Donald Trump Jr.. ha criticado a los medios de comunicación y al gobierno laborista australiano por difundir «noticias falsas» sobre su próxima gira de conferencias.
Los comentarios del hijo del expresidente estadounidense se producen en respuesta a las continuas críticas de los ministros laboristas federales, que culminaron con un posteo en Twitter, ahora borrado, de la ministra australiana del Interior, que calificó a Trump Jr. de «mal perdedor».
Los organizadores de la gira de conferencias del Sr. Trump Jr. se vieron obligados a posponer el acto después de que su solicitud de visado se retrasara más de lo habitual.
«La tiránica izquierda no cree que la gente tenga derecho a la libertad de expresión y hará cualquier cosa para acallar las voces conservadoras, pero no nos doblegaremos ante ellos», declaró al Daily Mail.
«Si la ministra Clare O’Neil no es demasiado cobarde para abandonar su espacio seguro de izquierda, estaré encantado de invitarla a asistir a cualquiera de los actos que organizamos».
«Nunca se sabe; quizá aprenda un par de cosas sobre la importancia de la libertad de expresión y la diversidad de pensamiento».
También dijo que, a pesar de las «ridículas mentiras» de los medios de noticias falsas, la gira había ido muy bien, con más de 8000 entradas vendidas hasta la fecha.
La ministra repite la línea de los medios de comunicación
Los comentarios de Trump Jr. se producen después de que la ministra del Interior, Clare O’Neil, repitiera lo mismo que dicen los medios de comunicación de izquierda al responder a la controversia sobre los visados.
En un posteo en Twitter que ya ha sido borrado, la Sra. O’Neil afirmó que las entradas para la gira de conferencias del Sr. Trump Jr. no se estaban vendiendo bien.
«Donald Trump Jr. es un poco mal perdedor. Su padre perdió las elecciones limpias, pero él dice que se las robaron», escribió la ministra del Interior en Twitter el 6 de julio.
«Ahora intenta culpar al gobierno australiano de la escasa venta de entradas y de la cancelación de su gira».
«Donald Trump Jr. ha obtenido un visado para venir a Australia. No se le ha cancelado», añadió. «No es más que un bebé grande que no es muy popular».
El posteo fue borrado horas después, según se reportó por indicación de la oficina del primer ministro.
Sus acciones fueron rápidamente criticadas por el senador de la oposición James Paterson, que advirtió de que podría desencadenar un futuro incidente diplomático.
«Nos guste o no, Trump podría ser elegido presidente de nuevo en menos de 18 meses», escribió en Twitter. «Si eso ocurre, espero, por el bien del acuerdo AUKUS, que los ministros del gabinete con carteras de seguridad nacional sean capaces de contenerse ante tuits inmaduros como éste».
El Sr. Paterson también dijo que la Sra. O’Neil, en su calidad de ministra del Interior, debería centrarse en los graves problemas de seguridad nacional.
El 5 de julio, se comunicó a los asistentes al acto que éste había sido aplazado.
Más tarde se reveló que el Sr. Trump Jr. sólo había recibido la aprobación del visado 24 horas antes de abordar en su vuelo a Sydney, a pesar de haber presentado la solicitud en mayo (las aprobaciones deberían requerir 21 días).
«Motivos de carácter»: El Ministerio del Interior mantiene su decisión
El Departamento de Asuntos de Interior dijo a The Epoch Times que no haría comentarios sobre casos individuales, pero emitió esta declaración:
«El gobierno australiano seguirá actuando con decisión para proteger a la comunidad del riesgo de daño que suponen las personas que deciden participar en actividades delictivas o conductas preocupantes, lo que incluye la cancelación o denegación de visados cuando proceda», declaró un portavoz del Departamento.
«Todos los no ciudadanos que deseen entrar o permanecer en Australia deben cumplir los requisitos de la Ley de Migración de 1958 (la Ley) y el Reglamento de Migración de 1994, incluidos los requisitos de identidad, salud, seguridad y carácter».
Según el sitio web de Asuntos de Interior, una persona puede no cumplir los requisitos de carácter si ha tenido un comportamiento delictivo o si las autoridades consideran que podría «difamar a un segmento de la comunidad australiana», «incitar a la discordia» o «suponer un peligro» para la comunidad.
Andrew Cooper, principal organizador de la Conferencia de Acción Política Conservadora-Australia, declaró que los retrasos en la concesión de visados eran un problema habitual al que se enfrentaba al traer conferenciantes a Australia.
Dijo que el año pasado se produjeron retrasos similares cuando el activista del Brexit Nigel Farage no recibió su visado hasta que estaba abordando su vuelo.
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