El expresidente Donald Trump nombró a dos abogados que liderarán su equipo legal de defensa de impeachment el domingo.
Los dos abogados que representarán al expresidente en el próximo juicio en el Senado son David Schoen, un abogado de Alabama, y Bruce Castor Jr., un exfiscal de Pensilvania.
Esto ocurre un día después de que artículos de los medios, citando fuentes anónimas, dijeran que un grupo anterior de abogados de Carolina del Sur ya no participaba en la defensa.
El abogado Butch Bowers, con sede en Carolina del Sur, había sido elegido anteriormente para liderar el equipo legal del presidente, pero se apartó por diferentes opiniones sobre la dirección de los argumentos de la defensa, según los artículos. Otros abogados del equipo que también se apartaron fueron Deborah Barbier y los exfiscales federales Greg Harris, Johnny Gasser y Josh Howard.
The Epoch Times se comunicó con los abogados para confirmar su retiro.
Jason Miller, un asesor de Trump, confirmó las noticias de una reorganización el sábado por la noche, diciendo que la «decisión final sobre nuestro equipo legal» aún no se había tomado.
El domingo, la oficina de Trump emitió un comunicado diciendo que Schoen y Castor ahora liderarían el equipo, y que Schoen ya había estado trabajando con Trump y otros asesores en la preparación del próximo juicio.
«Es un honor representar al 45º presidente, Donald J. Trump, y a la Constitución de Estados Unidos», dijo Schoen en el comunicado.
El nuevo equipo tiene alrededor de una semana para planear qué dirección tomará en la defensa. Los argumentos de apertura están programados para que comiencen la semana del 8 de febrero.
Los republicanos han comenzado a unirse detrás del argumento de que el juicio de impeachment de un expresidente en el Senado es inconstitucional, una cuestión que ha provocado un acalorado debate entre juristas y legisladores.
“Dem. esfuerzos para acusar a un pres. que ya ha dejado el cargo es inconstitucional y muy malo para nuestro país. De hecho, 45 senadores ya votaron de que es inconstitucional”, dijo Miller en un comunicado.
El 26 de enero, el senador Rand Paul (R-Ky.) planteó una cuestión de orden en el pleno del Senado, lo que obligó a la cámara a pronunciarse respecto a la constitucionalidad de los próximos procedimientos. El Senado finalmente votó 55 contra 45, lo que significa que el juicio continuará. Sin embargo, reveló también que casi la mitad de la sala considera que el proceso es inconstitucional.
Castor dijo que se espera que el próximo juicio ponga a prueba la «fuerza de nuestra Constitución».
“La fuerza de nuestra Constitución está a punto de ser probada como nunca antes en nuestra historia. Es fuerte y resistente. Un documento escrito para la eternidad, y triunfará sobre el partidismo una vez más, y siempre”, dijo en el comunicado.
Castor se desempeñó anteriormente como procurador general y fiscal general interino de Pensilvania.
El 13 de enero, la Cámara controlada por los demócratas votó 232 contra 197 para enjuiciar a Trump por un solo artículo de impeachment, argumentando que el presidente incitó una «insurrección» que provocó la irrupción al Capitolio de EE. UU. el 6 de enero.
El impeachment se realizó en una sola sesión de siete horas y ha sido criticado por los republicanos por su conveniencia y falta de debido proceso.
Aunque el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), sigue adelante con el juicio de impeachment, el voto de 55 contra 45 a favor de la orden de Paul podría ser una indicación de que es poco probable una condena contra Trump, ya que se necesita una mayoría de dos tercios para que se condene.
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