El presidente Donald Trump expresó el miércoles su apoyo a los ciudadanos estadounidenses de la tercera edad y anunció las medidas que su administración está tomando para protegerlos en medio de la pandemia global del virus del PCCh.
«Quiero enviar un mensaje de apoyo y esperanza a cada ciudadano de la tercera edad que ha estado lidiando con la batalla del aislamiento en lo que deberían ser los años dorados de su vida», dijo el presidente en una sesión informativa para la prensa. «Llegaremos al otro extremo de ese túnel muy rápidamente, esperamos. La luz está empezando a brillar. Llegaremos allí muy rápido. Pero mandamos nuestro amor; mandamos un mensaje de amor muy importante. Estamos con ustedes durante todo el camino».
Trump señaló que la edad media de las personas que mueren por COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), es de 78 años. También señaló que casi la mitad de las muertes se han producido entre personas que viven en asilos o centros de cuidados a largo plazo, lo que equivale a que cerca de la mitad de las muertes por COVID-19 se producen «entre menos del 1 por ciento de la población de EE.UU.».
«Piensa en eso: menos del 1 por ciento, la mitad de las muertes. Así que sabemos lo que debemos buscar», reiteró.
La administración exigirá más pruebas al personal de las residencias de ancianos en los estados con los mayores brotes, y está distribuyendo 15,000 dispositivos de diagnóstico rápido en los puntos de atención en todo el país para apoyar el esfuerzo, señaló Trump.
Además, el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) distribuirá 5 mil millones de dólares a todas las residencias de ancianos, provenientes del Fondo de Alivio para Proveedores, y los asilos en áreas de mayor riesgo recibirán más fondos.
«Este dinero puede ser utilizado para atender necesidades críticas, incluyendo la contratación de personal adicional, el aumento de las pruebas y la prestación de apoyo tecnológico para que los residentes [de los hogares de ancianos] puedan contactar a sus familias y puedan comunicarse con ellas», dijo Trump sobre los fondos.
«Quieren estar con sus seres queridos. No pueden hacerlo, así que lo que estamos haciendo es trabajar para que puedan comunicarse, hacer que se contacten con sus familias si no pueden visitarlos», añadió.
La administración también ha estado identificando «especialmente las residencias de ancianos de alto riesgo» e informando a los gobernadores para ayudar a orientar las medidas adecuadas, dijo Trump.
Además de esto, otras agencias, como los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y el Servicio de Salud Pública de EE. UU., también están dando prioridad a los asilos de ancianos que enfrentan el mayor riesgo al proporcionarles mayor asistencia técnica y apoyo, así como visitas a los hogares.
«Los CMS y los CDC están implementando un programa de capacitación nacional enfocado en el control de infecciones para aquellas residencias de ancianos que más lo necesitan. Y los hemos encuestado y los tenemos en su mayoría identificados», dijo Trump.
La administración Trump durante los últimos meses ha creado y empleado un sistema de vigilancia para detectar brotes en los asilos, y el 99 por ciento de todos ellos han informado directamente al sistema.
«Tenemos una gran cantidad de datos. Cuando un asilo de ancianos tiene tres o más casos, alertamos al estado y nos aseguramos de que responda muy rápidamente. Lo comprobamos y nos aseguramos de que respondan muy rápidamente», dijo Trump.
Las últimas medidas que el presidente anunció para ayudar a proteger a los ciudadanos de la tercera edad de EE.UU. se producen después de que la administración suspendiera en marzo todas las visitas médicamente innecesarias a las residencias de ancianos en respuesta al virus del PCCh. También se priorizaron los recursos para los asilos de ancianos, dijo Trump, y la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA) envió equipos de protección directamente a 15,400 residencias certificadas por Medicaid y Medicare en todo Estados Unidos.
Trump reconoció que ha habido un aumento en las infecciones en todo el país, en particular en las regiones del Cinturón del Sol.
«Seguimos combatiendo enérgicamente el aumento de casos en el sur y suroeste y en el oeste», dijo. «Estamos vigilando de cerca y actuando agresivamente para controlar las infecciones en Texas, Arizona, California y Florida».
Añadió que puede haber «una serie de causas» para el aumento, y señaló que los casos comenzaron a aumentar entre los jóvenes estadounidenses «poco después de las manifestaciones —de las que ustedes conocen muy bien—, lo que presumiblemente desencadenó una mayor relajación de los esfuerzos de mitigación en todo el país».
Trump dijo que otra causa era el aumento sustancial de los viajes, que incluye el incremento de las reuniones en varios días festivos como el Día de la Recordación, en el que los jóvenes estadounidenses se congregaban en bares, «tal vez en las playas» y otros lugares.
«Nuestra estrategia es proteger a los estadounidenses de mayor riesgo, y al mismo tiempo permitir que los ciudadanos más jóvenes y saludables regresen al trabajo o a la escuela, siendo cuidadosos y muy atentos», explicó Trump. «Usar una mascarilla, la distancia social y lavarse las manos repetidamente… Queremos que los jóvenes estadounidenses eviten los bares abarrotados y otras reuniones en lugares cerrados».
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