El equipo de fútbol femenino de EE.UU. tenía esperanzas de obtener un tercer título consecutivo de la Copa Mundial Femenina, pero un penalti fallado el domingo dejó al equipo fuera de carrera.
En primer lugar, Megan Rapinoe, que ha llevado a sus equipos a la victoria varias veces, falló un penalti crítico en el partido del domingo contra Suecia. Luego, la delantera estadounidense de 22 años, Sophia Smith, también falló. Finalmente, la defensora Kelley O’Hara mandó su remate al poste derecho.
Esto le facilitó a Suecia ganar el juego por milímetros.
Las reacciones en Internet a la derrota rápidamente se volvieron políticas, ya que la Sra. Rapinoe, quien anunció su retiro del deporte a principios de este año, ha sido una firme defensora de las causas de izquierda.
El presidente Donald Trump también opinó sobre la pérdida.
«La pérdida ‘impactante y totalmente inesperada’ del equipo de fútbol femenino de EE.UU. ante Suecia es totalmente emblemática de lo que le está sucediendo, bajo el corrupto Joe Biden, a… nuestra una vez gran nación», escribió en Truth Social. «Muchos de nuestros jugadores eran abiertamente hostiles a Estados Unidos; ningún otro país se comportó de esa manera, ni siquiera de manera similar».
«Wokeismo es igual al fracaso», escribió.
El Sr. Trump hizo hincapié en la Sra. Rapinoe, a quien había criticado anteriormente después de que ella se uniera a la tendencia de los atletas que se arrodillaban durante la reproducción del himno nacional como una forma de protesta. La U.S. Soccer intervino y le impidió hacerlo, tras lo cual ella se negó a llevarse la mano al corazón durante el himno nacional.
«Megan nunca debería faltarle el respeto a nuestro país, a la Casa Blanca o a nuestra bandera, especialmente porque se ha hecho mucho por ella y por el equipo. Siéntete orgullosa de la bandera que llevas», escribió el Sr. Trump en Twitter en 2019.
En entrevistas posteriores a su manifestación, la Sra. Rapinoe dijo a los periodistas que pensaba que era «extremadamente estadounidense» y que se sentía afortunada de serlo, pero agregó que la nación «se fundó sobre la esclavitud».
A principios de este año, se le preguntó a la dos veces ganadora de la Copa del Mundo cuál pensaba que sería el legado del equipo si no volvía a ganar, y Rapinoe dijo: «Todavía no he pensado en eso».
Después de su tiro el domingo, dijo: «Eso es un poco de humor negro».
El auge del fútbol femenino
El equipo nacional de fútbol femenino de EE.UU. ganó un acuerdo de igualdad salarial de USD 24 millones contra la Federación de fútbol de EE.UU. el año pasado, luego de que cinco miembros presentaran la demanda por primera vez en 2016. En 2018, el equipo masculino no logró clasificarse para la Copa del Mundo, mientras que el equipo femenino ganó el torneo en 2019, lo que llevó a 28 miembros a presentar una demanda similar, lo que volvió a poner el tema en el centro de atención.
Desde entonces, el fútbol femenino ha experimentado algunas inversiones de alto perfil que para muchos señalan el auge del deporte.
Kara Nortman, una inversora de capital riesgo en tecnología, vio la demanda y se dio cuenta de que había una oportunidad.
“Había 1000 millones de espectadores en las retransmisiones y otros quinientos millones en streaming”, le dijo a Harper’s Bazaar. “Tienes una activación al más alto nivel, pero luego no puedes hacer nada con tu entusiasmo”.
En 2020, creó el Angel City FC, el primer equipo de fútbol profesional femenino en una década, cofundado con la empresaria Julie Uhrman y la actriz Natalie Portman. Entre las copropietarias figuran la actriz Eva Longoria, la exfutbolista Mia Hamm y la estrella del tenis Serena Williams.
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