El expresidente Donald Trump se muestra despreocupado ante la posibilidad de que pueda enfrentarse a penas de cárcel por los cargos que se le imputan en cuatro causas penales diferentes.
«Tengo una gran actitud», dijo en el episodio del 14 de septiembre del podcast » El Show de Megyn Kelly». «No me afecta en absoluto porque estoy luchando por el país; estoy luchando por la gente».
Señalando su continuo dominio en las encuestas, el candidato presidencial republicano agregó que tampoco estaba preocupado por cómo una condena podría afectar sus posibilidades de ganar las elecciones de 2024.
«Estos números de las encuestas son tan buenos, y me hacen sentir bien, y creo que vamos a ganar las elecciones pase lo que pase porque la gente sabe que todo es falso».
El presidente Trump se enfrenta a cargos penales en dos casos federales relacionados con su manejo de documentos clasificados y su impugnación de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. Otros dos casos han sido presentados por fiscales demócratas en Nueva York y Atlanta, aunque el expresidente sostiene que esos casos también fueron presentados en coordinación con el Departamento de Justicia de Biden.
«Son acusaciones de Biden», dijo. «Se trata de un tipo que es tremendamente incompetente, ni siquiera creo que sea él. Es la gente, los fascistas que le rodean. Porque no creo que sea lo suficientemente inteligente para hacer esto, si quieres saber la verdad».
Todo es falso
En el caso de los documentos, presentado por el abogado especial del Departamento de Justicia Jack Smith, el presidente Trump es acusado de retención intencional de información de defensa nacional, obstrucción y hacer declaraciones falsas.
Pero el caso, según el expresidente, gira en torno a un «crimen falso».
«Crean un delito falso y luego dicen: ‘Oh, obstruiste’. Es algo falso lo que han hecho», dijo.
Apuntando a la Ley de Registros Presidenciales de 1978, sostuvo que la ley le da la autoridad para decidir qué registros puede conservar.
Como apoyo a estas afirmaciones, el Presidente Trump citó un caso similar relacionado con unas grabaciones de audio que el Presidente Bill Clinton guardaba en un cajón de calcetines. Las grabaciones se realizaron durante el mandato del presidente Clinton, pero cuando el grupo de vigilancia gubernamental Judicial Watch presentó una demanda para obtener acceso a ellas, un juez federal desestimó el caso. El juez dictaminó que el 42º presidente tenía autoridad para decidir qué grabaciones eran personales y cuáles presidenciales.
«Todo esto tiene que ver con la Ley de Registros Presidenciales», dijo el presidente Trump. «Se me permite tener estos documentos. Se me permite tomar estos documentos, clasificados o no clasificados. Y francamente, cuando los tengo, se convierten en no clasificados».
«La gente cree que hay que pasar por un ritual; no es así. Al menos, en mi opinión, no».
Señalando además que el estatuto en cuestión es civil y no penal, afirmó: «No hice absolutamente nada malo».
Doble rasero
El presidente Trump se ha declarado inocente de todos los cargos que se le imputan. Pero aunque puede que no le preocupe una condena, una emoción que admitió sentir fue ira.
La Sra. Kelly, señalando que no había sido acusado de destruir documentos clasificados, dijo: «Hillary Clinton destruyó documentos mientras estaba bajo citación -mientras estaba bajo citación- y ni siquiera fue acusada. … ¿Le enfada?».»Sí», respondió. «Sí, me enfada».
El presidente Trump señaló que la señora Clinton destrozó sus teléfonos móviles y destruyó decenas de miles de correos electrónicos después de recibir una citación del Congreso, sin embargo, el ex director del FBI James Comey concluyó que «ningún fiscal razonable» presentaría cargos contra ella.
«Sí, hay un doble rasero en este país, y la gente no lo soporta», dijo. «La gente lo entiende».
Y si las encuestas sirven de indicador, la gente lo entiende, o al menos los votantes republicanos.
Según el promedio de encuestas de RealClearPolitics, el ex presidente tiene una ventaja dominante sobre el resto de los candidatos del Partido Republicano en las primarias, con un 56,1 por ciento. En un distante segundo lugar, con un 13 por ciento, se encuentra el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Pero aun así, el presidente Trump añadió que no creía que los votantes tuvieran el control total sobre los resultados de las elecciones en Estados Unidos.
«Nuestras elecciones están torcidas, nuestras elecciones están amañadas, nuestras fronteras están abiertas, nuestro país está en problemas», dijo.
«Nuestro país está en problemas».
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