El expresidente Donald Trump ha reprendido a la fiscal de distrito del condado de Fulton, Fani Willis, tras su admisión pública de haber tenido un romance con el fiscal superior en su caso de interferencia electoral contra él.
Además de expresar sus críticas, el expresidente Trump pidió que se desestimara el caso en su contra.
Willis, una demócrata, admitió en una presentación judicial del 2 de febrero que ella y Nathan Wade, el fiscal especial que nombró para procesar al presidente Trump, tienen una relación personal.
Su presentación se produce en respuesta a una moción del 8 de enero de un abogado que representa a uno de los coacusados del expresidente Trump, exigiendo que el caso sea desestimado debido a que Willis está involucrada en una «relación personal impropia y clandestina» con Wade y «beneficiándose significativamente» de la relación a expensas de los contribuyentes.
Cuando se presentó la moción del 8 de enero, y se alegó públicamente por primera vez que Willis tenía una relación romántica con Wade, el expresidente Trump dijo que el fiscal del condado de Fulton estaba «totalmente comprometido» y que el caso en su contra debía ser abandonado.
El 2 de febrero, el expresidente reiteró esta petición en una mordaz reacción a la presentación judicial del viernes de Willis, en la que negó cualquier beneficio financiero de su relación con Wade y rechazó las solicitudes de que el caso fuera desestimado por infundado.
En un post en las redes sociales, el presidente Trump escribió: «Fani Willis, la fiscal del condado de Fulton, acaba de admitir que tuvo una relación sexual con el fiscal que ella, en consulta con la Casa Blanca y el DOJ, nombró para «VENCER AL PRESIDENTE DONALD J. TRUMP».
El expresidente alegó que Willis se había aprovechado del hecho hacia el que apuntaba el caso.
«Al ir tras la persona de más alto nivel, y el candidato republicano, ella fue capaz de obtener para su ‘amante’ mucho más dinero, casi un millón de dólares, de lo que sería capaz de obtener por el enjuiciamiento de cualquier otra persona o individuo», continuó el presidente Trump en su post. «¡ESO SIGNIFICA QUE ESTA ESTAFA ESTÁ TOTALMENTE DESACREDITADA Y TERMINADA!»
La oficina de Willis no respondió a una solicitud de comentarios sobre las declaraciones del expresidente Trump.
Serio escrutinio
Ashleigh Merchant, una abogada que representa a Michael Roman, uno de los coacusados en el caso, alega mala conducta por parte de Willis en la presentación del 8 de enero.
Además de alegar que Willis y Wade mantenían una relación «impropia», Merchant también acusó a Willis de haber utilizado fondos destinados a resolver casos pendientes en el condado de Fulton durante la pandemia para pagar a Wade una gran suma de dinero.
Los documentos muestran que Wade ha sido pagado a razón de 250 dólares por hora por su participación en el caso, o alrededor de 650,000 dólares en total.
Las acusaciones de mala conducta planteadas por Merchant dieron lugar a una serie de demandas de escrutinio y rendición de cuentas, incluida una resolución en la Asamblea Legislativa de Georgia para votar cargos de impeachment contra Willis.
Además, el Senado de Georgia adoptó una resolución que establece un comité para investigar las diversas acusaciones de mala conducta contra Willis, mientras que el Comité de Auditoría del Condado de Fulton le ha pedido que aborde las acusaciones de relaciones «inapropiadas».
En respuesta a las acusaciones de mala conducta de Merchant y las solicitudes más amplias para que el caso sea desestimado y para que Willis sea descalificada, el fiscal del condado de Fulton alegó en la presentación del 2 de febrero que la base jurídica para obligarla a abandonar el caso se quedó «lamentablemente corta de lo que se requería con las normas aplicables.»
Willis alegó que el objetivo de toda la atención prestada a su relación con Wade era generar «más cobertura mediática» y «entrometerse aún más en la vida personal del equipo de la acusación en un esfuerzo por avergonzarla y acosarla» personalmente.
«Esto no es un ejemplo de defensa celosa, ni es un esfuerzo de buena fe para desarrollar un registro sobre una cuestión jurídica controvertida, es una entrada para el circo», escribió Willis.
Además, argumentó que no hay pruebas que demuestren un conflicto de intereses real debido a su relación personal con Wade, al tiempo que negó cualquier prueba de que ella o él actuaran por motivos económicos.
«El expediente ante la Corte está muy lejos de requerir la descalificación o la desestimación de la acusación», argumentó Willis al tiempo que pidió que la moción de Merchant fuera denegada.
Por otra parte, el Comité Judicial de la Cámara de Representantes, dirigido por el Partido Republicano, envió el viernes una citación a Willis con el fin de obtener documentos relacionados con el posible uso indebido de fondos federales relacionados con el caso contra el presidente Trump.
En otro movimiento de búsqueda de responsabilidad para los fiscales en general, la Cámara de Georgia aprobó recientemente un proyecto de ley para disciplinar a los fiscales «deshonestos».
A diferencia de la resolución de destitución y de la comisión especial de investigación, que apuntan directamente a Willis, el proyecto de ley de la Cámara de Georgia es una medida más general que establece motivos para disciplinar o destituir a los fiscales díscolos.
Sin embargo, se ha especulado con la posibilidad de que, dado que el proyecto de ley 881 incluye sanciones para los fiscales que incurran en «mala conducta» y que Willis ha sido acusada de ello, la medida forme parte de una iniciativa más amplia de rendición de cuentas centrada en la fiscal del condado de Fulton.
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