Los abogados del expresidente Donald Trump instaron el lunes a una jueza federal a rechazar el intento del Departamento de Justicia de seguir revisando los documentos que fueron incautados durante la redada del FBI en Mar-a-Lago.
Los abogados de Trump argumentaron que los materiales que se llevaron los agentes del FBI el 8 de agosto pueden no ser clasificados. Al mismo tiempo, mientras era presidente, Trump tenía una amplia libertad para desclasificar documentos y tiene «derecho a acceder» a cualquier registro presidencial, ya sea clasificado o desclasificado, añadieron los abogados.
«En lo que en el fondo es una disputa por el almacenamiento de documentos que se ha salido de control, el gobierno busca erróneamente criminalizar la posesión por parte del 45º presidente de sus propios registros presidenciales y personales», escribió el equipo de Trump (pdf) a la jueza federal Aileen Cannon, designada por Trump.
La semana pasada, Cannon se puso del lado de Trump y ordenó que se nombrara a un perito especial para que revisara el material que fue incautado durante la redada. Un perito especial es generalmente un juez o fiscal retirado que es nombrado para llevar a cabo algún tipo de acción en nombre del tribunal.
Cuando los agentes del FBI llegaron en agosto, se llevaron 11 conjuntos de documentos presuntamente clasificados de Mar-a-Lago y afirmaron que algunos estaban marcados como «alto secreto». Los fiscales del Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) también alegaron que durante la redada se encontraron carpetas vacías que tenían marcas clasificadas, y en una presentación judicial incluyeron una foto que mostraba varios documentos esparcidos por el suelo, algunos marcados como «TOP SECRET».
Los fiscales dijeron además que existe la probabilidad de que «otras personas hayan accedido a la información clasificada almacenada indebidamente y la hayan puesto en peligro», lo que constituye un «aspecto central» de la investigación.
El Departamento de Justicia presentó la semana pasada su solicitud (pdf) de suspensión de partes de la orden de Cannon a la espera de una apelación ante el Tribunal de Apelación del 11º Circuito. Cuando Cannon emitió su orden, también detuvo cualquier uso de materiales para la investigación del DOJ, pero estipuló que la evaluación de la Comunidad de Inteligencia podría continuar.
En su estado actual, la orden de la jueza de Florida corre el riesgo de causar «un daño irreparable a nuestra seguridad nacional y a los intereses de los servicios de inteligencia» al presuntamente socavar los esfuerzos de la Comunidad de Inteligencia para revisar los materiales.
«Segura»
El lunes por la mañana, los abogados de Trump argumentaron que Mar-a-Lago, un extenso complejo turístico y club de golf situado en Florida, es una instalación segura.
Mar-a-Lago es una empresa «segura» con «acceso controlado» que fue «utilizada regularmente para llevar a cabo los asuntos oficiales de Estados Unidos durante la presidencia de Trump, que hasta el día de hoy es monitoreada por el Servicio Secreto de Estados Unidos», estipuló además su equipo.
«El gobierno generalmente señala la presunta necesidad urgente de realizar una evaluación de riesgo de una posible divulgación no autorizada de presuntos ‘registros clasificados’. Pero no hay ninguna indicación de que ningún presunto ‘registro clasificado’ haya sido revelado a nadie», escribieron los abogados de Trump.
Su equipo afirmó que, como presidente, «goza de una autoridad absoluta en virtud de la Orden Ejecutiva para desclasificar cualquier información» y no hay «ninguna contención legítima de que la desclasificación de documentos por parte del jefe del Ejecutivo requiera la aprobación de los componentes burocráticos del poder ejecutivo».
«Sin embargo», agregaron los abogados, «el gobierno aparentemente sostiene que el presidente Trump, que tenía plena autoridad para desclasificar documentos, retuvo ‘voluntariamente’ información clasificada en violación de la ley. Además, el gobierno trata de impedir cualquier oportunidad de considerar esta cuestión».
Escribiendo en múltiples ocasiones en las redes sociales y en entrevistas, Trump ha dicho que desclasificó una serie de materiales mientras era presidente. En un momento dado, señaló un memorando que emitió en su último día en el cargo y que desclasificó ciertos documentos relacionados con la investigación Crossfire Hurricane del FBI.
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