Es probable que el expresidente Donald Trump se convierta en el próximo presidente de Estados Unidos, según el historiador escocés-estadounidense Niall Ferguson.
“Un segundo acto de Trump no solo es posible. Se está convirtiendo rápidamente en mi caso base”, escribió Ferguson, miembro principal del Instituto Hoover de la Universidad de Stanford, en un artículo de opinión del 13 de mayo para The Spectator.
Ferguson explicó que hay una “campaña de guerra legal contra Trump”, pero el empeño “ya ha comenzado a fracasar”.
“Puede parecer paradójico que los demócratas estén acosando a Trump en las cortes si quieren competir contra él. Pero tiene sentido: la perspectiva de que él realice la exposición del perpetrador atrae la cobertura de los medios, y la cobertura de los medios es la publicidad gratuita en la que Trump siempre ha prosperado”, escribió Ferguson.
Ferguson agregó: “Cada pulgada de columna o minuto de tiempo al aire que ganan sus batallas legales es una pulgada o un minuto menos para sus rivales republicanos para la nominación”.
El 9 de mayo, un jurado de Nueva York declaró a Trump civilmente responsable por agresión y difamación en una demanda presentada por la escritora E. Jean Carroll. Sus alegaciones, de que fue violada por el antiguo Trump en unos grandes almacenes en algún momento entre finales de 1995 y principios de 1996, fueron desestimadas.
El jurado concedió a Carroll USD 2 millones en daños compensatorios y USD 20,000 en daños punitivos en la demanda por agresión. Se le otorgaron USD 3 millones adicionales en daños en la demanda por difamación.
Trump, que ha negado las acusaciones, ha recurrido a apelar el veredicto.
En otro caso, Trump fue imputado el 4 de abril de 34 cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con pagos de confidencialidad realizados durante la campaña presidencial de 2016. Trump se declaró inocente de todos los cargos.
Ferguson también argumentó que si se tratara de una contienda de dos hombres entre Trump y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, habría «bastante más incertidumbre en torno al resultado», dado que el gobernador «todavía parece estar en la contienda» en las encuestas cara a cara.
«Cuando los votantes son encuestados sobre este concurrido campo, Trump es el claro favorito, aventajando a DeSantis por un margen promedio de casi 30 puntos, 52.1 por ciento frente a 22.9», escribió Ferguson.
Actualmente, el gobernador de Florida no ha indicado cuándo o si anunciará una candidatura para la Casa Blanca en 2024.
Además de Trump, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el empresario de biotecnología Vivek Ramaswamy y el conservador locutor de radio Larry Elder han anunciado una candidatura para la nominación republicana 2024.
Según una encuesta reciente de Florida Atlantic University (FAU), Trump aventajó a DeSantis en un 59 por ciento frente a un 31 por ciento, entre 1081 votantes registrados en Florida encuestados el 13 y el 14 de abril.
“Trump gana decisivamente contra DeSantis en el área de Tampa Bay (69 por ciento para Trump frente a 22 por ciento para DeSantis); en el suroeste de Florida (80 por ciento para Trump frente a 7 por ciento para DeSantis); y en el condado de Palm Beach (65 por ciento para Trump frente a 33 por ciento para DeSantis)”, dice la encuesta. “Sin embargo, en el noroeste de Florida, Trump y DeSantis empatan con el 43 por ciento cada uno”.
“El expresidente Trump sigue siendo un fuerte candidato para la nominación republicana y su apoyo parece duradero y constante”, dijo el profesor de ciencias políticas de la FAU, Kevin Wagner, en un comunicado que acompaña a la encuesta.
Ferguson señaló que la popularidad anticipada de Trump entre los aspirantes republicanos a la presidencia jugaría a su favor, dado que “el proceso primario republicano favorece a los candidatos con ventajas tempranas porque la mayoría de los estados otorgan a los delegados sobre una base de ‘el ganador se lleva todo’ o ‘el ganador se lleva la mayoría’”.
“La lección de la historia es clara—el principal candidato republicano generalmente gana la nominación y un titular post recesión suele perder las elecciones presidenciales», escribió Ferguson.
Una recesión también ayudaría a Trump, señaló Ferguson, ya que afectaría negativamente a la candidatura a la reelección del presidente Joe Biden.
“Por la sencilla razón de que ningún presidente desde Calvin Coolidge hace un siglo ha asegurado la reelección si ha ocurrido una recesión en los dos años previos a las votaciones de la nación”, explicó Ferguson.
«No hace falta que sea tan grave como la Gran Depresión que destruyó la presidencia de Herbert Hoover. Una simple recesión bastará».
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