El presidente Donald Trump promueve el miércoles un nuevo estudio del economista John Lott, el cual cuestiona la victoria del candidato presidencial demócrata Joe Biden sobre Trump, pretende demostrar que hubo 289,000 «votos en exceso» en seis estados pendulares, y afirma que las diferencias en los votos ausentes entre condados con presunto fraude y condados adyacentes es «sospechoso».
Trump compartió por Twitter un enlace al estudio de Lott, y escribió: “El nuevo estudio de Lott estima que 11,350 votos ausentes perdieron ante Trump en Georgia. Además 289,000 ‘votos en exceso (fraudulentos)’ en GA, AZ, MI, NV, PA y WI».
El estudio de Lott busca adoptar medidas de fraude electoral en las elecciones presidenciales de 2020, incluso mediante la comparación de distritos del condado de Fulton en Georgia que están adyacentes a distritos similares en condados vecinos donde no hubo acusaciones de fraude.
“En términos sencillos, en los distritos con presunto fraude, la proporción de votos ausentes para Trump disminuyó–incluso cuando dichos distritos tenían un porcentaje de votos en persona para Trump similares a los condados circundantes”, escribió Lott en el estudio. Él argumenta que es “sospechoso” que el cambio ocurra solo en las boletas de voto ausente y solo cuando se cruza la frontera del condado.
El condado de Fulton fue el epicentro de las acusaciones de fraude electoral durante las recientes elecciones. Los trabajadores electorales contaron las boletas durante más de una hora sin que los observadores, los medios de comunicación, o los funcionarios estatales los monitorearan, según las imágenes de vigilancia y la oficina del secretario de Estado, Brad Raffensperger. Un senador estatal dijo recientemente que los eventos en el State Farm Arena del condado de Fulton parecieron incluir «actividades ilegales coordinadas».
Jessica Corbitt, portavoz del condado de Fulton, dijo a The Epoch Times a principios de este mes que el condado ha «invertido todos los recursos posibles para garantizar unas elecciones libres, justas, y transparentes en cumplimiento de todas las leyes aplicables».
“Hasta la fecha, no tenemos conocimiento de informes creíbles de fraude electoral o irregularidades en el condado de Fulton. Cualquier informe creíble de dicha actividad será investigado y tratado según lo dispuesto por la ley de Georgia”, agregó.
Según Lott, «el mejor cálculo muestra una caída inusual de 7.81 [por ciento] en el porcentaje de Trump de las boletas ausentes solo para el condado de Fulton de 11,350 votos, o más del 80 [por ciento] de la ventaja de votos de Biden en Georgia». Lott también escribió en un resumen de su estudio que aplicó la misma metodología para el condado de Allegheny en Pensilvania, afirmando que “el número estimado de votos fraudulentos de esas dos fuentes es de aproximadamente 55,270 votos”.
“Las estimaciones aquí indican que hubo entre 70,000 y 79,000 votos en exceso en Georgia y Pensilvania”, escribió Lott en el estudio. “Sumando Arizona, Michigan, Nevada y Wisconsin, el total aumenta hasta 289,000 votos en exceso”.
Lott argumentó que las estimaciones de los distritos electorales para Georgia y Pensilvania «indican que el fraude electoral podría explicar la victoria de Biden en ambos estados», afirmando también que «los datos de la tasa de participación electoral también indican que hay un exceso significativo de votos en Arizona, Michigan, Nevada y Wisconsin también».
Peter Navarro, quien se desempeña como asesor del presidente Donald Trump, también promocionó el estudio de Lott en un reciente tweet, en el que pidió postergar la segunda vuelta de las elecciones de Georgia por el Senado a la luz de los hallazgos del estudio.
Navarro publicó recientemente su propio informe sobre la integridad de las elecciones de 2020, afirmando que las acusaciones de irregularidades son lo suficientemente graves como para justificar una investigación urgente y lo suficientemente sustanciales como para potencialmente anular los resultados.
Las conclusiones del informe (pdf), publicado el 17 de diciembre y titulado «El Inmaculado Engaño», respaldan la afirmación de que las elecciones «bien podrían haber sido robadas» a Trump. Navarro, quien es director de la Oficina de Política Comercial y Manufactura de la Casa Blanca, elaboró el informe en su calidad de ciudadano privado.
En lugar de un solo «remedio milagroso» de irregularidad electoral responsable de un resultado desfavorable para Trump, Navarro argumentó que «esto fue un robo por mil cortes en seis dimensiones y seis estados pendulares».
En una llamada con reporteros para explicar sus hallazgos, Navarro se negó a especificar una solución propuesta a la luz de sus hallazgos, además de una investigación exhaustiva. Sin embargo, dijo que «lo último que necesita este país es un Día de Inauguración en el que tengamos lo que se percibe como un presidente ilegal e ilegítimo de Estados Unidos».
Al hacer un llamado urgente para una investigación sobre las acusaciones, Navarro argumentó que “si, de hecho, sale a la luz evidencia convincente que demuestre que las elecciones fueron efectivamente robadas luego de un hecho consumado de la toma de posesión de Biden, nosotros como país corremos el riesgo muy real de que el mismo centro de nuestra gran unión estadounidense no se mantenga».
En el informe, Navarro examina seis tipos de irregularidades en los estados pendulares de Arizona, Georgia, Michigan, Nevada, Pensilvania y Wisconsin, estados en los que los resultados certificados muestran que Biden tiene una ventaja y donde la votación continúa siendo muy disputada.
Navarro dijo que el patrón de irregularidades en los seis estados sugiere “una estrategia coordinada para, si no robar las elecciones directamente, burlar estratégicamente el proceso electoral de tal manera que ‘se vote múltiples veces’ e inclinar injustamente el campo de juego a favor de Biden-Harris».
El funcionario sostiene que la importancia de las evidencias, que provienen de fuentes que incluyen más de 50 demandas y fallos judiciales, miles de declaraciones juradas y manifestaciones, testimonios en una variedad de escenarios, análisis de grupos de expertos, y noticias de la prensa, es “más que suficiente para cambiar el resultado a favor del presidente Trump».
El margen de victoria de Biden en todos los estados pendulares, excepto Michigan, es menor que la cantidad de votos que Navarro considera posiblemente ilegales.
Desde el día de las elecciones, Trump y grupos externos han emprendido demandas legales sobre el resultado de las elecciones en los seis estados pendulares. Ninguno de los esfuerzos ha dado frutos hasta ahora.
Los funcionarios electorales estatales, el Departamento de Justicia, y otros han rechazado las denuncias sobre fraude electoral generalizado en las elecciones de 2020, mientras que la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad ha calificado a las elecciones del 3 de noviembre como «las más seguras en la historia de Estados Unidos».
Con información de Zachary Stieber.
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