El expresidente Donald Trump emitió un extenso comunicado tras la corrección del Washington Post de una cita falsa que publicó en enero en la que se afirmaba que él había dicho al principal investigador electoral de Georgia en una llamada telefónica que «encontrara el fraude».
En su comunicado, Trump dijo que agradece la corrección, pero que «apreciaría aún más una sólida investigación» sobre las acusaciones de fraude electoral en el Condado de Fulton, en Georgia, así como una investigación sobre lo que llamó la «maquinaria política de Stacey Abrams».
El asesor de la campaña de Trump, Jason Miller, también se pronunció sobre la retractación, diciendo en un tuit: «Es hora de que algunos otros medios de comunicación corrijan también su cobertura de noticias falsas de esta historia. Ya saben quiénes son».
El Washington Post, conocido por su prominente sesgo anti-Trump, emitió el 11 de marzo una corrección de un artículo que publicó en enero después de que saliera a la luz una grabación de audio de una llamada telefónica que Trump mantuvo en diciembre de 2020 con un investigador que trabajaba en la oficina del secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger.
La corrección decía que el artículo de enero del periódico sobre la llamada incluía citas que no existían en la grabación de audio.
«La grabación reveló que el Post citó erróneamente las declaraciones de Trump en la llamada, basándose en la información proporcionada por una fuente. Trump no le dijo a la investigadora que ‘encontrara el fraude’ ni dijo que sería ‘una heroína nacional’ si lo hacía», dijo The Washington Post.
Trump dijo en un comunicado a través de su comité de acción política Save America (PAC) que «The Washington Post acaba de publicar una corrección relativa al contenido de la llamada telefónica de la que se informó incorrectamente, que tuve con respecto al fraude electoral en el Gran Estado de Georgia. Aunque aprecio la corrección del Washington Post, que inmediatamente hace que la caza de brujas de Georgia no sea una historia, la historia original era un engaño, desde el principio».
«Apreciaría aún más una sólida investigación sobre el Condado de Fulton, Georgia, y la maquinaria política de Stacey Abrams, que, creo, cambiaría totalmente el curso de las elecciones presidenciales en Georgia», añadió.
El presidente continuó criticando a los medios del establishment. «Notarán que los errores, omisiones, equivocaciones y mentiras descaradas de los medios del establishment siempre se inclinan en una dirección: contra mí y contra los republicanos. Mientras tanto, las historias que perjudican a los demócratas o que socavan sus relatos se entierran, se ignoran o se retrasan hasta que pueden hacer el menor daño, por ejemplo, después de que hayan pasado las elecciones.
«No hay más que ver la cobertura negativa de la vacuna que precedió a las elecciones y la celebración exagerada de la misma una vez concluidas», añadió. «Una democracia fuerte requiere una prensa justa y honesta. Esta última parodia mediática demuestra que los grandes medios de comunicación deben ser considerados como entidades políticas, no como empresas periodísticas. En cualquier caso, agradezco a The Washington Post la corrección».
El Condado de Fulton
Georgia fue noticia en todo el país por las múltiples acusaciones de irregularidades en la votación y fraude electoral. En su comunicado del lunes, Trump dijo que en el Condado de Fulton no se realizaron las auditorías adecuadas.
«El Condado de Fulton no ha sido auditado adecuadamente para la verificación de los votos o de las firmas», continuó Trump. «Solo examinaron áreas del Estado donde probablemente habría pocos problemas, e incluso allí encontraron un gran número de errores. Queremos encontrar y revelar el fraude electoral a gran escala que tuvo lugar en Georgia. Muchos residentes están de acuerdo, y su enfado hizo que no acudieran a votar por dos senadores republicanos en las elecciones de enero».
El Condado de Fulton fue el lugar donde se presentaron la mayoría de las quejas sobre un posible fraude electoral. Uno de los casos más notables fue la aparición de un video del State Farm Center, un lugar del condado donde se realizaba el recuento de votos para las elecciones presidenciales de 2020. Las imágenes muestran que en las últimas horas del 3 de noviembre y en las primeras del 4, algunos trabajadores siguieron sacando cajas de boletas de debajo de una mesa y contando las boletas después de que los observadores y otros trabajadores hubieran abandonado la sala.
Trump anunció previamente en Twitter que había preguntado a Raffensperger sobre las irregularidades relacionadas con las elecciones en Georgia, incluso en el Condado de Fulton, pero Raffensperger rechazó las afirmaciones.
Trump dijo: «No quiso, o no pudo, responder a preguntas como la estafa de las ‘boletas bajo la mesa’, la destrucción de boletas, los ‘votantes’ de fuera del estado, los votantes muertos y más. No tiene ni idea».
Decreto de consentimiento
El expresidente criticó el lunes por separado un «decreto de consentimiento», un acuerdo legal que fue firmado por Raffensperger el 6 de marzo de 2020, tras una demanda del Partido Demócrata.
Trump y sus abogados dijeron que creen que el decreto de consentimiento debilitó el cotejo de firmas y la capacidad para verificar los votos legales durante las elecciones de 2020.
Raffensperger refutó las afirmaciones de Trump y dijo a The Associated Press que no hay nada en el decreto de consentimiento que impida a los secretarios electorales de Georgia cotejar las firmas, y añadió que no solo es posible verificar las firmas, sino que lo exige la ley estatal.
Cuando un votante solicita un voto en ausencia en una solicitud en papel, debe firmarla. Los funcionarios electorales comparan esa firma con la que figura en los archivos de registro de votantes antes de que se envíe la boleta al votante, dijo Raffensperger. Cuando se devuelven esas boletas, la firma requerida en el sobre exterior se compara con las firmas del sistema de registro de votantes.
Pero Doug Collins (R-Ga.) dijo el 24 de noviembre de 2020 que, una vez que la boleta se saca del sobre y se separa, no hay forma de rastrear la firma para verificar de quién es la boleta.
El abogado de Georgia L. Lin Wood, en una demanda contra Raffensperger, argumentó que el decreto de consentimiento es inconstitucional porque no obtuvo la aprobación de la legislatura estatal. La Constitución de Estados Unidos estipula que solo las legislaturas estatales y el Congreso pueden prescribir los «lugares, épocas y modo de celebrar las elecciones».
Desde entonces, la Corte Suprema ha denegado la petición de Wood de que se atienda el caso después de que fuera desestimado en un tribunal federal. Un juez del tribunal de Distrito de Georgia dijo que Wood no había demostrado una «probabilidad sustancial de éxito» en sus reclamaciones.
«El Decreto de Consentimiento firmado entre Raffensperger y Stacey Abrams no fue aprobado por la Legislatura del Estado de Georgia, y por lo tanto debe ser considerado inválido, y el resultado de las elecciones cambiado», dijo Trump en su comunicado del lunes. «La razón por la que el gobernador [Brian Kemp] y Raffensperger llegaron a aprobar este Decreto de Consentimiento es una de las grandes preguntas. Esperamos una respuesta».
Trump había criticado previamente el decreto en Twitter el 14 de noviembre de 2020. Escribió: «El Decreto de Consentimiento firmado por el secretario de Estado de Georgia, con la aprobación del gobernador @BrianKempGA, a instancias de @staceyabrams, hace imposible comprobar y cotejar las firmas en las boletas y sobres, etc. Sabían que iban a hacer trampa. Deben exponer las firmas reales».
Stacey Abrams, que perdió las elecciones a gobernador de Georgia en 2018, había denunciado la supresión de votantes. Su organización y el Partido Demócrata se movilizaron para demandar al estado de Georgia, argumentando que las minorías se vieron desproporcionadamente afectadas cuando les rechazaron sus boletas en las elecciones a gobernador de 2018.
Abrams ha fundado múltiples organizaciones, entre ellas Fair Fight 2020, «una iniciativa para financiar y formar equipos de protección de los votantes en 20 estados en disputa». Gran parte de ese plan ha consistido en ampliar el voto por correo.
La oficina de Raffensperger y Abrams no respondieron inmediatamente a la solicitud de comentarios de The Epoch Times.
Tom Ozimek y Masooma Haq contribuyeron a la elaboración de este artículo.
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