El comité de acción política del expresidente Donald Trump ha anunciado que, en las 24 horas transcurridas desde que el expresidente fue acusado por un gran jurado de Nueva York, su campaña presidencial para 2024 ha recaudado más de 4 millones de dólares.
Esta avalancha de donaciones es, según Make America Great Again Inc, el comité de acción política de Trump, una reacción popular de los estadounidenses comunes indignados por la investigación sobre el expresidente, que calificó de «cacería de brujas».
El PAC dijo en un comunicado el viernes que desde que un gran jurado convocado por el fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg, votó el jueves a favor de acusar al expresidente, su campaña ha visto cómo se disparaban las donaciones.
«Este increíble aumento de las contribuciones de base confirma que el pueblo estadounidense ve la acusación contra el presidente Trump como un vergonzoso uso como arma de nuestro sistema de justicia por parte de un fiscal financiado por Soros», dice el comunicado, señalando que más del 25 por ciento provino de donantes por primera vez.
La campaña de Trump calificó la investigación de Bragg sobre el expresidente de «persecución política sin precedentes» y de «flagrante interferencia» en las elecciones presidenciales de 2024, en las que Trump es el principal candidato republicano.
Bragg ha rebatido la caracterización de su investigación como políticamente motivada. Leslie B. Dubeck, la abogada general de la oficina de Bragg, escribió una carta a los principales presidentes republicanos de la Cámara, denunciando lo que llamó «acusaciones infundadas e incendiarias de que nuestra investigación está políticamente motivada».
El PAC señaló que la campaña del expresidente está siendo financiada en gran parte por pequeñas contribuciones y que esto demuestra que el apoyo del que goza procede de estadounidenses comunes y no de grupos de intereses especiales.
«Con una contribución promedio de sólo 34 dólares, la campaña 2024 del presidente Trump está financiada por una coalición sin igual de patriotas trabajadores que están hartos de que donantes con intereses especiales como Soros gasten miles de millones de dólares para influir en nuestras elecciones», señala el comunicado.
Muchos de los partidarios de Trump se han referido a Bragg como un «fiscal financiado por Soros». El financiero multimillonario George Soros contribuyó significativamente a Color of Change PAC, que respaldó a Bragg en su campaña para fiscal del distrito de Manhattan en 2021 y prometió más de un millón de dólares para respaldar su campaña.
La etiqueta «financiado por Soros» se ha aplicado a Bragg durante algún tiempo, aunque se ha convertido cada vez más en el descriptor por defecto desde la acusación de Trump.
«Aparentemente, el fiscal del distrito de Manhattan Alvin Bragg, respaldado por Soros, está acusando a mi padre», dijo el hijo mayor del expresidente, Don Trump Jr, en un comunicado grabado en video. «Seamos claros, amigos. Esto es como de [improperio] nivel comunista. Esto es algo que haría sonrojar a Mao, Stalin, Pol Pot…».
Soros, por su parte, ha negado haberse reunido con Bragg o haber dado dinero a su campaña electoral.
«Creo que algunos en la derecha prefieren centrarse en teorías conspirativas descabelladas que en los graves cargos contra el expresidente», dijo Soros a Semafor.
Imputación de Trump
El gran jurado convocado por Bragg votó el jueves a favor de acusar a Trump por acusaciones vinculadas a una investigación de registros comerciales relacionados con un pago de «dinero por silencio» a la actriz de cine para adultos Stormy Daniels en 2016 por un presunto romance que Trump ha negado.
Trump es el primer presidente estadounidense de la historia que se enfrenta a cargos penales.
Joe Tacopina, abogado de Trump, dijo a The Epoch Times que se espera que el expresidente esté en Nueva York la próxima semana para la lectura de cargos, y el 4 de abril se considera como posible fecha.
Los analistas jurídicos han dicho que es probable que los abogados defensores de Trump planteen una serie de cuestiones cuando sea procesado, entre ellas que la ley de prescripción prohíbe los supuestos cargos y que el caso se basa en una teoría jurídica defectuosa.
El ex fiscal general de EE. UU. William Barr ha criticado la acusación, calificándola de «vergüenza» y de «golpe político».
En una entrevista en la Cumbre de Ideas del Instituto National Review, Barr dijo que veía el caso contra Trump como un abuso de la fiscalía y como «patéticamente débil».
«A juzgar por los reportes de noticias … es el abuso arquetípico de la función de la fiscalía para participar en un ataque político, y es una vergüenza», dijo Barr cuando se le pidió que comentara sobre el caso.
Barr añadió que cree que Bragg está aplicando erróneamente la ley federal relativa a la financiación de campañas al seguir adelante con los cargos.
«En cuanto a la cuestión federal, en mi opinión han interpretado la ley de forma completamente errónea, y no creo que el Departamento [de Justicia] apoye esta interpretación de la ley que están haciendo, según la cual el pago de … dinero por silencio es una contribución a la campaña», dijo.
El gran jurado de Manhattan ha estado investigando si se cometió algún delito en la organización o reserva de los presuntos pagos de dinero por silencio a Daniels, aunque los cargos específicos permanecen bajo secreto.
Trump ha insistido en que es «una persona completamente inocente» y que la acusación es la última de una serie de acciones destinadas a «destruir» su movimiento Make America Great Again.
Con información de Caden Pearson.
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