El expresidente Donald Trump y su abogado pidieron esta semana a un juez federal que rechazara una demanda presentada por el representante Bennie Thompson (D-Miss.), acerca de sus discursos el 6 de enero.
La demanda de Thompson y la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por sus siglas en inglés) acusa que los discursos de Trump y Rudy Giuliani incitaron a un asalto al Capitolio de EE. UU.
Trump y Giuliani, así como los Proud Boys y Oath Keepers, “conspiraron para incitar a una multitud reunida a marchar e ingresar en el Capitolio de Estados Unidos con el propósito común de perturbar, mediante el uso de la fuerza, la intimidación y la amenaza, la aprobación por parte del Congreso del escrutinio de los votos emitidos por los miembros del Colegio Electoral”, señala la demanda.
Los demandados en nuevas mociones de desestimación argumentaron que eso no fue cierto, y señalaron el contenido de los discursos.
Giuliani, por ejemplo, dijo a la multitud en The Ellipse, a unas dos millas del Capitolio, que él quería enfatizar que «todo lo que se ha descrito como plan para hoy es perfectamente legal». Trump, mientras tanto, dijo a sus partidarios que deberían «hacer oír [sus opiniones] de manera pacífica y patriótica».
Los dos ejercían sus derechos protegidos por la Primera Enmienda, dicen las mociones.
Un abogado de Giuliani describió las afirmaciones de que los demandados conspiraron como «aparentemente inverosímiles» y que su referencia al «juicio por combate» era una referencia «hiperbólica» a una futura contienda de pruebas sobre acusaciones de fraude electoral.
“Ningún lector u oyente sensato habría percibido el discurso de Giuliani como una instrucción para marchar hacia el Capitolio, romper violentamente el perímetro y entrar al edificio del Capitolio, y luego aterrorizar violentamente al Congreso para que no participara en la Certificación Electoral. Nadie percibiría la referencia al ‘juicio por combate’ como un llamado a las armas para invadir al Capitolio”, escribió el abogado Joseph Sibley IV.
Jesse Binnall, abogado de Trump, argumentó que las demandas en contra del expresidente «contravienen directamente la inmunidad absoluta que la Constitución transmite al presidente como principio clave de separación de poderes».
«E incluso si asumimos, como debemos en esta etapa, que las afirmaciones de la Demanda Enmendada son ciertas, no logran defender de manera plausible ninguna teoría de conspiración viable contra el presidente Trump», agregó.
La representación de Trump presentó esta semana un argumento similar en un caso aparte.
Los demandantes presentarán una respuesta a las mociones antes de que el juez, el nominado por Obama, Amit Mehta, decida si las concede.
“Si bien responderemos a su debido tiempo a estas mociones infundadas, es evidente que estos demandados, habiendo fomentado y participado en una insurrección para evitar que el Congreso certifique una elección libre y justa, busquen evitar toda responsabilidad legal por su extraordinario ataque contra nuestra democracia. Seguiremos adelante con nuestro caso y los haremos rendir cuentas por sus intentos de subvertir nuestra constitución”, dijo Joe Sellers, presidente del Grupo de Práctica de Derechos Civiles y Empleo en Cohen Milstein Sellers & Toll y Janette McCarthy Wallace, asesora general interina de la NAACP, dijo a The Epoch Times por correo electrónico.
Un abogado de los Oath Keepers presentó también una moción de desestimación. El abogado afirmó que los argumentos son especulativos y carecen de hechos suficientes.
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