El presidente Donald Trump está a un 1 por ciento del candidato presidencial demócrata Joe Biden en Arizona, según los últimos resultados no oficiales.
Un recuento automático tendrá lugar si el margen final es una décima parte de un 1 por ciento, según la ley estatal.
A última hora del lunes, Trump había recibido 1.63 millones de votos frente a los 1.64 millones de Biden. Eso es un margen de un 0.45 por ciento.
La ventaja de Biden ha disminuido lentamente a medida que nuevos paquetes de votos se han añadido al recuento.
Fox News declaró a Biden como ganador durante la noche de las elecciones, algo que hizo después The Associated Press, a pesar de que cientos de miles de votos no habían sido escrutados.
La campaña de Trump predijo que el presidente finalmente ganaría el estado, como lo hizo en 2016.
«Vamos por buen camino. Esto estará muy, muy ajustado, pero seguimos confiando en que @realDonaldTrump terminará en la cima en Arizona», dijo Jason Miller, asesor principal de la campaña Trump, en las redes sociales la semana pasada.
Arizona entrega al ganador 11 votos electorales.
Biden ha declarado la victoria en las elecciones de este año pero Trump y su campaña están librando batallas legales en una serie de estados en disputa y creen que Trump finalmente ganará.
La campaña de Trump presentó una demanda la semana pasada alegando que los trabajadores electorales del Condado de Maricopa rechazaron incorrectamente los votos al no dar a los votantes cuyas boletas fueron rechazadas por las máquinas la oportunidad de corregir el error.
Epoch Times no declarará a ningún candidato como ganador hasta que las batallas judiciales hayan terminado.
El Condado de Maricopa reportó más resultados el lunes por la noche. El lote redujo la ventaja de Biden a 14,476 votos.
Los funcionarios estatales estiman que quedan unas 61,500 boletas por contar.
Alrededor de 31,000 de ellas están en el Condado de Maricopa, que representa casi dos tercios de la población del estado.
El gobernador de Arizona, Doug Ducey, dijo el lunes por la mañana que aún faltaban por contar entre 75,000 y 80,000 votos.
«Nuestra expectativa es terminar el escrutinio. Ya hemos pasado por este simulacro antes en Arizona. Facilitar el voto y dificultar el engaño también ha provocado que se pierda tiempo en garantizar la integridad de nuestras elecciones», dijo en un comunicado.
«Ya hemos visto el resultado de las elecciones cambiar en un grado dramático, y algunos resultados siguen siendo poco claros. El presidente, como cualquier otro candidato, tiene derecho a todas las impugnaciones y recursos legales disponibles, y confiamos en que serán debidamente procesados. Respetaremos los resultados de las elecciones».
La presidenta del Senado de Arizona, Karen Fann (R), escribió en una carta a la secretaria de Estado Katie Hobbs (D) el lunes que quiere que un experto independiente evalúe todos los datos relacionados con el escrutinio de los votos.
«Asumiendo que las acusaciones de fraude no tienen mérito, un análisis independiente ayudaría a restaurar la credibilidad y, con suerte, a poner fin a la actual controversia sobre la imparcialidad del proceso electoral en Arizona», escribió Fann.
La Oficina de Hobbs no respondió a una solicitud de comentarios.
Fann también dijo que apoya una recomendación del fiscal general de Arizona Mark Brnovich para que los funcionarios del Condado de Maricopa amplíen el tamaño de la muestra cuando lleven a cabo la auditoría manual que exige la ley.
«Debido a la preocupación generalizada que se ha planteado sobre el procedimiento de marcado de las boletas en los centros de votación del Condado de Maricopa durante el día de las elecciones, sugerimos que el Condado de Maricopa considere la posibilidad de ampliar la auditoría de recuento manual al 5 por ciento de las ubicaciones de los centros de votación», escribió Joseph Kanefield de la Oficina de Brnovich a Clint Hickman, presidente de la Junta de Supervisores del condado.
«Aunque en este momento no tenemos razones para creer que el equipo de recuento no trabajó correctamente, un escrutinio manual ampliado puede ayudar a aliviar la preocupación y proporcionar al público la confianza en la integridad del proceso de recuento de los votos», añadió.
Brnovich dijo la semana pasada que confiaba en que el uso de marcadores Sharpie en el Condado de Maricopa no resultaría en la privación del derecho de voto de los votantes de Arizona.
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