Después de semanas de tumultuosos y amargos testimonios y contrainterrogatorios en la demanda civil de la fiscal general de Nueva York, Letitia James, contra miembros de la familia Trump, se espera que el testigo estrella, Donald Trump, suba al estrado, cuando el juicio se reanude el 6 de noviembre a las 10 de la mañana.
El agresivo interrogatorio del fiscal general adjunto, Andrew Amer, a Donald Trump Jr.. y Eric Trump en el estrado, la semana pasada, fue el preludio de lo que parece que será la fase más intensa y observada más de cerca del juicio. El expresidente Donald Trump comparecerá en el edificio del tribunal civil situado en el número 111 de la calle Centre de Manhattan para testificar sobre la veracidad de las valoraciones de los activos de la familia Trump en los estados financieros facilitados al Deutsche Bank y a otros prestamistas.
Los hijos del expresidente dieron extensos testimonios en las mañanas del 1, 2 y 3 de noviembre sobre temas que a menudo se superponían. El fiscal examinó minuciosamente los documentos y registros financieros, buscando respuestas de los hermanos sobre si reconocían ciertas cartas, correos electrónicos y estados financieros y si habían aprobado a sabiendas la presentación de dichos elementos a los bancos con el fin de obtener préstamos en términos muy favorables para la familia Trump y la Organización Trump.
El Sr. Amer se sintió frustrado repetidamente con la tendencia de los hermanos a calificar sus respuestas y exigió que respondieran a sus preguntas con un «sí» o un «no». El juez Arthur Engoron apoyó en gran medida a Amer en sus esfuerzos por obtener respuestas simples, y el favoritismo percibido del juez hacia la fiscalía llevó a una discusión prolongada con el abogado de Trump, Christopher Kise, en la tarde del 2 de noviembre y la mañana del 3 de noviembre.
En muchos momentos a lo largo del procedimiento judicial, los hermanos minimizaron su papel en la preparación de las declaraciones de situación financiera y otros documentos y registros y dijeron que confiaban en los contadores profesionales y expertos financieros que prepararon dichos elementos. Aunque los documentos llevaban sus firmas, simplemente actuaban de acuerdo con el asesoramiento legal de personas dentro y fuera del imperio empresarial del Sr. Trump, cuyo trabajo era hacer números y elaborar valoraciones.
En esencia, los hermanos reconocieron su autoridad dentro de la Organización Trump y al mismo tiempo retrataron su papel como el sello de documentos que contienen cifras y valoraciones que otros han compilado.
En un contrainterrogatorio típico, en un momento del 2 de noviembre, Eric Trump le dijo al fiscal Amer que “la gente me hace preguntas todo el tiempo, pero nunca tuve nada que ver con una declaración de situación financiera”.
“Nosotros teníamos un departamento de contabilidad que a veces trabajaba con entidades externas. Yo no realicé el trabajo del estado de situación financiera. Yo he sido muy claro al respecto”, dijo en su testimonio un poco más adelante.
Preguntas para el expresidente
El fiscal Amer a menudo siguió una ruta indirecta para obtener la información que quería, haciendo a uno de los hermanos Trump una pregunta que un profesional financiero externo asignado a un proyecto determinado o el propio expresidente podrían estar en mejor posición de responder.
En un momento, le preguntó a Eric Trump si el testigo había visto uno de los estados financieros de su padre, de agosto de 2013. En esos momentos, Eric Trump a menudo aludió a la gran cantidad de tiempo que había pasado y que no recordaba los detalles del documento o las cifras sobre las que lo han estado presionando.
Él negó su participación en trabajos de tasación de propiedades y dijo repetidamente que Sheri Dillon, quien ahora es abogada del bufete de abogados Morgan Lewis & Bockius, se encargaba de las minucias de tales asuntos.
Como ejecutivos de la Organización Trump, con una importante libertad a la hora de firmar documentos, cuya preparación ellos habían confiado a otros, los hermanos no cuestionaron su agencia. A la vez ellos no llegaron a reclamar la supervisión de las propiedades y activos que pertenecen a la propiedad de su padre.
Por lo tanto, el interrogatorio de Donald Trump Jr. y Eric Trump puede haber sido un largo calentamiento para la fase más crítica del juicio, cuando las preguntas sobre quién era en última instancia responsable de las gestiones realizadas ante las poderosas instituciones financieras y de frente a cualquier demanda real o supuesta. Los sobreprecios al valor de los activos de la familia Trump estarán al frente y al centro durante todo el testimonio.
Se espera que el presidente Trump suba al estrado a contar del 6 de noviembre, fecha en que comienza la nueva fase del juicio.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
