El 28 de septiembre, el expresidente Donald Trump se ofreció a intervenir para negociar un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania, citando los daños recientes que, según reportajes, se produjeron en los gasoductos Nord Stream 1 y 2.
Los gasoductos, que según Trump han sido saboteados, podrían provocar una «gran escalada» entre Estados Unidos, Rusia y Europa. Los líderes de Estados Unidos, añadió en Truth Social, deberían permanecer «fríos, calmados y sobrios».
«Este es un gran acontecimiento que no debería implicar una gran solución, al menos no todavía», escribió. «La catástrofe de Rusia/Ucrania no debería haber ocurrido NUNCA, y definitivamente no habría ocurrido si yo fuera presidente. No empeore las cosas con la explosión del oleoducto. Sea estratégico, sea inteligente (¡brillante!), consiga un acuerdo negociado AHORA».
«Ambas partes lo necesitan y lo quieren. El mundo entero está en juego. Yo encabezaré [el] grupo???»
El Epoch Times se puso en contacto con el Departamento de Estado para conocer la propuesta de Trump.
Durante una entrevista del 27 de septiembre, Trump le dijo al presentador del podcast John Catsimatidis: “Podríamos terminar en la Tercera Guerra Mundial y podrían ser todas las cosas horribles que sucedieron en Ucrania”.
“Creo que estamos en el momento más peligroso… que nunca, quizás, debido al poder de la energía nuclear”, dijo Trump.
Funcionarios europeos han sugerido que los oleoductos fueron dañados el 26 de septiembre en un acto deliberado. Algunos culparon a Moscú, aunque Rusia operó conjuntamente Nord Stream 1 con Alemania durante años, y un alto funcionario del Kremlin desestimó tales afirmaciones el 28 de septiembre.
Rusia, que redujo drásticamente las entregas de gas a Europa después de que Occidente le impusiera sanciones a causa de la invasión a Ucrania, también ha dicho que existe la posibilidad de sabotaje. La embajada de Rusia en Dinamarca dijo que cualquier sabotaje en los oleoductos de Nord Stream era un ataque a la seguridad energética tanto de Rusia como de Europa.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reunirá el 30 de septiembre a pedido de Rusia para discutir los daños a los oleoductos Nord Stream, dijo en un comunicado la misión francesa de la ONU, que ocupa la presidencia del consejo de 15 miembros.
“Cualquier interrupción deliberada de la infraestructura energética europea es absolutamente inaceptable y recibirá una respuesta sólida y unida”, dijo el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell.
Mientras tanto, sismólogos en Dinamarca y Suecia dijeron que las explosiones fueron la causa probable del daño a las tuberías submarinas y descartaron causas naturales.
Bjorn Lund, director de la Red Nacional Sísmica de Suecia en la Universidad de Uppsala, le dijo a NPR el 27 de septiembre que está «muy claro a partir del registro sísmico que se trata de explosiones».
“Estos no son terremotos”, agregó. “No son deslizamientos de tierra bajo el agua”. En una entrevista con la televisión sueca, Lund dijo que «no tiene dudas de que se trataba de explosiones».
Respuesta del Kremlin
En declaraciones a los periodistas el 28 de septiembre, el principal portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, desestimó rotundamente las afirmaciones de que Moscú estaba detrás del presunto sabotaje. El daño, dijo, es un “gran problema” para Rusia porque “el gas es muy caro”.
“En primer lugar, ambas líneas de Nord Stream… están llenas de gas. Todo el sistema está listo para bombear gas y el gas es muy caro… ahora el gas está volando por el aire”, le dijo Peskov a Reuters. “¿Estamos interesados en eso? No, no lo estamos, hemos perdido una ruta para el suministro de gas a Europa”.
Con información de Reuters.
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