El presidente Donald Trump tomó medidas ejecutivas el sábado para extender el pago semanal de desempleo mejorado y a un nivel reducido.
Firmó un memorándum durante una conferencia de prensa el sábado por la tarde cuando las negociaciones entre la Casa Blanca y los demócratas se derrumbaron.
El nuevo pago será de 400 dólares por semana. El gobierno federal cubrirá el 75 por ciento del costo mientras que los estados pagarán el resto, dijo.
El presidente dijo que algunos gobernadores podrían no estar contentos con las medidas, sugiriendo que no negoció con todos los gobernadores antes del anuncio.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-California), no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios por correo electrónico.
El presidente también, a través de órdenes ejecutivas o memorandos, aplazó el impuesto sobre la nómina de estadounidenses que ganan menos de 100.000 dólares al año a partir del 1 de septiembre, autorizó al Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) y al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) a ofrecer a inquilinos y propietarios de viviendas protecciones contra desalojos, y extendió el plazo de alivio a prestatarios de préstamos estudiantiles desde el 30 de septiembre hasta fin de año.
El pago -que fue autorizado por la Ley de Ayuda, Alivio y Seguridad Económica por Coronavirus (Ley CARES) y era de 600 dólares por semana además de los beneficios de desempleo existentes- expiró el 31 de julio. La Casa Blanca y los demócratas no llegaron a un acuerdo para extender el pago.
El jefe de Gabinete de la Casa Blanca Mark Meadows y el secretario del Tesoro Steven Mnuchin comenzaron las negociaciones con la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-California) y el líder de la minoría del Senado Chuck Schumer (D-N.Y.) el 1 de agosto.
«En este momento, está claro que los demócratas quieren jugar a la política con los trabajos estadounidenses», escribió Meadows en Twitter justo antes de la conferencia de prensa de Trump. «Ya que los demócratas no darán un paso adelante y no harán su trabajo, @realdonaldtrump lo hará por ellos».
At this point, it’s clear Democrats want to play politics with American jobs.
To workers all over the country: D.C. Democrats may not have your back, but President Trump does.
Since Democrats won’t step up and do their job, @realdonaldtrump will do it for them.
— Mark Meadows (@MarkMeadows) August 8, 2020
Hay varias áreas en las que las dos partes están en desacuerdo. Los demócratas quieren un paquete de estímulo integral que cueste 3.4 billones de dólares, mientras que la Casa Blanca prefiere un proyecto de ley más pequeño como primer paso para abordar las cuestiones más importantes, incluida una ampliación de los pagos de desempleo mejorados y las protecciones de desalojo para los inquilinos.
Pelosi y Schumer también quieren 915,000 millones de dólares en ayuda para los gobiernos estatales y locales incluidos en el proyecto de ley. En respuesta la Casa Blanca ofreció 150,000 millones de dólares.
Trump dijo el sábado que muchos de los requisitos de los demócratas son irrelevantes para la pandemia, incluyendo el dinero de rescate para los gobiernos estatales y locales, artículos para prohibir la identificación de los votantes y la verificación de firmas, y las boletas universales para votar por correo.
Mientras tanto, los demócratas están bloqueando las medidas que apoyan la reapertura de las escuelas K-12, dinero adicional para el Programa de Protección de Cheques (PPP), dinero adicional para hospitales, pruebas y vacunas, y pagos directos de 3400 dólares para familias de cuatro, agregó Trump.
El presidente dijo el viernes que usaría el poder ejecutivo para extender el pago de desempleo mejorado y suspender el impuesto sobre la nómina.
El viernes, durante una conferencia de prensa no planeada, anunció que aplazaría el impuesto sobre la nómina hasta el final del año, mejoraría los beneficios de desempleo hasta el final del año, aplazaría los pagos de préstamos estudiantiles y perdonaría los intereses indefinidamente, y restablecería una moratoria federal sobre los desalojos.
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El régimen chino afirma -lo que es muy dudoso- que solo hay 88,649 infectados y 4681 muertos dentro de China.
Se ha informado ampliamente que el régimen chino encubrió el brote y se negó a compartir información con otros países. Como resultado del brote, los países de todo el mundo tomaron mayor conciencia de los peligros del régimen chino y su ideología comunista.
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