El presidente Donald Trump anunció el 6 de abril que la Casa Blanca ha «llegado a un acuerdo» con el gigante manufacturero 3M para proveer pro mes más de 55.5 millones de mascarillas N95 a Estados Unidos para apoyar a los trabajadores de la salud.
«Hemos llegado a un acuerdo, un acuerdo muy cordial, con 3M para la entrega de 55.5 millones de mascarillas adicionales de alta calidad cada mes, de modo que vamos a conseguir en los próximos meses 166.5 millones de mascarillas para nuestros trabajadores de la salud de primera línea», dijo Trump en una reunión informativa sobre el virus del PCCh el lunes.
El presidente señaló que la «saga 3M terminó muy feliz» y que su administración está «muy orgullosa de estar tratando con 3M», añadiendo que había hablado con el CEO Mike Roman y le agradeció por «lograrlo».
Según los términos del nuevo acuerdo, 3M importará 166.5 millones de mascarillas de respiración a Estados Unidos durante los próximos tres meses, principalmente desde su fábrica en China, a partir de abril. Las mascarillas adicionales complementarán los 35 millones de mascarillas que 3M produce actualmente cada mes en Estados Unidos, dijo la compañía en un comunicado publicado el lunes.
El plan también permitirá a 3M continuar enviando mascarillas de respiración producidas en Estados Unidos a Canadá y América Latina, donde es la principal fuente de suministro.
«Quiero agradecer al presidente Trump y a la administración por su liderazgo y colaboración», dijo Roman en el comunicado. «Compartimos los mismos objetivos de proporcionar las tan necesitadas mascarillas a los estadounidenses en todo nuestro país y de combatir a los criminales que buscan aprovecharse de la crisis actual. Estas importaciones complementarán los 35 millones de mascarillas N95 que producimos actualmente por mes en Estados Unidos», agregó el director ejecutivo.
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El anuncio de Trump se produce después de que la semana pasada invocara la Ley de Producción de Defensa (DPA, por sus siglas en inglés) en relación a 3M, diciendo que no estaba contento con la cantidad de mascarillas N95 que la compañía estaba entregando a los trabajadores de la salud de EE.UU. que luchan contra el virus del PCCh. La orden de la DPA autorizó al secretario de Seguridad Nacional en funciones, Chad Wolf, a «usar toda la autoridad» para adquirir tantas mascarillas de la compañía o de sus afiliados como se considerara «apropiado».
Más tarde ese mismo día, Trump escribió en Twitter diciendo: «Hoy golpeamos duro a 3M después de ver lo que estaban haciendo con sus mascarillas», en una aparente referencia a los informes de que el gigantesco fabricante había estado exportando muchas de sus mascarillas a otros países en lugar de reservarlas para uso nacional.
Pero 3M dijo en un comunicado en ese momento que había hecho «todo lo posible para fabricar tantas mascarillas N95 como fuera posible para el mercado de Estados Unidos», y que «había estado trabajando estrechamente con la administración para hacer exactamente eso», pero indicó que el cese de la exportación de mascarillas a los mercados canadienses y latinoamericanos podría tener «importantes implicaciones humanitarias».
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