Bruselas anunció el 4 de julio que las empresas que fabrican vehículos eléctricos (VE) en China estarán sujetas a aranceles adicionales cuando sus productos se exporten al mercado de la Unión Europea.
A partir del 5 de julio, todos los Estados miembros impondrán aranceles de hasta el 37.6% a los vehículos eléctricos fabricados en China. La decisión es vinculante y se aplicará inicialmente durante cuatro meses, tras los cuales podrá prorrogarse durante años.
La medida es el resultado de una investigación de meses de duración por parte de la Comisión Ejecutiva de la UE, que concluyó que los fabricantes chinos de vehículos eléctricos se benefician de subvenciones estatales «injustas» y suponen una «amenaza de perjuicio económico» para el sector automovilístico nacional, informó la Comisión en una declaración el 4 de julio.
La Unión Europea (UE) había acordado mantener conversaciones con Beijing sobre los planes arancelarios del bloque, que se dieron a conocer por primera vez el 12 de junio. El Comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, y el ministro de Comercio chino, Wang Wentao, celebraron su primera reunión el 22 de junio.
«La UE insistió en que cualquier resultado negociado de su investigación debe ser eficaz para resolver el problema de las subvenciones perjudiciales», declaró el portavoz de Comercio de la Comisión Europea, Olof Gill, tras la reunión.
Bruselas reiteró ese mensaje el 4 de julio en su declaración, afirmando que sus conversaciones técnicas con Beijing continuarían con «vistas a alcanzar una solución compatible con la OMC», que debería abordar «adecuadamente» sus preocupaciones.
Los derechos provisionales sobre los vehículos eléctricos chinos son casi idénticos a los planes publicados el mes pasado. La comisión dijo que disminuyó ligeramente algunas tasas basadas en «comentarios sobre la exactitud de los cálculos presentados por las partes interesadas».
Según la decisión publicada en el Diario Oficial de la UE, los aranceles más elevados se impondrán a SAIC Group, fabricante estatal chino de automóviles, con un 37.6%. Los aranceles aplicados a otros fabricantes de automóviles chinos también varían, Geely se enfrenta a aranceles del 19.9 por ciento y BYD del 17.4 por ciento.
Las medidas también afectarán a las empresas occidentales que fabrican vehículos eléctricos en China, como Tesla, que tiene una gigafactoría en Shanghái. La Gran compañía automotriz estadounidense, junto con BMW y otros fabricantes de automóviles que la UE considera que cooperaron en su investigación, estarán sujetos a un derecho del 21 por ciento, mientras que los fabricantes de automóviles que no cooperaron estarán sujetos a un derecho más alto, del 38.1 por ciento, según el Diario Oficial.
Se espera que la investigación en curso de la UE sobre los vehículos eléctricos fabricados en China continúe durante casi cuatro meses más.
Tras este período, la Comisión Ejecutiva podría proponer la imposición de derechos definitivos, que normalmente permanecen en vigor durante cinco años, si el plan recibe el apoyo de la mayoría de los 27 Estados miembros del bloque en la votación de noviembre.
Desglobalización
El régimen chino prometió tomar «todas las medidas necesarias» para defender «firmemente» sus derechos e intereses.
El 17 de junio, por ejemplo, el ministerio de Comercio chino inició una investigación antidumping sobre la carne de cerdo importada de la UE.
En enero, Beijing abrió una investigación antidumping sobre el brandy europeo, en particular el coñac francés. La medida se consideró una represalia por el control de Bruselas de las subvenciones chinas a los vehículos eléctricos y a los dispositivos médicos.
Algunos analistas afirman que las represalias de Beijing pretenden presionar a Bruselas para que suavice su postura.
«China está utilizando todos los resortes a su alcance para presionar a la UE a que modere su postura. Todo ello forma parte de la competición estratégica», afirmó Erik Jones, director del Centro Robert Schuman de Estudios Avanzados del Instituto Universitario Europeo, con sede en Italia.
«Las noticias sobre las investigaciones chinas por dumping en las exportaciones de carne de cerdo de la UE son solo el ejemplo más reciente», declaró el Sr. Jones a The Epoch Times.
El Sr. Jones afirmó que las represalias de Beijing solo podrían intensificar las tensiones con la UE, ya que Bruselas seguirá su curso de » reducción de riesgos».
«Cada episodio de ojo por ojo se añade a la tensión general de la relación», continuó el Sr. Jones. «Espero que este tipo de dinámica aumente y no disminuya en los próximos meses y años».
La decisión de Bruselas se produjo después de que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunciara la imposición de aranceles del 100% a los vehículos eléctricos procedentes de China, cuatro veces más que el 25% anterior, antes de las elecciones de noviembre.
Independientemente de quién gobierne la Casa Blanca, el Sr. Jones afirmó que la estructura subyacente de la relación UE-China «seguirá en la misma trayectoria que vemos hoy —hacia una mayor competencia estratégica y, por tanto, también hacia una mayor ‘reducción de riesgos'».
«El mundo se está ‘desglobalizando’, aunque esa tendencia todavía no se refleje en los datos sobre comercio e inversión», concluyó.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas
noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
