El presidente electo Donald Trump marcará el inicio ceremonial de las operaciones en la Bolsa de Nueva York (NYSE) el 12 de diciembre tocando la campana de apertura, según información que obtuvo The Epoch Times.
Este toque de campana, aún no anunciado oficialmente al momento de la publicación, será un evento de alto perfil para Trump, un neoyorquino que abandonó la ciudad durante su presidencia para residir en Florida.
El regreso de Trump a Nueva York probablemente generará mucha atención, al igual que el toque de campana del expresidente Ronald Reagan en 1985, la primera vez que un presidente estadounidense en funciones realizó este acto ceremonial. Si bien la esposa de Trump, la exprimera dama Melania Trump, tuvo este honor durante su primer mandato para promover su iniciativa «Be Best», esta será la primera vez para el presidente electo.
La planificación de esta ceremonia sucede tras un importante repunte en los mercados bursátiles estadounidenses después de las elecciones, reflejando el optimismo de los inversores sobre las políticas económicas de Trump.
El 5 de noviembre, el índice S&P 500 tuvo su mejor día en casi dos años, con un alza del 2.5%, mientras que el Dow Jones Industrial Average subió 1508 puntos (3.6%). El Nasdaq también registró ganancias impresionantes, llevando a los tres índices de Wall Street a máximos históricos. Los analistas del mercado atribuyen este repunte a las expectativas de políticas favorables a las empresas bajo la administración entrante de Trump, incluyendo reducciones de impuestos y desregulación.
Durante su primer mandato, Trump frecuentemente destacó el desempeño del mercado bursátil como indicador del éxito de su administración, una tendencia que probablemente continuará mientras se prepara para asumir el cargo nuevamente. Tocar la campana de apertura le dará a Trump la oportunidad de reforzar sus promesas de crecimiento económico y prosperidad. Trump presentó varias propuestas económicas como parte de su amplio programa, junto con medidas enérgicas contra la inmigración ilegal y un enfoque en la ley y el orden.
A lo largo de la campaña presidencial de 2024, Trump prometió reducir las regulaciones federales que, según él, limitan la creación de empleos en Estados Unidos. Ha prometido mantener los recortes de impuestos de 2017 y ha propuesto rondas adicionales de reducciones. En particular, Trump prometió reducir el impuesto de sociedades del 21% al 15% para empresas que fabriquen en Estados Unidos. Como gesto hacia los votantes de la industria de servicios, propuso eliminar los impuestos sobre propinas y horas extras.
Los aranceles también juegan un papel importante en la visión económica de Trump. Propuso un arancel universal del 10% sobre todas las importaciones y prometió aranceles más altos a países que impongan aranceles a productos estadounidenses. China es un objetivo principal, con planes para eliminar gradualmente las importaciones chinas de bienes críticos en cuatro años y restringir la propiedad china de infraestructura estadounidense en los sectores energético y tecnológico.
Además de las políticas fiscales y comerciales, Trump busca expandir la producción nacional de energía. Prometió reducir las regulaciones federales sobre perforaciones, agilizar los permisos y reducir las revisiones ambientales de grandes proyectos energéticos, y reabrir el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico para la exploración. Según Trump, estas medidas reducirían los costos energéticos y la inflación, restaurando los bajos precios de la gasolina vistos durante su primer mandato.
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