WASHINGTON— La excongresista hawaiana Tulsi Gabbard, que es la candidata propuesta por el presidente electo Donald Trump para ocupar el cargo de directora de inteligencia nacional, anunció el 10 de enero que apoya la reautorización de la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA, por sus siglas en inglés), un polémico estatuto criticado tanto por progresistas como por conservadores al que ella se opuso anteriormente.
La Sección 702 permite a las agencias de inteligencia estadounidenses recabar información masiva de objetivos extranjeros a través de programas de vigilancia a gran escala, que en ocasiones pueden recoger datos no públicos de ciudadanos estadounidenses y de otras personas dentro de Estados Unidos. Normalmente, para recopilar este tipo de información, la Cuarta Enmienda de la Constitución estadounidense exige que el gobierno obtenga una orden judicial contra objetivos individuales.
Los críticos de la Sección 702 creen que las disposiciones de la ley vulneran las libertades civiles de activistas y disidentes. Los conservadores, en particular, han atacado la ley después de su uso en 2016 para vigilar a los asesores de la campaña de Trump durante las investigaciones sobre la influencia rusa.
La Sra. Gabbard ha sido una crítica de larga data de la Sección 702, incluso durante sus mandatos en el Congreso como demócrata. El año pasado se pasó al Partido Republicano.
«Las libertades civiles del pueblo estadounidense han sido pisoteadas bajo el cheque en blanco de la Sección 702 (…) [ha] permitido a nuestro gobierno recopilar, retener y registrar las comunicaciones de los estadounidenses comunes sin una orden judicial y con un flagrante desprecio por nuestros derechos constitucionales de la Cuarta Enmienda», escribió Gabbard en Twitter en 2018.
El viernes, ella dijo que, desde su crítica anterior, «se han promulgado reformas significativas de la FISA desde mi tiempo en el Congreso, para abordar estos problemas».
«La Sección 702, a diferencia de otras autoridades de la FISA, es crucial para recopilar inteligencia extranjera sobre personas no estadounidenses en el extranjero. Esta capacidad única no puede ser replicada y debe ser salvaguardada», escribió Gabbard en una declaración sobre su posición.
El cambio de postura de Gabbard, que coincide con sus esfuerzos por conseguir el apoyo de los republicanos del Senado, muchos de los cuales apoyan la Sección 702, para la confirmación de su candidatura, fue criticado por activistas progresistas y conservadores que se oponen a la ley.
«Así es como funciona Washington en realidad: Los senadores del Partido Republicano le están diciendo a Tulsi Gabbard que la única manera de que tenga una oportunidad de ser confirmada es si renuncia a su oposición de larga data a los poderes de espionaje doméstico masivo del FBI y la NSA, y jura apoyar la Sección 702 de la FISA», escribió en X Glenn Greenwald, abogado y periodista que publicó documentos filtrados por el exempleado de la Agencia de Seguridad Nacional, Edward Snowden, en 2013.
Sidney Powell, un abogado conservador que lideró los esfuerzos legales de Trump para impugnar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020, escribió: «Esto está muy mal. El Comité de Inteligencia del Senado no debería controlar al presidente ni al país».
La Sra. Gabbard sirvió en la Cámara de 2013 a 2021 y fue miembro de los Comités de Asuntos Exteriores, Seguridad Nacional y Servicios Armados de la Cámara, incluido su Subcomité de Inteligencia y Operaciones Especiales.
En las semanas transcurridas desde el anuncio de su nominación, se ha reunido con senadores republicanos para ganarse su apoyo a su candidatura.
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