GRAND RAPIDS, Michigan—El expresidente Donald Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance (R-Ohio), realizaron su primer mitin de campaña conjunto en Grand Rapids, Michigan, el 20 de julio, prometiendo impulsar la fabricación de automóviles y otras industrias importantes en este estado clave.
El debut del mitin entre Trump y Vance se dio dos días después de que el Partido Republicano designara formalmente a ambos como candidatos a presidente y vicepresidente.
El mitin de Grand Rapids también se realizó una semana después de que el expresidente sobreviviera a un intento de asesinato en un evento de campaña en Pensilvania.
El expresidente Donald Trump comenzó su discurso en el mitin de Michigan extendiendo “un agradecimiento muy especial a los estadounidenses de todo el país, incluidos todos ustedes aquí hoy, por su extraordinaria muestra de amor y apoyo”.
Trump llevó un pequeño vendaje de color piel sobre su oreja derecha herida; anteriormente había llevado un vendaje blanco grande.
Su médico, el Dr. Ronny Jackson, también congresista estadounidense por Texas, dijo que la bala estuvo “a menos de un cuarto de pulgada de entrar en su cabeza”, según una declaración de la campaña de Trump.
El expresidente rindió homenaje al espectador Corey Comperatore, de 50 años, quien murió mientras protegía a su esposa y a su hija de los disparos. Otros dos asistentes resultaron heridos antes de que el Servicio Secreto matara al francotirador en el techo.
Al presentar al expresidente, el Sr. Vance dijo: “Aunque era un desarrollador inmobiliario en Nueva York, sabía instintivamente lo que este país necesitaba y cómo poner los intereses de los ciudadanos en primer lugar”.
Durante sus cuatro años de presidencia, de 2017 a 2021, “creo que deshizo 30 años de daño, de un terrible liderazgo”, dijo el Sr. Vance.
El expresidente habló durante casi dos horas, haciendo varias referencias específicas a Michigan y contando chistes. El estado es considerado crucial en las elecciones de 2024. En el promedio de encuestas de RealClear Politics, el expresidente tiene una ventaja de 1.7 puntos porcentuales sobre su presunto oponente demócrata, el presidente Joe Biden.
En un momento durante el mitin, el expresidente Trump se burló de su propia peluca “severa”.
En otro momento, señaló el giro irónico del tiroteo en Pensilvania. Justo antes de que una bala “pasara zumbando”, había girado la cabeza para mirar un gráfico de inmigración en una pantalla de video, esquivando así el impacto directo de la bala.
“Así que”, dijo, abriendo los brazos, “le debo mi vida a la inmigración”. La multitud aplaudió.
El expresidente señaló que el presidente Biden ha enfrentado cada vez más pedidos de que abandone la contienda. Las preocupaciones sobre las habilidades del actual presidente de 81 años se han intensificado desde que titubeó durante un debate con el expresidente el 27 de junio. Pero el presidente Biden ha insistido en que tuvo una mala noche y que sigue estando en condiciones para cumplir con el cargo.
A veces se menciona a la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, como posible candidata para reemplazar al presidente Biden. “Me gustaría competir contra ella”, dijo el expresidente.
Los empleos de los trabajadores automotrices de Michigan se han desplazado a México, donde la mano de obra es más barata. El expresidente dijo que impondría aranceles y otras políticas para impedir que las empresas desplacen empleos estadounidenses al construir plantas de fabricación en México. “Y, ¿saben quién es el dueño de esas plantas? China”, dijo.
Antes del mitin, las filas de seguidores se extendían por al menos media docena de cuadras hasta el estadio, que cuenta con una capacidad para 12,000 personas. Cuando el expresidente Trump subió al escenario, el estadio parecía estar lleno, excepto por dos filas en la parte superior de una sección.
La multitud parecía más “energizada” de lo habitual, dijo Matthew Luna, de 22 años, de Carolina del Norte, un vendedor de camisetas que también estuvo en el evento de Pensilvania.
Antes del tiroteo, los asistentes al mitin parecían motivados “para solo divertirse”, pero ahora, dijo, “están mucho más decididos a que él vuelva al poder”. Los partidarios no parecen tener miedo de otro ataque, dijo, agregando: “Si tuvieran miedo, nadie estaría aquí”.
Mientras columnas de policías a caballo y en bicicleta patrullaban la zona, los asistentes los recibieron con fuertes aplausos, más que en otros eventos de Trump.
Danielle B., una mujer de 21 años de Ohio, dijo que el tiroteo al expresidente Trump aumentó su aprecio por la policía. “Los eventos de la semana pasada te hacen ser muy intencional al agradecer a las fuerzas del orden”, dijo, pidiendo que no se use su apellido para proteger su trabajo. “Piensas, ‘¡esto es Estados Unidos, cariño!’”.
Los partidarios también dijeron creer que un poder superior está protegiendo al 45º presidente.
Un hombre que llevaba una bandera de Trump corrió junto a la multitud, gritando que Dios había salvado a Trump y que Trump salvaría a Estados Unidos. La multitud vitoreó.
Tres horas antes de que el expresidente Trump subiera al escenario, se inició un cántico de “¡Lucha! ¡Lucha! ¡Lucha!” en el área VIP justo frente al escenario. Ese cántico se repitió durante todo el mitin; es una recitación de lo que dijo el expresidente mientras se levantaba inmediatamente después de recibir el disparo, levantando el puño en el aire.
Varios “Front Row Joes”, que han asistido a docenas de mítines de Trump y se sientan en la primera fila, estaban presentes cuando se escucharon los disparos en Pensilvania.
Una semana después, viajaron al mitin de Michigan, impávido. Uno de ellos, Mike Boatman, de Indiana, dijo a The Epoch Times: “Solo intento ignorar lo que pasó y disfrutar la experiencia de escuchar hablar de nuevo al expresidente”.
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