Una nueva coalición de congregaciones religiosas llamada «Creyentes por Trump» tiene como objetivo aumentar el apoyo entre las personas de fe para el expresidente Donald Trump, y el programa complementario del grupo, «Creyentes y Votos», se centrará en registrar a los votantes y asegurarse de que emitan sus votos.
El expresidente anunció esas iniciativas en una conferencia cristiana el 26 de julio en el Centro de Convenciones de West Palm Beach, en Florida.
Comenzó sus comentarios en la Cumbre de Creyentes reconociendo que sobrevivió a un intento de asesinato gracias «al poder de la oración y la gracia de Dios Todopoderoso».
La conferencia de Florida representó la primera vez que el expresidente Trump apareció en público sin un vendaje que cubriera su herida de bala. «Acabo de quitarme el último vendaje de la oreja», dijo a la audiencia, y agregó que iba a «hablar de religión un poco más de lo habitual».
«No quiero regañarlos», dijo el expresidente a la asamblea cristiana, pero agregó que los cristianos con frecuencia no logran ejercer su «tremendo poder» como bloque de votantes.
«Ahora se puede votar en la iglesia», dijo, y señaló que Carolina del Norte inicia la temporada de votación anticipada del país el 6 de septiembre. Su última visita a ese estado fue el 24 de julio, y atrajo a una multitud de aproximadamente 11,000 personas al Bojangles Coliseum.
Las estimaciones de asistencia para el evento de Florida, que fue organizado por Turning Point USA Faith y Turning Point Action, no estaban disponibles.
Como candidato republicano, se espera que el expresidente Trump se enfrente a la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre. Ella se ha convertido en la principal candidata a la candidatura presidencial de los demócratas luego del retiro del presidente Joe Biden de la contienda el 21 de julio.
Los cristianos y los no cristianos votaron de forma diferente
En las elecciones de 2020 entre el presidente Trump y el candidato Joe Biden, «las identidades religiosas de los estadounidenses estaban claramente relacionadas con su voto», señalaron las encuestas de Gallup.
Los cristianos evangélicos blancos representaron aproximadamente una cuarta parte del electorado, «y votaron abrumadoramente por Trump», dijo Gallup. Alrededor del 65 por ciento de las personas que no tenían una identidad religiosa votaron por Biden, quien también disfrutó de un fuerte apoyo de «casi todos los grupos no cristianos».
Ahora, el expresidente insta a su audiencia cristiana, como los presentes en la cumbre: «Tienen que votar».
La participación debe ser tan grande que supere cualquier posible irregularidad, dijo, uniéndose a la multitud que coreaba: «¡Demasiado grande para amañarlo!».
El público también coreó «¡Lucha! ¡Lucha! ¡Lucha!» con los puños en alto, repitiendo lo que dijo e hizo el expresidente Trump cuando se puso de pie tras recibir un disparo.
Tras señalar que sus opositores lo han acusado de ser una «amenaza para la democracia», el expresidente dijo: «¡Recibí una bala por la democracia!».
El «sesgo anticristiano» como preocupación
Prometió a la audiencia que salvaguardaría los derechos religiosos, señalando que los funcionarios del gobierno restringieron los servicios religiosos durante la pandemia de COVID-19, lo que supone una violación a los derechos constitucionales, dijo.
Al ganar la reelección, el expresidente dijo que crearía un nuevo grupo de trabajo federal para combatir el «sesgo anticristiano».
Ese grupo se centraría en investigar «todas las formas de discriminación ilegal, acoso y persecución contra los cristianos en Estados Unidos», dijo el expresidente Trump, reiterando una promesa que hizo a finales del verano pasado en la Cumbre Pray, Vote, Stand en Washington.
«Los estadounidenses de fe no son una amenaza para nuestro país. Son el alma de nuestro país», afirmó el expresidente.
Amonestación de reverendo
El expresidente Trump, conocido por su lenguaje franco y a veces colorido, disfrutó de un momento desenfadado con la audiencia cuando admitió que no siempre se atiene a las amonestaciones de los líderes religiosos.
El reverendo Franklin Graham le había implorado en una nota: «por favor, no use lenguaje soez», dijo el expresidente. El público aplaudió y él continuó: «Lo intenté durante un par de noches, en realidad… no funcionó tan bien».
«Utilizo una palabra políticamente correcta», dijo, «y todo se viene abajo».
El público se rió junto con el expresidente Trump, quien dijo, con exasperación juguetona: «¡Lo estoy intentando, Franklin!».
El expresidente dijo que, aunque ama a los cristianos y es uno de ellos, cree en defender la libertad religiosa de otras religiones, incluido el judaísmo.
Previamente, se había reunido en su casa de Mar-a-Lago, Florida, con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu—líder del Estado judío.
El expresidente dijo que, de ser reelegido presidente, apoyaría a Israel en su intento de ganar la «guerra contra el terror». Israel está en guerra contra los terroristas de Hamás desde la invasión de ese grupo el 7 de octubre de 2023.
Fundación Fe de América
También reflexionó sobre la importancia de la fe en Estados Unidos, diciendo que la nación fue «construida y sostenida por estadounidenses de fe».
«Fue la fe la que llevó a los peregrinos a cruzar el océano y a establecerse en este majestuoso continente. Fue la fe en nuestro Creador la que llevó a los patriotas a defender sus libertades en la Guerra de la Independencia», afirmó.
Después, «la fe en el destino dado por Dios a Estados Unidos» inspiró a los pioneros a viajar al Oeste, dijo.
«Y fue la confianza en Dios lo que llevó a generaciones de creyentes estadounidenses a poner fin a la esclavitud, derrotar al fascismo y al comunismo y convertir a esta nación en la más grande y excepcional de la historia del mundo», afirmó el expresidente.
Sin embargo, cree que la nación «ha perdido el rumbo» y está convencido de que, si es reelegido, volverá a poner a Estados Unidos en el camino correcto.
Se necesita «sentido común»
El expresidente Trump prometió «restaurar el sentido común en Washington, D.C.». Eso incluye detener las políticas que «permitirían a los hombres ingresar a los vestuarios de mujeres y niñas» y mantener a los hombres fuera de los deportes femeninos.
El expresidente se compromete a defender los derechos de los padres y oponerse a las políticas que permiten a los menores «cambiar de género sin el consentimiento de los padres».
El 45º presidente recordó a la gente que, si se convierte en el 47º presidente, firmará una orden ejecutiva para «recortar el financiamiento federal para cualquier escuela que impulse la teoría crítica de la raza, la locura transgénero y otros contenidos raciales, sexuales o políticos inapropiados en las vidas de nuestros niños».
Esa promesa, que ha repetido a lo largo de la campaña de 2024, provocó una ronda sostenida de aplausos y cánticos de «¡Salvemos a nuestros niños!».
El discurso del expresidente Trump ante el grupo cristiano fue seguido por declaraciones en la Conferencia de Bitcoin en Nashville el sábado.
También hizo una aparición en una visita de campaña en St. Cloud, Minnesota, con su compañero de fórmula, el senador JD Vance (R-Ohio).
El 30 de julio, el Sr. Vance tiene previsto realizar dos mítines en Nevada: Henderson y Reno.
El expresidente realizará un mitin en solitario en Harrisburg, Pensilvania, el 31 de julio, mientras que Vance se dirige a Glendale, Arizona.
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