Twitter anunció el viernes que censurará las declaraciones prematuras de victoria y otras publicaciones relacionadas con las elecciones, uniéndose al gigante de la tecnología Facebook en una campaña de represión que, según los críticos, pone de manifiesto la importancia del reinado de las plataformas de redes sociales.
Twitter agregará etiquetas a los tuits «que afirmen falsamente una victoria para cualquier candidato», anunciaron Vijaya Gadde y Kayvon Beykpour, dos funcionarios de Twitter, en una publicación en su blog. «La gente en Twitter, incluyendo los candidatos a cargos públicos, no pueden declarar una victoria electoral antes de que sea convocada por la autoridad».
Twitter no considerará válidos los resultados de las elecciones a menos que haya un anuncio de los funcionarios electorales estatales o una proyección pública de al menos dos medios de comunicación nacionales.
Gadde y Beykpour también dijeron que la compañía eliminaría los mensajes «que fomenten la violencia o pidan a la gente que interfiera en los resultados de las elecciones o en el buen funcionamiento de los colegios electorales».
La campaña del presidente Donald Trump dijo que las nuevas reglas estaban destinadas a influir en las elecciones.
«Después de meses de gran censura tecnológica contra el presidente Trump, las élites liberales no elegidas de Silicon Valley están intentando una vez más influir en esta elección a favor de su candidatura preferida silenciando al presidente y a sus partidarios después del día de las elecciones», dijo Samantha Zager, subsecretaria de prensa nacional, en una declaración enviada por correo electrónico a The Epoch Times.
«Mientras que las solicitudes de voto por correo de los demócratas y las entregas están muy por debajo de lo necesario, la mafia de Silicon Valley sabe que los partidarios del presidente Trump van a mostrarse a lo grande el día de las elecciones, y el único camino de los demócratas para ganar será robar la elección después de que termine. Este anuncio de Twitter demuestra que saben que Joe Biden y Kamala Harris carecen del entusiasmo para ganar el 3 de noviembre, y Twitter tiene la intención de controlar el flujo de información cuando pierdan intentando suprimir al presidente y a sus partidarios de internet, mientras los demócratas roban votos».
La campaña del candidato presidencial demócrata Joe Biden no devolvió una solicitud de comentarios realizada el día sábado.
El CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, anunció el mes pasado que su compañía se centraría en la «desinformación» en el período previo a las elecciones del 3 de noviembre.
Entre las medidas se incluía la prohibición de todos los anuncios políticos durante la semana antes de las elecciones, la eliminación de las declaraciones que la compañía piensa que llevaría a la supresión de los votantes, y el etiquetado de las publicaciones que afirman la victoria en la noche de las elecciones.
Las políticas de moderación de las plataformas de redes sociales están cada vez más bajo escrutinio. Zuckerberg y el CEO de Twitter, Jack Dorsey, están enfrentando citaciones para comparecer ante un panel del congreso este mes para responder a preguntas sobre sus prácticas, que los críticos dicen que han sido sesgadas en contra de los conservadores durante años.
«Después de repetidos y consistentes reportes de sesgo político, y la supresión de ciertos puntos de vista, temo que las amplias protecciones de responsabilidad de la Sección 230 para la gran tecnología están ahogando una verdadera diversidad de discurso político en internet», dijo el presidente de Comercio del Senado Roger Wicker (R-Miss.) durante una audiencia antes del voto de la citación.
La sección 230 de la Ley de Comunicaciones y Decencia protege algunos sitios web contra demandas por responsabilidad.
Twitter comenzó a etiquetar los tuits de Trump que encontró problemáticos a principios de este año pero no ha tomado ninguna medida contra ninguno de los de Biden, a pesar de la clara desinformación en algunos de ellos.
Las reacciones a la nueva política entre los conservadores fueron negativas.
«Si Twitter hubiera estado presente en la noche de las elecciones del año 2000, te habría censurado si hubieras señalado que [George W.] Bush ganó en Florida (y de hecho nunca estuvo detrás en el estado en ningún momento) a pesar de las múltiples cadenas que decían falsamente que el estado era de [Al] Gore», escribió Sean Davis, de The Federalist.
Richard Grenell, un asesor de la campaña de Trump que dijo que le habían bloqueado la cuenta por publicar fotos de las boletas, se preguntaba si Twitter intentaría censurar las noticias sobre las casi 50,000 boletas incorrectas que se enviaron por correo a los votantes de Ohio.
Trump tuiteó sobre las noticias de las boletas incorrectas, agregando: «¡¡Una elección fraudulenta!!»
Un reportero de CNN llamó rápidamente a Twitter para censurar la publicación, argumentando que violaba las nuevas políticas.
Otros respondieron positivamente a las nuevas reglas de Twitter.
Evelyn Douek, profesora de derecho en la Escuela de Derecho de Harvard, las llamó «cambios de política muy considerados para presentar a la gente con fricciones y empujarlos hacia una reflexión más amplia después de las elecciones».
El senador Mark Warner (D-Va.), miembro de alto rango del Comité de Inteligencia del Senado, dijo que estaba complacido de ver a Twitter «haciendo cambios para enfrentar la propagación de la desinformación de la elección de noviembre».
«Con acciones audaces, necesitamos asegurar una fuerte responsabilidad y estándares de transparencia en el contexto de la elección de nuestra nación», dijo.
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