El presidente Donald Trump dijo el jueves que le gustaría que el impuesto sobre las ganancias de capital se redujera al 15 por ciento, mientras que su rival en la carrera por la Casa Blanca, el presunto candidato demócrata Joe Biden, ha propuesto que se eleve a un número que supondría casi el triple de la tasa propuesta por Trump.
Trump dijo a María Bartiromo de Fox News en una entrevista telefónica el jueves que, si es reelegido para un segundo mandato, presionaría para recortar la tasa de impuestos de las ganancias de capital actuales a largo plazo, que para los ingresos de más de 441,451 dólares de los activos mantenidos más de un año ahora tiene un impuesto del 20 por ciento.
El plan de Biden propone aplicar un impuesto a las ganancias de capital a largo plazo y a los dividendos calificados a la misma tasa del impuesto sobre la renta, es decir, al 39.6 por ciento a los ingresos por encima de 1 millón de dólares.
Actualmente, las ganancias de capital entre 40,001 y 441,450 dólares ya están sujetas a un impuesto del 15 por ciento, mientras que las de menos de 40,000 dólares disfrutan de una tasa impositiva del 0 por ciento, por lo que algunos argumentan que la propuesta de Trump beneficiaría principalmente a los estadounidenses más ricos y su impacto como medida de estímulo durante la crisis de COVID-19 sería limitado.
«Si observamos la distribución de las ganancias de capital, la mayoría de ellas van a parar a personas a las que probablemente les esté yendo bastante bien o mejor que a muchas personas que son vulnerables en este momento», dijo Garrett Watson, analista de políticas de la Fundación de Impuestos, a Cheddar.
Trump habló de su impuesto sobre las ganancias de capital el lunes, pero insistió en que generaría puestos de trabajo.
«Estoy considerando seriamente un recorte del impuesto sobre las ganancias de capital y también un recorte del impuesto sobre la renta para las familias con ingresos medios», dijo Trump, y añadió: «Creo que será muy emocionante. El impuesto sobre las ganancias de capital va a hacer que mucha gente se ponga a trabajar».
Los defensores de la reducción de los impuestos sobre las ganancias de capital argumentan que, por varias razones, la medida estimula la formación de capital y la inversión empresarial, lo que, a su vez, crea puestos de trabajo.
«Nos gustaría volver al 15 por ciento, donde estuvo durante mucho tiempo porque ayuda a los empleos, la inversión, la productividad y los salarios», dijo a los periodistas el miércoles el asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow.
Un estudio de la Fundación de la Cámara de Comercio de EE.UU. citado en una nota de política del Instituto para la Innovación de Políticas estimó el impacto de una propuesta para reducir la tasa máxima de ganancias de capital al 15 por ciento.
«En respuesta a la reducción del impuesto sobre las ganancias de capital a un 15 por ciento, el modelo encuentra que la tasa de los bonos gravables aumenta, el costo del capital para el sector corporativo y el sector empresarial no corporativo disminuye, y la tasa de los bonos exentos de impuestos aumenta», escribieron los autores, y añadieron que «La evidencia de los últimos 20 años muestra de manera convincente que las anteriores reducciones de las tasas de impuestos sobre las ganancias de capital (1978, 1981 y 1997, por ejemplo) estimularon la financiación y la puesta en marcha de nuevas empresas, mientras que la actividad de las nuevas empresas se estancó después de los aumentos de los impuestos sobre las ganancias de capital (1969 y 1986)».
Las conclusiones de un reciente estudio de la Universidad de Princeton (pdf) apoyaron la opinión de que los recortes de los impuestos sobre las ganancias de capital significan más inversión empresarial.
«En conjunto, los resultados son coherentes con una clase de modelos de ‘visión tradicional’ que predicen que los menores impuestos sobre el capital estimulan la inversión financiada por el capital social al aumentar los rendimientos marginales de la inversión», señala el estudio.
Los críticos argumentan que los recortes de los impuestos sobre el capital son una ganancia inesperada para los ricos, reducen las entradas presupuestarias, pueden tener un impacto neutral en la inversión de capital y la creación de empleo, y no se ha demostrado que estimulen el crecimiento económico de manera significativa.
«La decisión de Donald Trump de lanzar un recorte de impuestos sobre las ganancias de capital para beneficiar a unos pocos ricos, cuando todos los demás aspectos de la economía están en caída libre, es una bofetada en la cara a las familias de clase media que luchan por salir adelante», dijo Michael Gwin, un portavoz de Biden, en declaraciones a The Wall Street Journal.
Dado el actual malestar económico provocado por la pandemia, tampoco está claro qué cantidad de inversión empresarial se fomentaría mediante el mecanismo de generación de capital de un recorte de impuestos sobre las ganancias de capital. Algunos economistas sostienen que el mayor problema actual es la disminución de la demanda debido a un aumento histórico del desempleo y al colapso del gasto por temor al futuro, condiciones para las cuales las medidas del lado de la oferta pueden ser menos eficaces que el fomento directo de la demanda a través de cosas como los pagos en efectivo a las familias estadounidenses.
«Recortar los impuestos sobre los ahorros y las inversiones es quizás importante y un objetivo razonable para la política fiscal, pero no parece tener mucha relación con la situación económica actual», dijo Kyle Pomerleau, becario residente del American Enterprise Institute, a Cheddar. «Creo que proporcionar alivio económico a los hogares tiene más sentido».
Sin embargo, aunque el clima político impulsado por la pandemia parece favorecer las medidas del lado de la demanda, como el dinero en efectivo para las familias, por encima de las medidas del lado de la oferta, como el recorte de los impuestos de las empresas, Trump dijo que es poco probable que los votos para aumentar los impuestos sean populares entre los votantes.
«En los viejos tiempos, cuando eras político, hablabas de recortes de impuestos», dijo Trump. «No hablabas de aumentar los impuestos. Nunca he oído hablar a un político que haya sido elegido: ‘Vamos a aumentar sus impuestos'».
Las políticas planeadas por Biden, que incluyen el aumento de los impuestos a las personas que ganan más de 400,000 dólares al año, aumentarían los impuestos en 4 billones de dólares en los próximos 10 años, según un análisis del Centro de Política Tributaria.
«Quieren cobrar impuestos por 4 billones de dólares, va a ser el mayor aumento de impuestos en la historia hasta el momento», dijo Trump a Fox News. «Son grandes recaudadores de impuestos. Es algo que no funcionará. Tendremos—ustedes verán una depresión como la que nunca han visto. Tendrán que volver a 1929, supongo que no será mucho peor que eso».
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