El expresidente Donald Trump dijo el miércoles que no puede comentar directamente sobre las «mentiras y declaraciones falsas» dichas durante el juicio en su contra, debido a una orden de silencio que le fue impuesta. Sus comentarios se produjeron después de que Stormy Daniels testificara en el caso.
El martes, la Sra. Daniels, una actriz de cine para adultos cuyo verdadero nombre es Stephanie Clifford, testificó que tuvo un encuentro sexual con el expresidente en 2006. El presidente Trump negó anteriormente la acusación. Los abogados de la defensa pidieron la anulación del juicio debido a las afirmaciones de la Sra. Daniels, argumentando que introdujo nuevas declaraciones que perjudicarían al jurado, pero el juez Juan Merchan denegó su petición.
«Es una sensación realmente mala que le quiten tan injustamente un Derecho Constitucional a la Libertad de Expresión, una parte tan importante de la vida en nuestro País», escribió el presidente Trump en Truth Social el miércoles, agregando que «es difícil sentarse y escuchar las mentiras y declaraciones falsas que se hacen en contra de uno sabiendo que si se responde (…) serás enviado a prisión, tal vez por un largo período de tiempo».
Él no se refirió específicamente a la señora Daniels ni a ninguna otra persona implicada en el caso, aparte del juez Merchan. El expresidente volvió a sugerir que la Primera Enmienda de la Constitución está siendo atacada debido a la orden de silencio del juez Merchan, antes de citar la declaración «dame la libertad o dame la muerte» del padre fundador de Estados Unidos, Patrick Henry.
Después del testimonio del martes, el presidente Trump proporcionó comentarios a los periodistas mientras salía de la sala de la corte.
«Ha sido un día muy revelador en la corte. Cualquier reportero honesto diría eso», dijo a los reporteros de la corte en Manhattan.
En marzo, el juez Merchan impuso una orden de silencio al expresidente, prohibiéndole hacer comentarios sobre posibles testigos, el personal de la corte, el jurado o el personal del fiscal del distrito. A continuación, la orden se amplió para incluir a miembros de la familia del juez después de que el presidente Trump escribiera en las redes sociales que la hija del juez Merchan trabaja como asesora para funcionarios del Partido Demócrata.
El lunes, el presidente Trump fue multado de nuevo con 1000 dólares —la décima vez que se le impone la multa— por hacer comentarios que, según el juez, violaban su orden de silencio. El juez Merchan advirtió entonces al presidente Trump que podría tener que meterlo en la cárcel si vuelve a encontrarlo en desacato a la corte.
Sin embargo, el lunes, el presidente Trump dijo a los periodistas que estaría dispuesto a arriesgarse a ir a la cárcel con el fin de hablar libremente.
«Francamente, nuestra Constitución es mucho más importante que la cárcel», dijo el exmandatario en la corte de Manhattan. «Ni siquiera está cerca. Haré ese sacrificio cualquier día».
El juicio se reanuda el jueves
Está previsto que el juicio se reanude el jueves y que la señora Daniels vuelva a subir al estrado de los testigos. Los abogados del expresidente, durante el contrainterrogatorio, sugirieron que ella sólo busca beneficios económicos y la presionaron sobre el dinero que ha ganado tras hacer públicas las acusaciones del affaire.
«¿Estoy en lo cierto al decir que odia al presidente Trump?», le preguntó la abogada defensora Susan Necheles. «Sí», confirmó ella.
Los fiscales dicen que las declaraciones de la Sra. Daniels son fundamentales para el caso porque en las últimas semanas de la campaña presidencial republicana del presidente Trump en 2016, su entonces abogado, Michael Cohen, le pagó 130,000 dólares para que guardara silencio. El presidente Trump se declaró inocente y dijo que los pagos fueron honorarios legales estándar.
«Mi motivación no era el dinero», afirmó la señora Daniels. «Fue para dar a conocer la historia», añadió.
Sin embargo, la Sra. Necheles se centró en ese punto, presionándola sobre el hecho de que ella le debe al presidente Trump cientos de miles de dólares en honorarios legales derivados de una demanda por difamación sin éxito, y que ella escribió en Twitter en 2022 que ella «irá a la cárcel antes de pagar un centavo».
«Esa era yo diciendo: “No pagaré por decir la verdad”», testificó la Sra. Daniels.
En un momento dado, según los reporteros de la corte, la reacción del presidente Trump a sus acusaciones en la corte llevó al juez Merchan a llevar a sus abogados a una discusión en el banquillo.
«Entiendo que su cliente esté molesto en este momento, pero está maldiciendo audiblemente, y está moviendo la cabeza visualmente y eso es despectivo. Tiene el potencial de intimidar al testigo y el jurado puede verlo», dijo el juez. «Estoy hablando con usted aquí en el banquillo porque no quiero avergonzarlo».
Antes, el martes, el abogado de Trump, Todd Blanche, intentó que el juez Merchan declarara nulo el juicio porque el testimonio de la señora Daniels es «imposible de remontar». Luego preguntó: «¿Cómo podemos volver atrás sobre esto de una manera que sea justa para el presidente Trump?».
Es probable que durante el juicio los fiscales también llamen al estrado al Sr. Cohen, quien se declaró culpable de cargos federales relacionados con los pagos de dinero por silencio.
El presidente Trump está imputado de 34 cargos por delitos graves de falsificación de registros comerciales en relación con estos pagos. El juicio es el primero de sus cuatro casos penales en su contra que llega a un jurado.
Con información de The Associated Press
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