El presidente Donald Trump reveló el lunes nuevos planes para acelerar y ampliar las pruebas del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) en todo el país, a medida que los estados avanzan hacia la reapertura de sus economías.
Durante una conferencia de prensa con la Fuerza de Tarea de Coronavirus de la Casa Blanca, el presidente dijo que la Casa Blanca había publicado dos nuevos documentos: un «una mirada general sobre las pruebas» de los CDC (pdf) y un «plan de pruebas» (pdf), cuyo diseño planea acelerar las pruebas para del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, al que se le han atribuido a casi 1 millón de infecciones en Estados Unidos
Luchando contra las acusaciones demócratas de que no ha hecho lo suficiente para expandir las pruebas, Trump trajo a los ejecutivos de los principales minoristas que están haciendo pruebas en sus propiedades y a los jefes de las compañías que producen equipos de prueba.
«Continuamos expandiendo rápidamente nuestra capacidad y confiamos en que tenemos suficientes pruebas para comenzar la reapertura y el proceso de reapertura», dijo Trump a los periodistas. «Queremos abrir nuestro país, y las pruebas no van a ser un problema en absoluto».
«De hecho, será uno de los grandes activos que tenemos», continuó.
El anuncio se produce cuando la administración enfrenta presión para aumentar la capacidad para realizar pruebas, situación que ha sido tomada como un asunto clave para levantar más rápidamente los bloqueos.
La nueva estrategia tiene como objetivo ayudar a los estados a ampliar la capacidad para hacer pruebas, y se desarrolló con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. Y con la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La guía se combinó con anuncios de que los minoristas abrirían cientos de nuevos sitios de prueba, incluidos Walmart Inc. y CVS Health Corp.
Altos funcionarios de la administración dijeron el lunes que el gobierno federal está enviando suficientes hisopos y equipos relacionados con las pruebas a los 50 estados, esto con el propósito de cubrir todos sus objetivos de prueba para mayo y junio, informó Reuters.
Esto permitirá a los 50 estados examinar, al menos, al 2 por ciento de los residentes, dijeron los funcionarios, hablando bajo condición de anonimato. Hasta ahora se han realizado unos 5,4 millones de pruebas en Estados Unidos, según el Proyecto de Seguimiento de COVID, lo que representa sólo el 1,6 por ciento de la población estadounidense.
Un funcionario dijo que la Casa Blanca tiene la intención de priorizar las pruebas para las comunidades más vulnerables, incluidas las personas mayores, informó Bloomberg.
Mientras tanto, los CDC dijeron el lunes que tomarían medidas para considerar a los socorristas e individuos que viven y trabajan en centros de enfermería, refugios y prisiones, que muestran síntomas consistentes con el virus del PCCh, como de una alta prioridad para las pruebas.
«Estamos desplegando todo el poder y la fuerza del gobierno federal para ayudar a los estados, a las ciudades, a ayudar a los gobiernos locales a superar esta horrible plaga», dijo Trump.
La Dra. Deborah Birx, coordinadora de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca, dijo en la sesión informativa que el plan para las pruebas «…establece los roles y responsabilidades para mejorar nuestra asociación entre el sector privado y el sector público».
Reunirá a «los gobiernos estatales y locales con el gobierno federal para garantizar que podamos lograr y alcanzar nuestros principios y objetivos básicos», agregó.
Birx dijo que la estrategia tiene tres partes: la «prueba diagnóstica robusta» de quienes no están bien, la prueba de comunidades vulnerables y un «programa de respuesta rápida» que incluiría el rastreo de contactos.
En última instancia, el objetivo es «asegurar que cada caso sintomático y críticamente, los casos asintomáticos, sean rápidamente rastreados y localizados para asegurar que no sólo podemos controlar esta epidemia, sino predecir los brotes antes de que se expandan», dijo.
El proyecto recibió rápidamente críticas, y la senadora Patty Murray (D-Wash.) dijo que este «no logrará nada nuevo».
«No establece objetivos específicos y numéricos, no ofrece un marco temporal, no identifica formas de arreglar nuestra cadena de suministro rota, ni ofrece ningún tipo de detalles sobre la expansión de la capacidad de los laboratorios o la activación de la capacidad de fabricación necesaria», dijo Murray. «Quizás lo más patético es que intenta eludir responsabilidades obviamente federales asignándolas únicamente a los estados».
Reuters contribuyó a este informe.
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