, donde subió al escenario poco después de medianoche.
Ambos candidatos aprovecharon la ocasión para reiterar sus llamamientos a los votantes, instándoles a participar en lo que cada uno considera la elección más importante de esta era.
Harris quiere hacer realidad la promesa de Estados Unidos
Harris congregó a una multitud de hasta 50,000 personas en el Museo de Arte de Filadelfia en un acto vespertino que marcó el final de su campaña presidencial de 15 semanas tras la retirada del presidente Joe Biden de la carrera electoral el 21 de julio. En su discurso, Harris instó a sus seguidores a votar el día de las elecciones y se comprometió a gobernar de forma bipartidista.
«Tenemos un día para conseguirlo, lo que significa que tenemos que ponernos a trabajar e ir a votar… Su voto es su voz y su voz es su poder», dijo Harris. «Me comprometo a escuchar a quienes se verán afectados por las decisiones que tome», añadió Harris. «Me comprometo a escuchar a las personas que no estén de acuerdo conmigo… Les daré un sitio en la mesa».
El breve discurso de Harris fue, en líneas generales, similar a otros que pronunció en las últimas semanas de la campaña, en las que había intentado que sus partidarios acudieran a votar. Hizo referencia a temas comunes como la alegría y el acceso al aborto.
Presentó su campaña como un vehículo para «hacer realidad la promesa» de Estados Unidos.
«Siempre he creído en la promesa de nuestra nación, porque la he vivido», dijo Harris. «Generaciones de estadounidenses lideraron la lucha por la libertad y, ahora, la batuta está en nuestras manos».
El discurso de Harris fue precedido por varios artistas y oradores reconocidos. Oprah Winfrey presentó a Harris, mientras que los artistas Lady Gaga, will.i.am y Ricky Martin actuaron antes que ella. El Segundo Caballero Doug Emhoff, el Gobernador Josh Shapiro (demócrata de Pensilvania), el Senador Bob Casey (demócrata de Pensilvania) y la Alcaldesa de Filadelfia, la demócrata Cherelle Parker, tomaron la palabra en el mitin.
«Esta noche, terminamos como empezamos: con optimismo, con energía y con alegría, sabiendo que nosotros, el pueblo, tenemos el poder de forjar nuestro futuro», dijo Harris. Harris dio las gracias a los numerosos empleados y voluntarios que apoyaron su campaña.
«Me comprometo a poner siempre al país por encima del partido y del yo y a ser una presidenta para todos los estadounidenses», dijo Harris, hablando frente a una gran pancarta en la que se leía “Una presidenta para todos”.
Harris terminó su discurso con el grito de guerra de su campaña: «¡Cuando luchamos, ganamos!».
Trump imagina una edad de oro
El mitin de clausura de Trump atrajo a una multitud desbordada al Van Andel Arena de Grand Rapids, con capacidad para 12,000 personas, donde le acompañaron sus hijos Donald, Tiffany y Eric Trump, junto con la esposa de Eric, Lara.
El mensaje final de Trump reiteró sus promesas a los habitantes de Michigan: revitalizar la fabricación de automóviles a través de un sistema de aranceles e incentivos fiscales, detener la inmigración ilegal y reducir los precios al consumidor permitiendo una mayor producción nacional de combustibles fósiles.
«Vamos a hacer grandes cosas por Michigan, vamos a hacer que el sector automovilístico vuelva a cobrar impulso. Vamos a hacer que Detroit sea más grande de lo que nunca fue», dijo Trump. «Reduciré los precios de la energía a la mitad en 12 meses. Cuando eso ocurra [el precio de] todo bajará».
Trump, con la voz ronca tras semanas de campaña, instó a los asistentes a votar el día de las elecciones. «Todo lo que tenemos que hacer es salir a votar mañana», dijo. «Sólo tenemos que aparecer y van a tener la mayor victoria».
La victoria en estas elecciones, dijo Trump, marcaría el comienzo de «una nueva edad de oro» para Estados Unidos, una época de paz y prosperidad sin precedentes.
Trump, que ha cerrado cada una de sus tres campañas en Grand Rapids, reconoció que su último mitin de campaña marcaba el final de una era. «Es increíble. Este es, el último que vamos a tener», dijo Trump. «Ha sido un viaje increíble (…) y este es el último».
Recordando el atentado contra su vida en Butler, Pensilvania, en julio, Trump dijo: «Ese roce con la muerte no nos detuvo. Sólo nos hizo más decididos a terminar el trabajo que sólo habíamos empezado».
«Nunca ha habido nada igual y nunca [habrá] nada igual», dijo Trump. «Creo que se puso de moda porque nuestro país tiene problemas, y dio la casualidad de que yo era el mensajero».
El expresidente cerró su mitin final con el lema que ha sido el lema de cada una de sus campañas: «¡Haremos América grande otra vez!»
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