El expresidente Donald Trump se declaró el martes inocente ante un tribunal federal de Miami de 37 cargos de delito grave relacionados con su manejo de documentos clasificados del gobierno.
«Uno de los días más tristes de la historia de nuestro país», escribió Trump en Truth Social el 13 de junio mientras se dirigía al tribunal federal. «¡¡¡Somos una nación en decadencia!!!».
Trump y sus partidarios republicanos han denunciado los cargos como motivados políticamente, mientras que otros los consideran una prueba de que nadie está por encima de la ley.
La declaración de inocencia marca el último paso en una batalla legal de años entre el Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) y el expresidente, que ahora tiene graves implicaciones para la contienda presidencial de 2024, en la que Trump es el principal candidato republicano.
La comparecencia
El expresidente llegó al tribunal federal de Miami más de una hora antes de la comparecencia prevista para las 15.00 horas. Se trata de la primera vez que un expresidente de Estados Unidos es acusado formalmente de violar la ley federal.
Una gran multitud de partidarios de Trump se congregó entre las hileras de palmeras de la espaciosa plaza del tribunal.
En la audiencia, Trump se mostró tranquilo y sereno, con su característico traje azul y corbata roja, mientras comparecía ante la juez Aileen Cannon, a quien nombró magistrada federal en 2020.
Trump estaba flanqueado por los abogados Todd Blanche, ex fiscal federal, y Christopher Kise, ex procurador general de Florida, mientras el abogado especial Jack Smith presentaba los cargos del gobierno.
La acusación alega que Trump retuvo ilegalmente 31 documentos gubernamentales, incluidos algunos clasificados como alto secreto.
Los documentos incluían «información relativa a las capacidades de defensa y armamento tanto de Estados Unidos como de países extranjeros; programas nucleares de Estados Unidos; vulnerabilidades potenciales de Estados Unidos y sus aliados ante un ataque militar; y planes para posibles represalias en respuesta a un ataque extranjero», según la acusación.
La acusación también alega que Trump mostró documentos clasificados a otras personas en dos ocasiones en 2021, una posible violación de la Ley federal de Espionaje.
Los cargos más graves conllevan penas de hasta 20 años de prisión.
Trump ha mantenido firmemente su inocencia, calificando los cargos de «parodia de la justicia», «interferencia electoral» y «cacería de brujas».
Cronología del caso
El caso se centra en una cadena de acontecimientos que comenzó hace más de dos años con una solicitud de la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA, por sus siglas en inglés) para la devolución de documentos gubernamentales. Finalmente, condujo a la ejecución de una orden de registro en Mar-a-Lago, al nombramiento de un abogado especial y a la inculpación del expresidente el 8 de junio.
El 6 de mayo de 2021, la NARA solicitó registros a Trump, al considerar que faltaban varios documentos gubernamentales. En diciembre de ese año, un representante de Trump dijo a la NARA que se habían localizado en Mar-A-Lago una docena de cajas con documentos presidenciales y que su personal estaba buscando más.
En enero de 2022, los representantes de Trump facilitaron 15 cajas de documentos al NARA.
En febrero, NARA dijo que había encontrado «elementos marcados como información clasificada de seguridad nacional» entre los documentos de Trump. En abril, la Oficina del Asesor Jurídico de la Casa Blanca pidió que NARA facilitara al FBI el acceso a las 15 cajas de Mar-A-Lago. El FBI dijo más tarde que los agentes encontraron 67 documentos marcados como «confidenciales», 92 como «secretos» y 25 como «alto secreto».
Trump, que no había admitido la candidatura presidencial de 202o, mantuvo que había desclasificado los materiales.
En junio, los abogados de Trump facilitaron a la NARA otros 38 documentos con marcas de clasificación, incluidos 5 documentos marcados como «confidenciales», 16 como «secretos» y 17 como «alto secreto». Los representantes de Trump declararon entonces que, tras una búsqueda diligente, creían que no quedaba ningún otro material clasificado en Mar-A-Lago.
En agosto, agentes del FBI presentaron una orden de registro en Mar-a-Lago en lo que muchos describen como una redada en la casa del expresidente. Los agentes incautaron 36 objetos que contenían unos 100 documentos clasificados. El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) afirmó posteriormente que «probablemente se ocultaron y sustrajeron» materiales clasificados de un almacén de Mar-a-Lago para obstruir la investigación.
Trump anunció su campaña presidencial para 2024 el 15 de noviembre de 2022. El DOJ nombró a Jack Smith abogado especial para supervisar las investigaciones contra Trump tres días después.
Trump anunció en las redes sociales el 8 de junio de 2023 que sus abogados le habían informado de la imputación contra él.
Trump imperturbable
Trump volvió a la campaña electoral dos días después de anunciar la acusación. Dirigiéndose a sus partidarios en Columbus (Georgia), el expresidente tomó la ofensiva tanto contra el Departamento de Justicia como contra el presidente Joe Biden.
«La ridícula e infundada acusación del Departamento de Injusticia usado como arma de la Administración Biden figurará entre los abusos de poder más horribles de la historia de nuestro país», dijo a una multitud de unas 3000 personas reunidas para la convención del Partido Republicano el 10 de junio.
Trump y otras personas alegan que su acusación fue programada para desviar la atención de un incipiente escándalo de presuntos sobornos centrado en el presidente demócrata Joe Biden, información que los republicanos de la Cámara de Representantes están intentando sacar al FBI.
«Biden está intentando encarcelar a su principal oponente político, tal como hacen en la Rusia estalinista o en la China comunista», dijo Trump a la audiencia.
Trump también señaló el hecho de que Biden también poseía documentos clasificados de su época como senador estadounidense.
«Biden no tenía ninguna autoridad y no tenía ningún derecho a poseer esos documentos», dijo Trump. «Sin embargo, a ‘Corrupto Joe’ no le pasó nada».
Tanto Biden como el ex vicepresidente Mike Pence entregaron voluntariamente al gobierno federal el año pasado documentos clasificados que descubrieron entre sus papeles.
Reacción de los políticos
La mayoría de los políticos republicanos consideran la imputación como un ataque político contra Trump.
«Es inconcebible que un presidente acuse al principal candidato que se le opone. Joe Biden guardó documentos clasificados durante décadas», escribió en Twitter el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy (R-Calif.).
«Joe Biden ha utilizado su Departamento de Justicia… esta noche para acusar a su principal oponente político, Trump. Ha pisoteado el Estado de Derecho para beneficiarse a sí mismo. Ha llevado al país a un profundo peligro», escribió en Twitter el senador republicano Josh Hawley.
Los aspirantes a la candidatura presidencial republicana de 2024 adoptaron en general la misma táctica, atacando al Departamento de Justicia en lugar de a Trump, su oponente político.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, denunció el «uso como arma de la aplicación de la ley federal». La exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, dijo que el pueblo estadounidense está «agotado por la extralimitación de la fiscalía».
Sólo los exgobernadores Chris Christie, de Nueva Jersey, y Asa Hutchinson, de Arkansas, criticaron a Trump por la acusación.
Christie dijo que las heridas de Trump eran «autoinfligidas» en una entrevista televisada el 9 de junio en Fox News. «Es un peso que Donald Trump tendrá que cargar si es el candidato a las elecciones generales de noviembre. ¿Y por qué queremos correr ese riesgo?», dijo Christie.
Hutchinson pidió a Trump que abandonara la contienda presidencial en una declaración el 8 de junio. «Esto reafirma la necesidad de que Donald Trump respete el cargo y ponga fin a su campaña».
Los demócratas consideraron la imputación una prueba de que el sistema judicial estadounidense funciona.
El representante Adam Schiff (D-Calif.) escribió en Twitter que la acusación confirma el Estado de derecho. «Durante cuatro años, actuó como si estuviera por encima de la ley. Pero debería ser tratado como cualquier otro infractor de la ley. Y hoy lo ha sido», escribió Schiff.
«El caos de Trump continúa», escribió en Twitter el representante Greg Landsman (D-Ohio). «Lo que está haciendo a este país, el extremismo y el peligro que él y sus aliados representan
El camino por recorrer
Muchos expertos jurídicos creen que el equipo de defensa de Trump intentará alargar el proceso todo lo posible.
Para Trump, la campaña de 2024 continúa. Aunque sea declarado culpable de los cargos, ninguna ley le impide presentarse o ganar la presidencia.
Con información de Janice Hisle, Jackson Richman y Joseph Lord.
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