El expresidente Donald Trump instó el miércoles a los trabajadores del sector automovilístico estadounidense a derogar el mandato del presidente Joe Biden sobre los vehículos eléctricos (VE) en cualquier posible negociación de huelga.
El presidente Trump emitió su declaración en Truth Social, dirigiéndose a los miembros y dirigentes del sindicato United Auto Workers (UAW) en un momento en que las negociaciones de su contrato llegan a su fin. UAW es uno de los mayores sindicatos de Norteamérica.
El actual contrato del sindicato con los Tres Grandes fabricantes de automóviles —Ford, General Motors y Stellantis— expira a medianoche del 14 de septiembre. La dirección del sindicato pretende un aumento salarial del 40%.
Ha amenazado con llevar a sus 140,000 miembros a una huelga total o parcial mientras continúan las tensas conversaciones. Una huelga de esta industria podría perjudicar potencialmente a la economía estadounidense y amenazar los objetivos de energía limpia del presidente Joe Biden.
En relación con una posible huelga, el presidente Trump instó a los trabajadores estadounidenses del sector del automóvil a rechazar firmemente el mandato del presidente Biden sobre los vehículos eléctricos, que calificó de «locura», en cualquier negociación de huelga.
«Los intereses de los trabajadores estadounidenses siempre han sido mi principal preocupación», afirmó el presidente Trump en su declaración. «Por eso insto firmemente a la UAW a que haga de la derogación total y completa del demencial mandato de Joe Biden sobre los vehículos eléctricos su exigencia principal y no negociable en cualquier huelga».
El presidente Trump ha advertido anteriormente de que la importante industria automovilística de Michigan sufriría si se aprueba el mandato sobre los vehículos eléctricos.
Michigan es un estado clave en las próximas elecciones presidenciales de 2024. En las elecciones de 2020, los votantes de Michigan se decantaron por el presidente Biden.
Las cifras de 2021 muestran que Michigan contaba con más de 175,700 puestos de trabajo en la fabricación de vehículos de motor y sus componentes. Michigan lideraba a todos los estados en puestos de trabajo en este sector. Sin embargo, esta cifra representaba sólo el 37.2 por ciento del empleo máximo del estado en este sector.
El presidente Trump advirtió de que, si se mantiene la política del presidente Biden respecto a los vehículos eléctricos, la industria automovilística estadounidense estaría en peligro de extinción, y el país perdería esos puestos de trabajo en favor de China.
«Si se permite que se mantenga esa desastrosa política de Biden, la industria automovilística estadounidense dejará de existir, y todos sus puestos de trabajo se enviarán a China», dijo el presidente Trump. «Por eso no existe una ‘transición justa’ a los coches totalmente eléctricos. Para el trabajador del automóvil estadounidense, eso es una transición al infierno. Nada es más importante que poner fin a este mandato que aplasta empleos».
El presidente Trump acusó al presidente Biden de ceder ante los extremistas ecologistas de su partido, y afirmó que los trabajadores estadounidenses y los trabajadores del automóvil estadounidenses estaban sufriendo las consecuencias de esta decisión. Instó a los miembros de la UAW a mantenerse firmes contra lo que calificó de «ataque despiadado de Biden».
«Y si quieren más puestos de trabajo, salarios más altos y pensiones más altas, voten al presidente Trump y hagan que sus líderes me respalden», dijo.
«Si no lo hacen», continuó, refiriéndose a los dirigentes de la UAW, «abandonen el sindicato y crea uno nuevo que proteja bien tus intereses. Ya les he cumplido antes y se los volveré a cumplir».
El 31 de agosto, el presidente de la UAW, Shawn Fain, extendió su apoyo al programa de transición a los vehículos eléctricos de la Administración Biden, afirmando que la organización está «preparada para la transición a una industria automovilística limpia».
La declaración del Sr. Fain había suscitado previamente una advertencia del presidente Trump el 4 de septiembre, quien dijo que el líder sindical «no puede ni pensar en permitir TODOS LOS COCHES ELÉCTRICOS: ¡TODOS SERÁN FABRICADOS EN CHINA, y la Industria del Automóvil en América dejará de existir!».
Las declaraciones del expresidente se producen cuando el gobierno de Biden está impulsando el uso de vehículos eléctricos en Estados Unidos. El objetivo de la Casa Blanca es que los vehículos eléctricos representen el 50% de las ventas en 2030.
El presidente Trump, que aspira a la nominación del Partido Republicano, declaró el miércoles que ningún presidente «ha luchado más por los trabajadores del automóvil» que él. Destacó varias medidas clave adoptadas durante su mandato en la Casa Blanca que, en su opinión, salvaron del peligro a la industria automovilística estadounidense.
«Una y otra vez, rescaté a la industria automovilística estadounidense de una destrucción segura», afirmó.
El presidente Trump citó la retirada del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP, por sus siglas en inglés) como una de sus medidas iniciales, afirmando que protegía a los trabajadores estadounidenses del automóvil de posibles amenazas. Además, hizo hincapié en la revisión del acuerdo comercial con Corea, que restableció los aranceles protectores sobre las camionetas, salvaguardando la fabricación nacional.
Otro punto fundamental de su argumentación fue la anulación de las normas de Economía Media Corporativa de Combustible (CAFE) de la era Obama, que calificó de «asesinas de empleos». El presidente Trump afirmó que, al eliminar estas normativas, evitaba repercusiones perjudiciales para la industria y garantizaba su continua vitalidad.
Quizá la acción más significativa que el presidente Trump destacó fue la sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) por el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA). Destacó que, durante las negociaciones, insistió en «protecciones sin precedentes para el trabajo estadounidense», en particular para los trabajadores estadounidenses del sector del automóvil.
«Si hubiera cedido en CUALQUIERA de esas promesas a los trabajadores, la industria automovilística estadounidense ahora mismo estaría DESAPARECIDA. Estaría MUERTA», dijo el presidente Trump.
Además del importante aumento salarial, la UAW busca un contrato de cuatro años que incluya una semana laboral de 32 horas con 40 horas de salario y la restauración de las pensiones tradicionales.
A principios de este mes, Ford declaró que casi 8000 miembros de la UAW estaban en vías de recibir un aumento de unos 9000 dólares anuales, que podría aumentar con las horas extraordinarias.
Con sus críticas al mandato de vehículos eléctricos del presidente Biden, el presidente Trump ha intentado ganarse a la UAW, que aún no ha respaldado a ningún candidato presidencial para 2024.
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