El expresidente Donald Trump y su campaña presidencial de 2024 lanzaron su plan comercial «America First» (Estados Unidos primero) que promoverá aranceles universales en la mayoría de los productos importados si asume el cargo para su segundo mandato.
En un comunicado de prensa del 27 de febrero, el presidente número 45 pidió un sistema de aranceles básicos universales, para la mayoría de los productos extranjeros, que recompense la producción nacional estadounidense mientras grava a las empresas extranjeras.
“Joe Biden afirma apoyar la fabricación estadounidense, pero en realidad está impulsando la misma agenda globalista pro-China que arrancó el corazón industrial de nuestro país”, dijo Trump en un vídeo político titulado «Comercio proestadounidense para acabar con nuestra dependencia de China”.
Su política comercial revisada «gravaría a China para construir a Estados Unidos» y se centraría en recompensar la producción nacional al tiempo que impone aranceles a los bienes importados.
Como una cuestión de “seguridad tanto económica como nacional”, Trump dijo que su plan también “implementaría una serie de reformas audaces para eliminar por completo la dependencia de China en todas las áreas críticas”.
Trump ofrece nuevo acuerdo arancelario para castigar a Beijing
Desde que dejó la Casa Blanca en 2021, Trump ha sido muy crítico con el presidente Joe Biden, a quien acusa de castigar a los productores nacionales, al tiempo que recompensa a los subcontratistas multinacionales y naciones hostiles como la China comunista.
“El programa económico pro-China de Biden pone a Estados Unidos en último lugar y está matando a nuestro país”, dijo Trump.
“Mi agenda comercial de vanguardia revitalizará nuestra economía al poner nuevamente a Estados Unidos en primer lugar. Rápidamente nos convertiremos en una potencia de fabricación como nunca antes se había visto en el mundo”.
Trump dijo que planea eliminar por completo la dependencia estadounidense de China despojándola de su estatus comercial de nación más favorecida. Dijo que adoptaría un plan de cuatro años para eliminar gradualmente todas las importaciones chinas de bienes esenciales y prohibiría los contratos federales para cualquier empresa que realice subcontrataciones a Beijing.
El déficit comercial de Estados Unidos con China ha aumentado casi un 10 por ciento bajo Biden a USD 382,900 millones solo en 2022, mientras que el dinero y los empleos estadounidenses se los quita el Estado comunista.
Mientras tanto, la administración Biden ha propuesto casi USD 2 billones en aumentos de impuestos para los estadounidenses, mientras planea imponer aumentos masivos de impuestos sobre la energía del hogar, 401ks y planes de pensiones, según el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara.
La Casa Blanca pretende implementar la política fiscal durante la peor crisis inflacionaria en décadas, que ya ha afectado a millones de familias estadounidenses en todo el país.
“Muy simple, la agenda de Biden grava a Estados Unidos para construir China”, dijo Trump, y agregó que, en cambio, él “gravaría a China para construir Estados Unidos”.
El arancel básico universal llenaría las arcas del Tesoro de EE.UU., dice Trump
Trump dijo que, si estuviera a cargo, en cambio, impondría un arancel básico universal a los productores extranjeros de la mayoría de los bienes importados, en lugar de aumentar los impuestos a los productores estadounidenses.
Dijo que aumentaría gradualmente los aranceles si otros países manipulan su moneda o se involucran en prácticas comerciales desleales, como China.
El expresidente cree que, si aumentan los aranceles a los exportadores extranjeros, caerían sustancialmente los impuestos internos a los trabajadores, familias y empresas estadounidenses.
“Eso significa que se generarán muchos puestos de trabajo”, dijo el 45° presidente.
Trump dijo que los aranceles más altos “aumentarán gradualmente dependiendo de cuánto devalúen su moneda los países extranjeros individuales”.
Criticó la práctica de otros países de devaluar su moneda, mientras subsidian sus industrias, diciendo que estaban participando en lo que describió como «trampas y abusos comerciales».
Señaló que todavía “lo hacen ahora como nunca antes”, pero que su administración lo había detenido en gran medida “y se detendría por completo en menos de un año” si permanecía en el cargo, según Trump.
“A medida que aumentan los aranceles a los productores extranjeros, los impuestos a los productores estadounidenses disminuirán y disminuirán sustancialmente”.
Además de reducir los déficits comerciales masivos de la nación y traer de vuelta a casa millones de empleos en la industria, el candidato presidencial republicano de 2024 dijo que su programa económico recaudaría «billones y billones de dólares» para el Departamento del Tesoro de países extranjeros, que en su lugar serían invertidos en “trabajadores estadounidenses, familias estadounidenses y comunidades estadounidenses”.
El 45° presidente continuará la política comercial de su administración
Trump llamó a su nuevo plan económico el «pilar de una nueva Iniciativa de Manufactura Nacional Estratégica, que se basa en mi éxito histórico al poner fin al TLCAN».
Llamó a su reemplazo del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) uno de los logros más “tremendos” de su administración.
Después de negociar con los líderes de México y Canadá, Trump reemplazó los acuerdos del TLCAN con el Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA), que cubría más de USD 1.3 billones de comercio en todo el Norte.
El USMCA requería que el 75 por ciento de los componentes de automóviles se fabricaran en Estados Unidos, Canadá o México para evitar aranceles.
El nuevo acuerdo comercial requería que del 40 al 45 por ciento de las piezas de automóviles fueran fabricadas por trabajadores que ganaran al menos USD 16 por hora para 2023.
Se esperaba que el USMCA creara miles de nuevos puestos de trabajo vinculados a la industria automotriz en América del Norte y generara alrededor de USD 30,000 millones de nuevas inversiones en el sector.
Además, el acuerdo comercial fue diseñado para abrir nuevos mercados para los productos agrícolas estadounidenses como el trigo, las aves de corral y los huevos.
“También vamos a poner fin a otros acuerdos comerciales injustos, y los terminaremos rápidamente”, agregó Trump.
Por ejemplo, el expresidente desechó el acuerdo de la administración Obama para participar en el acuerdo comercial de la Asociación Transpacífica en enero de 2017.
Este acuerdo se creó para promover los lazos comerciales entre EE.UU. y otros once países del Pacífico.
El resto de los países negociaron un nuevo acuerdo comercial denominado Acuerdo Integral y Progresista de Asociación Transpacífico, que incorpora la mayoría de las disposiciones del TPP y entró en vigor en diciembre de 2018.
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