CHANDLER, Arizona —La exrepresentante estadounidense Tulsi Gabbard arremetió contra los líderes nacionales del Partido Demócrata por considerarlos «elitistas» que ya no representan al partido de la libertad individual al que una vez sirvió en un mitin de apoyo a la candidata republicana a la gobernación de Arizona, Kari Lake.
«Se han vuelto locos, se han vuelto dementes. No hay otra forma de describirlo», dijo Gabbard.
«Es como el emperador no lleva ropa. Todo el mundo ve lo que pasa, pero nadie quiere decirlo en voz alta».
El mitin del 18 de octubre atrajo a cientos de votantes de «America First» —muchos de ellos exdemócratas— en el exterior de The Stillery, en el centro de Chandler, Arizona, ya que Lake lleva más de 500 días de campaña.
«No solo somos estadounidenses de sangre roja: somos estadounidenses de sangre roja, blanca y azul. Estamos dispuestos a salvar Arizona», dijo Lake ante una multitud que lo aclamaba.
Durante una sesión individual, Lake agradeció el apoyo de Gabbard tras un periodo de «examen de conciencia» que la llevó a tomar la decisión de abandonar el Partido Demócrata.
Al anunciar su desafección, Gabbard describió a los dirigentes demócratas de Washington como una «cábala de belicistas».
Lake dijo que la transformación radical del establishment del Partido Demócrata en Washington y Arizona lleva a otros a abandonar también el partido.
«Este es un momento en el que todos estamos haciendo un examen de conciencia», dijo Lake, una exdemócrata que cambió de partido y abandonó un trabajo bien remunerado como presentadora de noticias en FOX10, citando la cobertura informativa sesgada de la organización.
Gabbard, ex oficial de la Reserva del Ejército de Estados Unidos y comentarista política que representó al 2º Distrito del Congreso de Hawái de 2013 a 2021, dijo que se presentó por primera vez al cargo en 2002 con una plataforma antibélica y medioambiental.
Describió al Partido Demócrata de John F. Kennedy y Martin Luther King Jr. como algo del pasado.
«Por desgracia, hoy ya no existe. Es un partido muy diferente», dijo Gabbard.
«Por mucho que la clase dirigente de Washington —la poderosa élite partidista— y los intereses corporativos especiales traten de ahogar nuestras voces, nosotros, el pueblo, tenemos el poder en nuestras manos. Y cada uno de ustedes es una prueba de ello», dijo.
Gabbard dijo que el Partido Demócrata bajo el presidente Joe Biden representa ahora la división, la política de identidad «woke» y el «racismo antiblanco».
«Cada uno de los problemas ahora se ha reducido a la raza», dijo. «Están utilizando el dinero de nuestros contribuyentes para ir a nuestras escuelas primarias y decirles a los niños que eres el opresor o el oprimido por el color de tu piel».
Varios votantes republicanos presentes en el mitin dijeron que Gabbard les inspiró como mujer de principios que tomó la difícil decisión de abandonar su partido.
«Me sorprendió», dijo Carlos Parra, de Chandler. «La escuché decir eso, de manera muy directa y audaz. Creo que se dio cuenta de que la inmoralidad arruinó al Partido Demócrata».
«Ya no tienen ninguna base con el pueblo. Como dicen, el poder corrompe. Quieren más poder para perjudicar al pueblo estadounidense».
Dijo que los demócratas ya no están de acuerdo en ser desagradables, sofocan la disidencia y están empeñados en iniciar guerras.
«Creo que esta administración está pulsando muchos botones para que eso ocurra. No sé por qué es así. Creo que se está arrastrando a eso», dijo Parra.
James Luong, de Chandler, dijo que el hecho de que Gabbard pusiera los principios por encima del partido era «increíble».
«Me alegro de que por fin defienda lo que cree. No estoy de acuerdo con muchos de sus puntos, pero es firme en lo que cree. Y hay muchas cosas en las que estoy de acuerdo con ella».
En el mitin nocturno del 18 de octubre también se presentaron los candidatos republicanos de Arizona, Blake Masters, para el Senado de Estados Unidos, y Abe Hamadeh, para fiscal general del estado.
Al apoyar a Lake, Gabbard dijo que ella y Lake comparten muchos de los mismos valores de libertad individual y seguridad nacional en una frontera sur segura.
«Si están prestando atención, reconocen que lo que compartimos en común —Kari y yo y todos ustedes— es ese orgullo. Es la valentía que acompaña a ese orgullo. Es tener los ojos claros para reconocer los problemas reales a los que nos enfrentamos.
«Es tener los ojos claros para reconocer las amenazas a nuestra seguridad, a nuestras fronteras, a nuestras comunidades, a nuestras familias y a nuestros hijos, que provienen del llamado Partido Demócrata radical woke de hoy».
Gabbard dijo que es esencial tener líderes fuertes y responsables, «no aquellos que creen que se merecen el poder», que «han tenido un dominio del poder durante tanto tiempo. Han olvidado lo más importante: el pueblo estadounidense. Lo estamos viendo y sintiendo cada día».
Gabbard dijo que el hecho de que la gente parezca más dispuesta a denunciar la corrupción política en Washington le da esperanzas.
Su preocupación es que el tiempo es corto.
«Mi preocupación es que si seguimos por este camino, llegaremos a un punto en el que no podremos volver, que llegaremos a un punto en el que perderemos el país que amamos».
«No podemos permitir que eso ocurra», dijo Gabbard. «Nuestras voces son más poderosas de lo que creemos».
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